EL SUEÑO DE UNA UNIVERSIDAD COOPERATIVA SE MATERIALIZA EN CANCÚN
Un grupo de profesores
mexicanos críticos con el modelo de educación superior ponen en marcha una
universidad cooperativa basada en los valores sociales y democráticos que
comenzará a impartir los primeros cursos en septiembre y emitirá títulos
oficiales.
"Somos críticos con el origen de la universidad. La universidad
tiene en su semilla un ideal utópico que se ha pervertido, pero en ocasiones
resurge". Lo dice Miguel Rendón, coordinador general de la Universidad
Cooperativa Unicoop, una institución impulsada por profesores
universitarios en Cancún (México) que comenzará a ofrecer formación superior el
próximo septiembre.
Rendón estuvo en Barcelona el pasado enero y se reunió con miembros de
la Universidad Popular Autogestionada de Cataluña (UPAC), un colectivo que a la
larga también aspira a crear su propia universidad, para compartir experiencias
y explicar el origen y la evolución del proyecto mexicano.
Las personas impulsoras de UniCoop estaban cansadas y eran críticas con
el modelo de educación superior. "Veíamos que la universidad, tanto
pública como privada, no era parte de la solución sino del problema",
explica Rendón, profesor de economía y sostenibilidad. Con algunas personas que
compartían esta inquietud pusieron en marcha el Ateneo Popular Universitario,
pero un encuentro con un abogado especializado en cooperativas les hizo
plantearse ir más allá y crear su propia universidad.
Una experiencia democrática
Así, 24 profesores universitarios crearon la cooperativa UniCoop.
Rendón explica que tenían todas las condiciones para hacerlo, "porque
nosotros mismos, los docentes, éramos la condición necesaria para que se
formara la universidad". "Estuvimos un mes y medio debatiendo los
estatutos y fue una experiencia muy bonita, muy democrática desde el principio:
24 profesores pensando cómo es la universidad ideal", recuerda.
Para seguir con este espíritu democrático, optaron por ser una
cooperativa de consumo, no de trabajo, ya que esto permite que los estudiantes
también puedan ser socios y participar en la toma de decisiones. Cuando todavía
quedan meses hasta que comience el primer curso de UniCoop, la universidad ya
cuenta con algunos socios estudiantes, que depositan muchas esperanzas en el
proyecto.
Pero la universidad cooperativa no quiere ser sólo para las personas
que creen en ella simplemente porque comparten sus ideales. "Las carreras
son atractivas para los estudiantes aunque no se interesen por el modelo
cooperativo", explica el coordinador. Para los impulsores, una de las
claves para atraer a estudiantes y hacer el centro viable es obtener el
reconocimiento estatal a sus estudios. Han tenido que dedicar meses de trabajo
a los trámites, pero confían en que los planes de estudios serán aprobados, ya
que en su elaboración han consultado a una multitud de expertos y han
participado profesionales que elaboran planes de estudios para universidades
establecidas.
La importancia de ofrecer títulos oficiales
"La obtención de un título es una garantía que permitirá a los
estudiantes ingresar en el mercado de trabajo, aunque confiamos que cuando
terminen se den cuenta de que no lo necesitan, porque los programas están
enfocados a la emprendeduría social y al autoempleo", dice Rendón.
UniCoop comenzará con cinco carreras -las mínimas exigidas a México
para ser considerada una universidad-, una de cada ámbito de conocimiento, pero
todas con un acento social.
La tecnología deberá estar al servicio de las personas, y por ello
ofrecen una ingeniería en ecotecnología. También la economía, que se ofrece
como una licenciatura en productividad y economía social. En el ámbito de las
ciencias sociales y jurídicas ofrecen una licenciatura en desarrollo local y
autogestión comunitaria y otra en seguridad ciudadana y derechos humanos, en
respuesta a la violencia y la corrupción que preocupan a la sociedad mexicana.
La agricultura que enseñarán, será, cómo no, ecológica. Finalmente, les queda
por desarrollar un plan de estudios del ámbito de la salud, que aseguran que
deberá tener un enfoque de salud integral.
Todo ello sumará un total de 150 asignaturas que están diseñando entre
40 profesores. "Tenemos un enfoque muy práctico, muy aterrizado, y dedicamos muchos créditos académicos a proyectos comunitarios, que
son multidisciplinares, con gente de diversas carreras, porque no nos gusta la
idea de dividir el conocimiento, sino que buscamos integrarnos", explica
Rendón.
Un proyecto viable
Cuando se le cuestiona a Rendón la viabilidad del proyecto o si los estudiantes
querrán arriesgarse a estudiar en una universidad que comienza, se muestra muy
seguro. Los miembros de la cooperativa han calculado que con 80 estudiantes en
el primer curso podrán llegar a un equilibrio económico. Y en Cancún, la
demanda de estudios universitarios es alta. El cooperativista explica que cada
año hay 6.000 titulados de bachillerato que no pueden acceder a la universidad
porque en la pública hay muy pocas plazas y la privada es demasiado cara.
Una carrera completa en UniCoop costará alrededor de los 200.000 pesos
(el equivalente a 11.000 euros; actualmente estudiar en una universidad pública en Cataluña cuesta entre
7.000 y 20.000 euros), que según Rendón "es cuatro veces más
que la pública y cuatro veces menos que la privada". Además, considera que
ofrecen una formación de calidad con profesoresde renombre , y asegura que
"si otras universidades mucho más comerciales y mercantilistas han
funcionado, confiamos en que nosotros ofrecemos algo de mucha calidad también
nos funcionará".
En cuanto a los gastos, confía en los resultados del modelo
cooperativo: "Para hacer una universidad necesitas muchísimo dinero, para
las instalaciones, para contratar un equipo de profesores que trabaje durante
un año en la elaboración de los programas, pero el dinero paga lo único que
tenemos, nuestro trabajo", asegura.
Los socios han invertido muchas horas, pero también ven en la
cooperativa una alternativa laboral. Aunque el coordinador admite que cobrarán
alrededor de un 15% menos de lo que cobran en las universidades públicas o
privadas donde trabajan o trabajaban. En cuanto a las instalaciones han llegado
a un acuerdo con una escuela que funciona sólo en horario de mañana para
utilizar sus instalaciones durante las tardes a cambio de cubrir los gastos que
generen.
Educación cooperativa
En UniCoop el único requisito de acceso será contar con el título de
bachillerato, porque consideran que, aunque el sistema educativo tiene muchas
deficiencias, no quieren poner barreras. "Es parte de la educación
cooperativa que los estudiantes más avanzados ayuden a los que lo necesiten,
porque de hecho siempre se ha hecho así", remarca Rendón. Además, para
fomentar los valores cooperativos, el centro contará con una moneda social, el
CACAO, que recompensará las horas de trabajo para la cooperativa y permitirá el
consumo en su interior y que aquellos estudiantes que no puedan hacerlo con
dinero puedan pagar sus estudios.
"No se trata de democratizar la
universidad sino de crear una universidad democrática", resume el coordinador de UniCoop.
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