DISEÑANDO CULTURAS REGENERATIVAS
Ante múltiples crisis convergentes la humanidad se enfrenta
al desafío de rediseñar esencialmente la presencia humana en la Tierra durante
la vida de las generaciones vivas hoy. Daniel Wahl analiza cómo podemos empezar
a transformar nuestro impacto humano desde la degeneración a la regeneración.
Si queremos, somos capaces de diseñar culturas regenerativas diversas adaptadas
con elegancia a la singularidad bio-cultural del lugar.
¿Cómo mantenemos las luces encendidas, evitamos revoluciones
y agitaciones, mantenemos a los niños en la escuela y a la gente trabajando, y
aun así nos las arreglamos para transformar esencialmente la presencia humana
en el planeta Tierra antes de que “lo mismo de siempre” nos conduzca a un
cambio climático descontrolado, una biosfera drásticamente empobrecida, y un
final temprano de nuestra especie?
Plantear preguntas más profundas
En lugar de apresurarnos a encontrar soluciones es mejor asegurarnos que planteamos las preguntas adecuadas. Supuestamente, Albert Einstein dijo: “Si tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, pasaría los primeros 55 minutos buscando la pregunta adecuada, porque una vez que conozca la pregunta adecuada, podría resolver el problema en menos de cinco minutos”.
Es hora de que dejemos de lado nuestra predisposición
cultural a querer soluciones y respuestas tan rápido como sea posible. Las
soluciones sintomáticas rápidas, en lugar de la transformación sistémica,
¿sirven realmente para el necesario cambio cultural? ¿O son simplemente
respuestas prematuras a planteamientos de problemas equivocados creados dentro
de una manera de pensar caduca, basada en una narrativa cultural que ya no
sirve a la humanidad?
Al atrevernos a plantear preguntas más profundas empezamos a
ver el mundo de manera diferente. A medida que participamos en conversaciones
sobre dichas cuestiones, empezamos a contribuir al surgimiento de una cultura
nueva de manera colectiva. Las preguntas, y el diálogo que provocan, son
culturalmente creativas. Necesitamos asegurarnos que planteamos las preguntas
correctas si esperamos crear las culturas y las comunidades prósperas,
resilientes y regenerativas en las que la mayoría de nosotros deseamos vivir.
La palabra sostenibilidad nos invita a preguntar qué es lo
que realmente estamos intentando sostener: ¿una narrativa cultural caduca, una
concepción malsana de la relación entre la humanidad y la naturaleza, lo mismo
de siempre en un mundo profundamente desigual? En lugar de simplemente sostener
un sistema y una cosmovisión estructuralmente disfuncionales, nuestras
preguntas tienen que ser más profundas.
Necesitamos buscar nuevas maneras de restaurar ecosistemas,
de celebrar la diversidad cultural, de iniciar un cambio en la cosmovisión y de
facilitar la transición hacia culturas diversas que regeneren no solo recursos
vitales y resiliencia comunitaria, sino que también contribuyan a la salud y a
la vitalidad de los sistemas de soporte vital de la naturaleza. Tales culturas
asegurarán el futuro de la vida en su integridad y no solamente sostendrán una
humanidad separada de sus raíces y aislada del fundamento de su propio ser.
¿Qué preguntas podrían servir para encontrar sendas
potenciales hacia una presencia humana regenerativa en la Tierra? ¿Podríamos
definir un conjunto de preguntas para ofrecer una brújula cultural efectiva que
nos ayude a dirigir nuestro camino hacia un futuro incierto e impredecible? Las
preguntas pueden ayudarnos a hacernos camino a través de la complejidad
abrumadora con humildad y con pleno reconocimiento de los límites de nuestro
conocimiento. Diseñando
Culturas Regenerativas explora una amplia gama de estas preguntas
junto con muchas soluciones y respuestas como camino transitorio para plantear
incluso mejores preguntas.
Cada vez más gente es consciente de que todas nuestras
acciones e inacciones, individuales y colectivas, son de hecho intervenciones y
dan forma a nuestro futuro colectivo. Esta idea puede motivar a las personas a
asumir una responsabilidad consciente de su papel como agentes de cambio en la
transición hacia culturas regenerativas diversas. Si no somos nosotros,
entonces ¿quién? Si no es ahora, entonces ¿cuándo?
Innovación y diseño transformadores
Enfrentados a múltiples crisis convergentes, la
sostenibilidad solo ya no es suficiente. Ya se ha ocasionado demasiado daño.
Necesitamos restaurar ecosistemas y la salud comunitaria, y crear sistemas
regenerativos que nos permitan enfrentarnos a la incertidumbre con creatividad.
Para hacerlo necesitamos ir más allá de la “innovación
sostenible” y la “innovación disruptiva”, como las describió Clayton Chirstenesen
(1997), e implicarnos efectivamente en la innovación transformadora. Cualquier
innovación propuesta debería evaluarse en base a su capacidad potencial de
servir como un primer paso hacia culturas regenerativas.
La innovación transformadora requiere un pensamiento
integral de sistemas vivos. Podemos innovar soluciones de triple beneficio y
diseñar para la sinergia sistémica. Para hacerlo, necesitamos entender la
naturaleza interconectada de las crisis convergentes y responder a esta
complejidad con una estrategia integradora y participativa. Si prestamos
atención a la escala apropiada, podemos crear soluciones en las que el
individuo, la comunidad y el ecosistema se beneficien.
Para hacerlo, necesitamos valorar la diversidad, la
adaptabilidad, la redundancia a escalas múltiples, y prestar atención a las
cualidades de las relaciones y al flujo de información. La resiliencia
transformadora es nuestra capacidad individual y colectiva para anticipar
futuros posibles y para mantener nuestra salud e integridad mientras nos
adaptamos y transformamos en respuesta a los sistemas socio-ecológicos siempre
cambiantes en los que participamos.
Durante los últimos 20 años, nuestra comprensión del papel
del diseño en la transición futura se ha extendido drásticamente. El diseño es
la manera en la que nuestra cosmovisión y nuestros sistemas de valores se
expresan en nuestra cultura material, a través de los artefactos, los sistemas
y los procesos que creamos. El diseño es una conversación por medio de la cual
se integran distintas perspectivas en una actuación culturalmente creativa.
Claramente, existen límites al grado hasta el que podemos
diseñar culturas regenerativas. Todos los sistemas dinámicos complejos,
nuestras comunidades y culturas incluidas, son fundamentalmente impredecibles y
controlables. Tenemos que aprender a ver el diseño y la emergencia de la
novedad impredecible como dos caras de una misma moneda. Esto nos ayudará a
diseñar con humildad y con especial atención a la retroalimentación sistémica.
¡Diseñar como naturaleza!
La falsa dicotomía entre naturaleza y cultura es la causa
original de muchas de las crisis convergentes a las que nos enfrentamos.
Aplicar las lecciones de la eco-alfabetización e
implicarnos en innovación y diseño inspirado en la naturaleza (biomímesis)
mejora radicalmente nuestra capacidad de cubrir las necesidades humanas
mientras rediseñamos la presencia humana en la Tierra.
Podemos hacer más que solo aprender de la naturaleza: ¡somos
capaces de diseñar como naturaleza: manteniendo la integridad de los
ecosistemas, cuidando de la salud sistémica, y reforzando los sistemas de
soporte vital plantarios de los que dependemos! Ya estamos diseñando como
naturaleza. Existen ejemplos inspiradores a distintas escalas que van desde la
química verde, el diseño de productos, la arquitectura sostenible, el diseño de
comunidades, la ecología industrial a la planificación urbana y regional.
Basándose en el trabajo de pioneros como John Lyle y William
McDonough, el arquitecto Bill Reed y sus colegas en el Grupo Regenesis han creado
un marco para el diseño regenerativo que transciende e incluye las estrategias
verdes, sostenibles y restauradoras como primer paso de nuestro camino de
aprendizaje hacia un impacto humano regenerativo en la Tierra. En un vídeo corto (90
segundos) se explica este marco para transformar
nuestros modelos mentales.
Estos son unos pocos ejemplos de cómo ya estamos aplicando
la biomimesis sistémica y una comprensión de los ciclos de nutrientes, energía
y materiales en ecosistemas maduros para rediseñar nuestro impacto en el resto
de la naturaleza: El World
Future Council y Herbert Girardet apelaron a la transición desde la
“petropolis” a la “ecopolis” por medio de la creación de ciudades
regenerativas. El trabajo de Allan Savory en la gestión
holística de la tierra y en el pastoreo holístico planificado ofrece
metodologías probadas para regenerar pastos y praderas degradadas. Estas
técnicas forman parte de la caja de herramientas de la agricultura ecológica
regenerativa. Esta estrategia para la producción de alimentos y recursos clave
para bio-economías regionales también ofrece una manera efectiva de ralentizar
el cambio climático y con el tiempo volver a los niveles preindustriales de
dióxido de carbono en la atmosfera. Las mismas técnicas también regeneran la
fertilidad del suelo y los acuíferos almacenando el carbono
bajo tierra en forma de materia orgánica y masa radicular.
En uno
de los documentales inspiradores de John Liu sobre regeneración de
ecosistemas a gran escala, se muestra como China regeneró 350 mil hectáreas de
tierra muy degradada en la Meseta de Loess en solo 10 años.
Diseñando culturas regenerativas
Como activistas evolutivos y agentes de cambio cultural
somos capaces de alinearnos con los principios regenerativas que han llevado a
la evolución de la vida hacia un aumento de diversidad, integración y
cooperación. “¡La vida crea las condiciones que favorecen la Vida!” (Janine
Benyus).
Al final se trata de preguntarnos: ¿continuaremos luchando
para competir el uno con el otro y en el proceso deshacer el hilo del que
depende toda la vida? ¿O aprenderemos a colaborar para salvaguardar los
sistemas de soporte vital de la Tierra por medio de la innovación transformadora
y del diseño regenerativo? ¿Cocrearemos culturas regenerativas vibrantes y
comunidades prósperas para todos?
Si queremos, podemos generar abundancia colaborativa para
todos. El primer paso es parar y preguntar: ¿Qué pasaría si eligiéramos la
colaboración y la regeneración en lugar de la explotación y la degeneración?
¿Qué pasaría si eligiéramos prosperar juntos, en lugar de competir entre
nosotros?
(Resumen preparado por Eva Calleja, traductora del libro
de Daniel Wahl)
https://www.15-15-15.org/webzine/2021/06/28/disenando-culturas-regenerativas-una-presentacion/
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