Ho tenen molt fotut, no tenen futur. Tan ben preparats
que estan i no hi ha feina. És un veritable drama. Com els podem ajudar? Doncs deixant-los viure la realitat. En cada
època hi han hagut dificultats -jo en diria incentius- que són els que en
definitiva estimulen a viure i fan de la vida un repte que paga la pena
enfrontar.
Abans d’anar més enllà, caldria aclarir un concepte que
no tothom veu igual: La vida, el temps, el progrés, no és un línia ascendent i
continua. Tot a l’univers es basa en el flux i el reflux: les ones del mar, els
batecs del cor, l’inspirar i expirar... Hi han hagut grans civilitzacions que
han desaparegut. Tot el que comença, acaba.
Tot va i ve, però és en un permanent ara i aquí. No anem
enlloc, només “vivim”. Sempre retornem als llocs per on hem passat però ho fem
des d’un nivell diferent. Tal com l’aigua d’un riu que mai és la mateixa que
veiem. Només fluïm. De nosaltres depèn fer-ho a favor o en contra del corrent.
O sigui viure en pau o en conflicte permanent.
Ara els joves tenen uns reptes semblants als que vam
tenir nosaltres quan ho érem. Passa que en cada època els reptes es “vesteixen”
de forma diferent però demanen el mateix: Responsabilitat, compromís, ganes de
viure... És allò de tenir alguna cosa que et motivi a llevar-te cada dia. I no
es tracta d’haver-te de guanyar les garrofes, que també, sinó de tenir clar què
hi fas aquí en aquest món. És allò del “sentit de la vida” que cadascú ha de
identificar en ell mateix.
Avui dia, tots els avantatges i comoditats no són més que
dificultats afegides per que ens han estovat i mal acostumat. Tot es dóna per
fet i es reclama com un dret adquirit de naixement. Seria tema d’un altre
escrit però hi passarem ni que sigui per sobre una mica per tal de fer-nos
cabal de per allà on van realment els trets.
Tenim el que ens deixen tenir els que manen de veritat
(que no són a la vista). Si els convé emmerdar-nos en una guerra doncs ens
comencen a omplir el cap amb el “patriotisme” o la “maldat” de l’enemic i ens
llancen els uns contra els altres. Si el que volen és fer peles a cabassos ens dauren
la píndola del consumisme com un èxit social i ens llancen a una estúpida cursa
que només ens porta a l’anorreament.
Es tracta de pensar per nosaltres mateixos. De
preguntar-nos com volem viure la vida nosaltres, no el que diu la moda, el
progrés o els costums... Es tracta d’escoltar que hi diu el cor, què sentim,
què ens omple realment, què ens aporta veritable benestar. Potser és no fer
res, només viure... Potser és astorar-se davant les meravelles que ens
envolten, deixar anar els sentiments, gaudir apassionadament...
Per mi la decisió més important que ens cal prendre a la
vida és PERDRE LA POR.
Deixar de tenir por al què diran, a sentir-te diferent, a
fer coses que no fa ningú, a sostreure’t a normes socials, polítiques,
religioses... i començar a fer el que t’agrada, el que et fa sentir bé, llavors
és quan la vida agafa sentit per a tu.
Joan
Martí
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EL FUTURO DE
NUESTROS JÓVENES
Lo tienen muy jodido, no tienen futuro. Tan bien preparados que están y no hay trabajo. Es un verdadero drama. ¿Cómo les podemos ayudar? Pues dejándoles vivir la realidad. En cada época ha habido dificultades -yo diría incentivos- que son los que en definitiva estimulan a vivir y hacen de la vida un reto que vale la pena enfrentar.
Antes de ir más allá, habría que aclarar un concepto que no todo el mundo ve igual: La vida, el tiempo, el progreso, no es un línea ascendente y continua. Todo en el universo se basa en el flujo y el reflujo: las olas del mar, los latidos del corazón, inspirar y espirar... Ha habido grandes civilizaciones que han desaparecido. Todo lo que empieza, termina.
Todo va y viene, pero está en un permanente aquí y ahora. No vamos a ninguna parte, sólo "vivimos". Siempre volvemos a los lugares por donde hemos pasado pero lo hacemos desde un nivel diferente. Tal como el agua de un río que nunca es la misma que vemos. Sólo fluimos. De nosotros depende hacerlo a favor o en contra de la corriente. O sea vivir en paz o en conflicto permanente.
Ahora los jóvenes tienen unos retos similares a los que tuvimos nosotros cuando lo éramos. Sucede que en cada época los retos se "visten" de forma diferente pero piden lo mismo: Responsabilidad, compromiso, ganas de vivir ... Es aquello de tener algo que te motive a levantarte cada día. Y no se trata de haberte de ganar los garbanzos, que también, sino de tener claro qué haces aquí en este mundo. Es aquello del "sentido de la vida" que cada uno debe identificar en sí mismo.
Hoy en día, todas las ventajas y comodidades no son más que dificultades añadidas pues nos han ablandado y mal acostumbrado. Todo se da por hecho y se reclama como un derecho adquirido de nacimiento. Sería tema de otro escrito pero pasaremos aunque sea un poco por encima para hacernos una idea de por donde van realmente los tiros.
Tenemos lo que nos dejan tener los que mandan de verdad (que no están a la vista). Si les conviene meternos en una guerra pues nos empiezan a llenar la cabeza con el "patriotismo" o la "maldad" del enemigo y nos lanzan unos contra otros. Si lo que quieren es hacer dinero a espuertas nos doran la píldora del consumismo como un éxito social y nos lanzan a una estúpida carrera que sólo nos lleva a la aniquilación.
Se trata de pensar por nosotros mismos. De preguntarnos cómo queremos vivir la vida nosotros, no lo que dice la moda, el progreso o las costumbres... Se trata de escuchar qué nos dice el corazón, qué sentimos, qué nos llena realmente, qué nos aporta verdadero bienestar. Quizás es no hacer nada, sólo vivir... Quizás es embibarse ante las maravillas que nos rodean, soltar los sentimientos, disfrutar apasionadamente ...
Para mí la decisión más importante que debemos tomar en la vida es PERDER EL MIEDO. Dejar de tener miedo al qué dirán, a sentirte diferente, a hacer cosas que no hace nadie, a sustraerse a normas sociales, políticas, religiosas ... y empezar a hacer lo que te gusta, lo que te hace sentir bien, entonces es cuando la vida toma sentido para ti.
Lo tienen muy jodido, no tienen futuro. Tan bien preparados que están y no hay trabajo. Es un verdadero drama. ¿Cómo les podemos ayudar? Pues dejándoles vivir la realidad. En cada época ha habido dificultades -yo diría incentivos- que son los que en definitiva estimulan a vivir y hacen de la vida un reto que vale la pena enfrentar.
Antes de ir más allá, habría que aclarar un concepto que no todo el mundo ve igual: La vida, el tiempo, el progreso, no es un línea ascendente y continua. Todo en el universo se basa en el flujo y el reflujo: las olas del mar, los latidos del corazón, inspirar y espirar... Ha habido grandes civilizaciones que han desaparecido. Todo lo que empieza, termina.
Todo va y viene, pero está en un permanente aquí y ahora. No vamos a ninguna parte, sólo "vivimos". Siempre volvemos a los lugares por donde hemos pasado pero lo hacemos desde un nivel diferente. Tal como el agua de un río que nunca es la misma que vemos. Sólo fluimos. De nosotros depende hacerlo a favor o en contra de la corriente. O sea vivir en paz o en conflicto permanente.
Ahora los jóvenes tienen unos retos similares a los que tuvimos nosotros cuando lo éramos. Sucede que en cada época los retos se "visten" de forma diferente pero piden lo mismo: Responsabilidad, compromiso, ganas de vivir ... Es aquello de tener algo que te motive a levantarte cada día. Y no se trata de haberte de ganar los garbanzos, que también, sino de tener claro qué haces aquí en este mundo. Es aquello del "sentido de la vida" que cada uno debe identificar en sí mismo.
Hoy en día, todas las ventajas y comodidades no son más que dificultades añadidas pues nos han ablandado y mal acostumbrado. Todo se da por hecho y se reclama como un derecho adquirido de nacimiento. Sería tema de otro escrito pero pasaremos aunque sea un poco por encima para hacernos una idea de por donde van realmente los tiros.
Tenemos lo que nos dejan tener los que mandan de verdad (que no están a la vista). Si les conviene meternos en una guerra pues nos empiezan a llenar la cabeza con el "patriotismo" o la "maldad" del enemigo y nos lanzan unos contra otros. Si lo que quieren es hacer dinero a espuertas nos doran la píldora del consumismo como un éxito social y nos lanzan a una estúpida carrera que sólo nos lleva a la aniquilación.
Se trata de pensar por nosotros mismos. De preguntarnos cómo queremos vivir la vida nosotros, no lo que dice la moda, el progreso o las costumbres... Se trata de escuchar qué nos dice el corazón, qué sentimos, qué nos llena realmente, qué nos aporta verdadero bienestar. Quizás es no hacer nada, sólo vivir... Quizás es embibarse ante las maravillas que nos rodean, soltar los sentimientos, disfrutar apasionadamente ...
Para mí la decisión más importante que debemos tomar en la vida es PERDER EL MIEDO. Dejar de tener miedo al qué dirán, a sentirte diferente, a hacer cosas que no hace nadie, a sustraerse a normas sociales, políticas, religiosas ... y empezar a hacer lo que te gusta, lo que te hace sentir bien, entonces es cuando la vida toma sentido para ti.
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