
69 Razones para no trabajar en demasía
4.10.2009
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Nuestros dirigentes, encabezados por el monarca —que ostenta el curioso cargo constitucional de Jefe no electo del Estado— nos invitan a trabajar con ahínco para superar una crisis cuyo origen no se encuentra en el ámbito laboral. No se les ha ocurrido decir: “Ciudadanos, como premio a vuestro sacrificio laboral, os garantizamos que al superar la crisis se repartirán con equidad los beneficios de la producción”. Nada de eso, lo único que los gobernantes nos ofrecen a cambio de nuestro sacrificio es restablecer el equilibrio del sistema para dejarlo en el mismo punto en el que estaba antes de producirse la crisis: o sea, en similar estado de riesgo de que ésta se repita. Ninguna crisis económica ha tenido como causa el hecho de que la gente trabajase poco. Así que, por favor, no nos vengan con cuentos.
En su fecundo libro de los Adagios, al explicar el proverbio Para rey o para necio se nace, el gran humanista Erasmo de Rotterdam nos recuerda que: “En primer lugar, se requiere tener una recta opinión de las cosas, pues las opiniones son como las fuentes de donde surgen en la vida las acciones, y si están contaminadas, dan al traste con todo”.
Este adagio viene al pelo en un momento en que los gobernantes nos invitan a trabajar con ahínco para que no se hunda el tinglado económico internacional, sumido en grave crisis por los manejos de la banca y otros delincuentes financieros. “Ninguna mano quede ociosa”, dijo Barak Obama, la víspera de su toma de posesión como presidente de los Estados Unidos. “La cultura del sacrificio, trabajo y esfuerzo son más necesarios que en momentos de bonanza económica”, aseguró el ministro español de Trabajo Celestino Corbacho. Mientras que el Rey Juan Carlos I, con su habitual estilo simplón, alentó a los españoles “a tirar todos del carro en la misma dirección”. Ahora, es la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, la que vuelve a la carga con la monserga: “La economía española es como las mujeres. Aunque estén igual de capacitadas, tenemos que trabajar el doble".