EL ESCANDALOSO NEGOCIO DEL AGUA EMBOTELLADA
El gasto del agua embotellada en el mundo fue de 80.000 millones de dólares en el año 2015, según datos de la ONU
El
agua embotellada es uno de los negocios más lucrativos para las
empresas que se dan en España. Se vendieron en el año 1970 en el
mundo unos 1.000 millones de litros de agua embotellada. En 2004, ya
eran 154.000 millones. Se calcula que en 2017 rondarán los 250.000
millones de litros de agua embotellada.
España
es el tercer país consumidor de agua embotellada de Europa. Tiene un
consumo de 116 litros por persona/año, pero antes de la crisis se
llegó a los 137 litros y ya se está volviendo a recuperar el
consumo. Sólo estamos por detrás de Italia y Alemania en consumo de
agua embotellada. A nivel mundial somos los sextos consumidores de
agua embotellada.
El
gasto del agua embotellada en el mundo fue de 80.000 millones de
dólares en el año 2015, según la ONU y simplemente con 20.000
millones de dólares anuales conseguiríamos que unos 550 millones de
personas en el mundo tuvieran sistemas abastecimiento y
alcantarillado. Actualmente, hay 1.100 millones de personas que
carecen de él.
Como
dice Andrea Gambas “Con
el agua está pasando como ocurrió con el vino, hay mucho interés
por conocer aguas con característica muy singulares”.
En los restaurantes más lujosos del mundo se nos presentan cartas de
agua como: Agua de lluvia recogida en Tasmania (Marca Cloud Juice).
Agua obtenida de un manantial bajo un volcán japonés (marca Fine).
Agua filtrada de glaciares canadienses (marca Berg). Tenemos la
botella de agua de la marca Bling, decorada con cristales de Swarovki
con precios que rondan los cien dólares la unidad.
¿Por
qué es un gran negocio el agua embotellada?
Lo
que pagamos los españoles por el metro cúbico de agua de nuestros
grifos es de 1,65 euros, es decir, el litro de agua la pagamos a
0,00165, mientras estamos pagando el litro de agua embotellada a una
media de 0,50 euros el litro. Solamente con este dato nos podemos dar
cuenta el negocio que es para las empresas el agua embotellada.
Entenderán
cómo se han multiplicado el número de empresas embotelladoras al
calor del negocio del agua embotellada. Las grandes multinacionales
de la alimentación como Danone, Nestlé, Coca Cola están presentes
en el sector. Sirva como ejemplo Coca Cola, que ya factura más
dinero por la venta de agua embotellada que por la propia Coca Cola.
El
coste del agua de grifo en España es muy barato en comparación a
otros países europeos como Holanda a 4,4 euros el m3 o Alemania con
4 euros. Hoy pagamos en España el mismo precio, independientemente
del consumo que se haga, lo que nos lleva al despilfarro. Esto es un
error. Debemos plantearnos un precio algo más bajo para los primeros
cien litros de consumo por persona/día y deberíamos pagar
1,30euros, mientras que todo lo que superen este consumo se cobraría
al precio que tiene Holanda, es decir, 4,40 el m3. Esto provocaría
una racionalización y eficiencia en el consumo del agua y se podría
destinar el dinero suplementario obtenido a mejorar las redes de
distribución del agua.
En
España toda el agua, que sale por nuestro grifo es potable, pero
depende de que zonas, es difícil de beber por su mal sabor y es ahí
donde las embotelladoras venden más agua.
¿Tiene
solución ese mal sabor del agua del grifo en determinadas regiones?
Evidentemente
sí, el problema radica en que no se hacen inversiones en
infraestructuras de transporte y potabilización del agua desde los
años ochenta. Tanto PP/PSOE han estado más interesados en los
procesos de privatización del agua municipal, que en prestar un buen
servicio de agua. Siendo estas privatizaciones una de las fuentes de
corrupción de nuestro sistema político.
¿El
agua del grifo es tan buena como el agua embotellada?
Evidentemente
sí. Algunas aguas embotelladas pasan un tratamiento potabilizador
para que estén al nivel del agua de grifo. Algunas de estas aguas
potables preparadas, fueron captadas en manantiales que no reunían
las condiciones de consumo humano. Estas aguas deben especificar cuál
es su origen y el tratamiento recibido.
Coca
Cola reconocía en los años 2003/2004, que el agua de su marca
Dassain era agua común y corriente del grifo de Londres, teniendo
que retirar cientos de miles de botellas del mercado ¿Entienden
ahora mejor el negocio del agua embotellada?
El
diario británico The Guardian resumía de esta forma el proceso del
agua embotellada: “Tome
usted agua del grifo de Londres, sométala a un proceso de
depuración, denominándola “agua pura” agregue un poco de
cloruro de calcio que contenga bromuro para darle sabor, luego bombee
ozono, oxidando el bromuro, lo cual no es un problema, convirtiéndola
en bromato que sí lo es. Envié estas botellas del agua al comercio,
conteniendo el doble del límite legal de bromato y el negocio es
redondo”.
La
diferencia entre un agua embotellada y otra del grifo está en que la
embotellada usa el filtrado por ósmosis inversa, mientras que la del
grifo emplea el cloro. Cuanto más deteriorado este el sistema de
redes de abastecimiento más cloro se le añade y hace que su sabor
sea peor.
El
especialista en aguas Michael Blandin dice: “Hay
varias técnicas utilizadas por las compañías, y las pregonan como
técnicas patentadas que, pasan por siete fases diferentes de
filtración y todo lo demás. Y si se analiza el asunto no es más
que la ósmosis invertida, básicamente no es más que hacer pasar el
agua por una membrana para eliminar contaminantes, lo que es en
realidad muy similar al tipo de proceso que se puede encontrar en
filtros domésticos de agua, simplemente el tipo que se nos coloca en
el grifo. De manera que el asunto no es tan sofisticado como podrían
pretenderse que es”.
Las
aguas que permanecen largo tiempo embotelladas a temperaturas
ambiente también sueltan un metal liberado por el plástico, llamado
antimonio, que aunque a niveles bajos no es peligroso no es
recomendable. Además, suelta otro compuesto llamado bisfeno A. En el
año 2014, el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada
encontró diversas sustancias contaminantes, que pueden imitar el
comportamiento de determinadas hormonas.
Debemos
tener claro, que el agua embotellada no es la solución al problema
del agua en el mundo, sino que sirve para aumentarlo. Ecológicamente
no hay color entre el agua de grifo y el agua embotellada.
El
agua embotellada usa mayoritariamente plásticos derivados del
petróleo que implican un gran coste en su reciclaje. Todos hemos
visto cantidades industriales de botellas de plástico abandonadas en
nuestros campos, que acaban contaminando todo a través de la
liberación con el tiempo de metales pesados, que llegan a nuestros
acuíferos contaminándolos. La mayoría de de las botellas de agua
se fabrican con terephthalate de polietileno que es un plástico
derivado del petróleo.
A
todo ello, hemos de añadir el consumo de energía para su
extracción, al que hay que unir el gasto de energía en la ósmosis
inversa y posteriormente el transporte lejano a sus puntos de ventas.
Ante
la problemática que representa el agua embotellada, ciudades
norteamericanas como Boston, o Nueva York, entre otras, están
haciendo campañas para favorecer el consumo del agua de grifo.
Incluso ciudades como Chicago ha puesto un recargo impositivo de 10
céntimos de dólar a cada botella de agua embotellada.
El
ex responsable del Departamento de protección Ambiental de Nueva
York, Emily Lloyd decía: “El
agua embotellada utiliza mucha más energía que la del grifo tanto
en la producción como en el transporte y el agua de grifo sirve para
algo más que para ducharse o lavar las manos”.
Aquí
en España, el Ayuntamiento de Donosti no usa ya botellas de agua
embotellada sino jarras de agua del grifo y ha conseguido que más de
setenta locales se hayan adherido a la campaña de sustituir el agua
embotellada en la mesa por garras de agua de grifo en los menús.
Evidentemente, los restaurantes se resisten porque ellos con el agua
embotellada hacen negocio.
La
ex concejal donostiarra Victoria Iglesias decía:”
Queremos concienciar al ciudadano de la importancia de un consumo
responsable. Es una solución más económica, más respetuosa con el
medio ambiente……aquí el agua de la red es de altísima calidad.
Nuestro objetivo es reducir en origen la producción de residuos”.
Les
invito a que usen mucho más el agua de grifo, porque de esta forma
estamos participando en mantener en mejor estado nuestro planeta.
Además debemos de tener constancia y defender el agua como un bien
público, que no sea tratado como una mercancía, cuando el agua es
un derecho humano que todos tenemos.
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