APUESTO POR LA ECONOMÍA CENICIENTA QUE FRENA EL CRECIMIENTO Tim Jackson
Tim Jackson es un pensador reconocido por su trabajo sobre como puede
abrirse paso una nueva concepción de la economía y del consumo. Es profesor de
Desarrollo Sustentable en la Universidad de Surrey, donde también dirige el
grupo de investigación Resolve, que investiga las relaciones que hay entre
estilos de vida, valores y medio ambiente. Es autor del libro Prosperidad
sin crecimiento(Icaria / Oxfam Intermón).
¿Cuál es tu nuevo concepto de prosperidad?
No es un concepto tan nuevo. De hecho, es bastante antiguo: viene de una tradición de dos o tres mil años. Para Aristóteles la buena vida consiste en la capacidad de prosperar o progresar como seres humanos, en la habilidad para satisfacer nuestras necesidades materiales (comida, vivienda, protección) pero también para satisfacer la conexión entre unos y otros, nuestra identidad, nuestra participación en la sociedad, las necesidades psicológicas. Nuestra capacidad de disfrutar de una buena vida depende de nuestra capacidad de ser parte de la sociedad, y que esto es lo que debería permitir la economía. Si la satisfacción de las necesidades y el consumo material van de la mano acabarán chocando con los límites ecológicos del planeta, y habremos perdido la partida. Debemos poner los límites sobre la mesa y decir “estas son las fronteras que no podemos pasar, es lo que tenemos para conseguir una buena vida”.
¿Cuál es tu nuevo concepto de prosperidad?
No es un concepto tan nuevo. De hecho, es bastante antiguo: viene de una tradición de dos o tres mil años. Para Aristóteles la buena vida consiste en la capacidad de prosperar o progresar como seres humanos, en la habilidad para satisfacer nuestras necesidades materiales (comida, vivienda, protección) pero también para satisfacer la conexión entre unos y otros, nuestra identidad, nuestra participación en la sociedad, las necesidades psicológicas. Nuestra capacidad de disfrutar de una buena vida depende de nuestra capacidad de ser parte de la sociedad, y que esto es lo que debería permitir la economía. Si la satisfacción de las necesidades y el consumo material van de la mano acabarán chocando con los límites ecológicos del planeta, y habremos perdido la partida. Debemos poner los límites sobre la mesa y decir “estas son las fronteras que no podemos pasar, es lo que tenemos para conseguir una buena vida”.
¿Cuáles son los
instrumentos más poderosos que tiene el ámbito institucional para favorecer
este cambio sociocultural?
Los hay de muchos tipos. Una de ellos desde luego tiene que ver con la vara de medir. Actualmente el PIB es la más importante, y es una medida muy estrecha para evaluar la prosperidad. Incluso económicamente es insuficiente. La crisis económica ha sido realmente una “crisis de medida”, porque poníamos toda nuestra atención en el PIB, y el PIB iba creciendo, pero resulta que la deuda también iba creciendo. La deuda estaba minando la liquidez de nuestra economía, estaba creando fragilidades que traían inevitablemente un colapso del PIB, pero no le prestamos atención. Hay que tener sistemas de medida que sean robustos en términos económicos, y robustos para medir las capacidades de prosperar como seres humanos.
Los hay de muchos tipos. Una de ellos desde luego tiene que ver con la vara de medir. Actualmente el PIB es la más importante, y es una medida muy estrecha para evaluar la prosperidad. Incluso económicamente es insuficiente. La crisis económica ha sido realmente una “crisis de medida”, porque poníamos toda nuestra atención en el PIB, y el PIB iba creciendo, pero resulta que la deuda también iba creciendo. La deuda estaba minando la liquidez de nuestra economía, estaba creando fragilidades que traían inevitablemente un colapso del PIB, pero no le prestamos atención. Hay que tener sistemas de medida que sean robustos en términos económicos, y robustos para medir las capacidades de prosperar como seres humanos.