MI VISIÓN DEL ESTADO DE DERECHO CONSTITUCIONAL ESPAÑOL
Al amparo del derecho constitucional del
artículo 20 de “nuestra” constitución,
ejerzo mi libertad de expresión.
Voy a manifestar mi visión de cómo fueron violados
mis derechos como ciudadano de España, gracias a los
resquicios legales que ampara la ley mercantil, y a
la contundencia con la que la justicia civil cargó contra mi
persona, sin ningún tipo de piedad humana,
dejándome en la calle con dos niñas de 12 años, junto a mi esposa.
En mi libro “Y
entonces me levante”, tú buscador puedes
leer mi historia de vida, y cómo después de una terrible infancia y
adolescencia, sufrí un grave accidente laboral que, después de 5
largos años de juicios, intervenciones quirúrgicas y mucho dolor,
todo el proceso concluyó con 28 años de edad, condenado según la
medicina oficial a caminar de por vida con bitutores y
muletas, e ingerir una media de 20 pastillas al día, para calmar el
dolor físico y emocional que fue diagnosticado con una de esas
“etiquetas médicas que justifica una enfermedad mental”,
la cual es más fácil, económico y beneficioso a la vez,
calmar con pastillas los síntomas en vez de ayudar a evolucionar.
Entre otras cosas, porque no saben cómo ayudarte, y me dejaron
siendo un mueble más de mí casa, prácticamente anulado y dormido
todo el día.
Como compensación económica recibí una triste
indemnización y una “limosna social”,
la Invalidez absoluta, que me ayudaba a sobrevivir, pero que me hacia
justificar mis limitaciones. Que mi entorno la denominaba como algo
positivo y para mí sólo era una “limosna social”,
para compensar mi dolor.
Yo no me conformé a esas circunstancias “Y
me levanté” por otros medios
no oficiales o impuestos, que
además desde mi punto de vista, da la sensación de que son
mal tratados, atacados y ocultados mediante manipulación mediática
por intereses económicos de los que manejan en la sombra el
“SISTEMA”. Esto es sólo mi impresión, no una
certeza. Quizás ciertas emociones me hacen tener esa impresión.
Pero lo cierto es que
los
hechos, las
pruebas, los testimonios y las evidencias son tan sólidas, que ya no
pueden ser ignoradas o interpretadas a la ligera.
Después de levantarme a todo lo relatado de manera
breve anteriormente, intenté superarme a nivel profesional, y monté
un negocio junto con mi mujer. Para ello renuncié a mi “limosna
social”, ante el grito desgarrador de
mi entorno que me calificaba de loco, por perder mi pensión
para toda la vida. No me importó perder, porque lo
que realmente hice fue ganar mi integridad como ser humano, y mi
derecho a evolucionar en favor de mi misión de vida.
Errores de principiante me llevaron a perecer, y
perder lo invertido. Me lo tomé como un reto y aprendí de
los errores. Emprendí un proyecto empresarial, con mucha
ilusión, y para ello tuve “la inestimable ayuda de la
Banca“. Líneas de descuento, préstamos para
vehículos, tarjetas de combustible, sin problemas… facilidades
absolutas, gracias al “Estado
de Bienestar”.
Así que la agencia de transporte podía comenzar a
rodar, y rodó. En el momento más álgido, la empresa daba empleo a
11 trabajadores asalariados y 9 transportistas autónomos, y a mí me
generaba un sueldo para vivir dignamente sin grandes pretensiones,
más que la de ser una pieza útil a “nuestro Estado de
derecho”. Me sentía tan orgulloso, de haber dejado de vivir del
Estado de derecho, pasando a ser una pieza del “motor de nuestra
sociedad”.
Jamás podría haberme imaginado que tres
impresentables, apoyándose en resquicios que deja la justicia, me
dejaran de pagar el trabajo de cuatro meses. Tampoco podía dar
crédito, como aquellos trabajadores en los que yo confiaba, cargaran
de manera tan ruin contra mí, y más cuando yo no los estaba
engañando. Andé cielo y tierra para conseguir dinero para pagar sus
salarios y finiquitos, sin la ayuda del banco, ya que éste me
quitó el paraguas cuando empezó a llover.
Pero lo que no podía ni tan siquiera vislumbrar,
era que el Banco (uno de los “grandes”, a
nivel nacional e internacional) me iba a destrozar mi
estabilidad y me iba dejar en la ruina después de quitarme mi
vivienda. Sin ser culpable, sin deber dinero. Sólo era víctima de
tres desaprensivos que no cubrieron los pagarés que firmaron. Y al
Banco
no le tembló el pulso, apoyado por el sistema judicial español, y
me arrebató la vivienda, que tanto nos había costado comprar.
Y, aún así, me quedó una deuda sustanciosa que pagar.
Sin vivienda donde vivir, y prácticamente sin trabajo. Acabé
alquilando un piso y allí nos instalamos, sumidos en un estado de
impotencia y dolor que nos desgarró el alma.
Podéis leer esta historia en mi libro “Y
entonces me levante”, y sabréis como estos
acontecimientos me llevaron a despertar a otra
realidad alternativa y diferente a la
que nos han impuesto.
El dolor y la necesidad, junto al hecho de quedar
acorralado contra las cuerdas, me hicieron LIBRE, y perdí lo
único que me quedaba: el miedo.
Eso hizo que mi compañera sentimental -el amor de
mi vida- y yo nos lanzáramos a la desesperada a trabajar, como
salida a la situación; eso sí, víctimas de embargos en las
nóminas. La crueldad del banco nos seguía acosando, y además
cada día recibíamos su presión con cartas y llamadas
amenazadoras. No les bastaba sólo con apropiarse de parte
de lo poco que ganábamos, con el apoyo legal de la justicia
española. Pero no nos rendimos, y además -en contra de lo
habitual- dejamos de luchar, nos
dimos cuenta de nuestro poder, y
empezamos a fluir.
A mí ese estado de libertad me deparó un
desagradable hecho con un director de oficina, de una conocida
compañía de seguros. Este director, títere del sistema
opresor, me provocó una encerrona con el objetivo de
someterme a su poder y el de su empresa. Lo que no se esperaba era mi
reacción desde la libertad que da el haber perdido el miedo
y ser independiente, cuando él esperaba que iba a trabajar
por menos dinero que otros “protegidos” que vendían la mitad que
yo. Dejé aquella empresa, y ese mismo día tenía trabajo en
otra. Eso no se lo esperaba ese títere del sistema opresor.
Ese hecho me hizo sentir la grandeza del despertar de un ser humano,
y alcé la mirada al cielo como signo de victoria, y me reforzó mi
sensación de libertad.
Al poco tiempo una gran persona me brindó la gran
oportunidad de tener mi propio negocio. Esa gran persona invirtió
una suma de dinero para montar un centro de terapias, en el que mi
compañera sentimental y yo trabajamos y nos desarrollamos
profesionalmente, y que nos da el sustento económico para vivir
dignamente con los aprietos que esta crisis nos trae; experimentando
además los estertores de la muerte de un sistema
que busca desesperadamente una salida a sus intereses.
Hoy vivimos en nuestra vivienda de alquiler (derecho
reflejado en la constitución española art. 47).
Derecho que la justicia española me arrebató a favor del
banco, violando -desde mi humilde punto de vista- el artículo
15 de nuestra
constitución, y también los principios
de ésta, en el llamado “Estado
de derecho”.
Después de exponer mí caso particular, y sabedor
de los 4 principales principios
constitucionales del llamado Estado de derecho, que son:
- Libertad
- Justicia
- Igualdad
- Pluralismo político
Esos son los principios que fundamentan nuestro
Estado de derecho y Constitución. Entonces yo me pregunto.
¿Por qué no han sido respetados mis derechos?
Si el que no cumplió el compromiso contraído en la
firma de pagarés, queda absuelto como insolvente. Yo que no soy
culpable de ese hecho, ¿por qué cargan contra mí? ¿Por
qué el juez sólo mira por los derechos del Banco y lo protege? Y a
mí, ¿quién me protege?
El sentido común a mí me dice que el banco debería
reclamar a quien firmó el pagaré, no a mí. ¿Qué opinas tú,
buscador?
¿Cómo alguien insolvente puede pasearse en un BMW X5, o en un Pontiac, o tener una casa en el Maresme?
¿Por qué hay tantos resquicios legales en España que protegen a los delincuentes y estafadores?
¿Por qué la ley no es igual protegiendo a los ciudadanos que a los bancos?
¿Por qué si a una persona le quitan sus bienes tiene que seguir pagando y además ser víctima de embargos?
¿Este es el “Estado de derecho”? ¿Esto es lo que los principios de la Constitución dicen?
Buscadores, de verdad os digo que estoy totalmente
decepcionado con el “Estado de derecho”. Que mientras no me
demuestren lo contrario, no creo en ningún político. Que aunque
nos quieran mostrar lo contrario yo sólo puedo sentirme oprimido y
maltratado por los
que viven a nuestra costa.
Mientras tanto, yo sólo puedo decir mi verdad, que
no quiere decir que sea la auténtica (la
absoluta). Es lamentable que
como individuos y como sociedad paguemos
forzosamente impuestos
abusivos, bajo la amenaza
de ser castigados. Me molesta pagar impuestos, porque me
siento engañado, me siento traicionado, usurpado, y en situación de
indefensión ante la ley. Además, últimamente sirven para
financiar y rescatar
a los bancos, los mismos que nos quitan
nuestras viviendas, el gobierno les da nuestro dinero. Y eso
no es ser un antisistema, sino un ciudadano que creía
en el sistema, y que remó a favor, sintiéndome parte
de un país y orgulloso de ser español.
Y que hoy no puede más que sentir zozobra, y que la esperanza se
esfumó con el dolor que sentí.
Seguiré mientras pueda denunciando a la luz pública
mi verdad. Sueño cada noche con una humanidad libre de
cadenas. Con un mundo justo, en el que todos miremos por el
bien común, y donde mi cultura, ideología, raza o
tendencia sexual, es respetada. Donde nadie tiene más
derecho que otros. Creo que esto no es lo que tenemos,
no sólo en nuestro país, sino ni el mundo.
Por eso creo firmemente en movimientos que están
surgiendo, proyectos
e inciativas de transformación social integral,
porque me contagian la ilusión de una verdadera democracia
(gobierno, poder y soberanía del pueblo). Y con la
ilusión de que toda esta pesadilla que estamos viviendo se acabe.
Seré como Juan
Salvador Gaviota, me mostraré en la playa,
para que mis semejantes, mis hermanos humanos, decidan si quieren
volar o seguir a la locura colectiva. Y por suerte somos ya muchos
Juan Salvador Gaviota.
Ánimo, si has sido víctima de este sistema. Deja
de luchar, di basta. Agárrate a un clavo ardiendo, y
sobrevive. Aprende, recuerda quién eres y coge
cualquier trabajo hasta que la solución aparezca. No llores por una
“limosna social”.
Al pobre si se le da
limosnas se le hace más pobre, ya que se le refuerza su dependencia.
Aprende a pescar y no aceptes pescado. Quiero transmitirte que el
poder está en ti. Que
tú eres el responsable de tu vida. Que no dependes del “sistema”;
por el contrario, “el sistema depende de ti”.
Siento que todo lo que esta pasando, toda la
información
alternativa que se mueve en la matrix de
internet, está dando a lugar a una revolución.
Pero no una revolución de lucha y guerra. Si no a un
despertar espiritual, que nada tiene de religioso. Que
acabará en una nueva humanidad, libre. Todo este sistema,
en su esencia, quedó muy patente ya hace más de 2000 años
con la historia del hijo del carpintero de Judea. Su muerte nos dejó
un mensaje,
que puede que se manipulara vilmente, bajo el dogma
religioso. Y quizás hoy su energía está
despertando en nosotros, y ese despertar acabará con el
sistema que empezó con su muerte. ¿Podría ser que la
genuina espiritualidad de Jesús,
siempre estuviera en nuestro corazón, como él
mismo dijo a Pedro?
¿Qué
pasaría si nos plantáramos
de manera pacífica? Sin lucha. Sólo sabedores
de que, cómo dice David Icke, somos
100 por cada 1 de ellos.
Cuando nos demos cuenta de este hecho, la partida se habrá
acabado. Ahora sólo hay que seguir, moviendo fichas en este
tablero de ajedrez. Ellos esperan que nos equivoquemos, y lucharán
(como siempre han hecho, y nos han enseñado a nosotros que la lucha
y el sacrificio es el camino para someternos y hacernos infelices),
hasta el final.
¿Podría ser que la partida esté ganada, aunque
habrá que jugar hasta el final?
Buscadores, dejad la lucha victimista
y pasiva, trabajad desde vuestros hogares, desarrollemos
las alternativas en nuestras comunidades, sigamos con las asambleas.
Tomemos decisiones, fluyamos con la vida que somos. Si
alguien tiene miedo quizás son ellos, porque ven que estamos
despertando. No salgamos a manifestarnos movidos por unos sindicatos
mantenidos y títeres
del “sistema”. No dejemos que
nos golpeen las “fuerzas del orden”, abandonemos la lucha
ofuscada y estéril. Meditemos, abramos los corazones,
ayudémonos los unos a los otros, colaboremos
en red, construyamos juntos una
nueva y mejor sociedad. Y plantemos
nuestras bases en nuestros corazones, en nuestras familias.
Somos una gran familia, la
familia de la Humanidad. Los seres más
maravillosos que habitan la tierra, más allá
de nuestra apariencia o estado actual. Tenemos derecho a ser
felices.
Adelante Buscadores, por mucho que os castiguen,
siempre hay soluciones. Cuando se cierra una puerta siempre
se abre otra. No te quedes mirando la que se cierra, y date
cuenta de la que se abre, porque esa es el camino a la
libertad. Sí, ya sé que suele ser doloroso. Mas
el dolor puede abrirte los ojos para ver el camino de la libertad.
“Justifica tus limitaciones y ciertamente las
tendrás”.
Meditad y buscad en vuestro interior.
Fran Gutiérrez*
*Francisco Gutiérrez es terapeuta holístico y reside en Viladecans, Barcelona, donde tiene su consulta. Es además autor del libro “Y entonces me levanté”, el impactante e inspirador relato autobiográfico de su extraordinaria experiencia de superación personal y autosanación. Colabora con el blog Liberación Ahora en calidad de autor de artículos, y asimismo coordina junto a Fernando Casavalle los proyectos Despetar del Sueño e Integra.
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