DOS HERRAMIENTAS PARA LA REGENERACIÓN Y EL BIENVIVIR
“Invierte
unos pocos momentos en pensar. Esto te pagará un buen interés.”
“La
calidad de nuestra vida y lo que producimos, hacemos o construimos,
depende precisamente de nuestro pensamiento. El pensamiento de
calidad pobre es costoso, en dinero y en calidad de vida.”
La
publicidad, las noticias falsas, la post-verdad son, entre otros
elementos comunicativos, pequeños ruidos que ensordecen nuestro
pensamiento sacando a relucir nuestros instintos y emociones. No es
que valore más el pensamiento sobre el instinto o las emociones, al
contrario, cada uno tiene más ponderación dependiendo del lugar y
contexto, aunque desde una perspectiva más holística los tres
parecen trabajar en paralelo con sus correspondientes limitaciones y
supeditado a ese entorno concreto. Todos ellos pertenecen a nuestra
herencia evolutiva y si se han conservado es por su funcionalidad en
esos momentos. Sin embargo, el uso de cualquiera de esos atributos
en un contexto distinto a su especialidad pudiera ser un desastre.
¿quién se pone a pensar cuando de repente va caminando por el
campo y se le cruza una serpiente? ¿qué tipo de comunicación
emplearías en un entierro, uno más racional o uno más emocional?
En
este artículo y en uno posterior, reflexionaremos sobre dos mujeres
extraordinarias, Naomi Klein y Kate Raworth que utilizan dos
extraordinarias herramientas, el pensamiento crítico y el
pensamiento sistémico tan necesarias en la educación tanto formal
como a lo largo de la vida. Sus objetivos últimos son una
regeneración de la sociedad y un bienvivir dentro de los límites
medioambientales del planeta. Haremos esta reflexión partiendo del
análisis de sus dos libros recientes, “Decir
NO, no basta. Contra las nuevas políticas del shock. Por el mundo
que queremos” y
“Economía
rosquilla: 7 maneras de pensar la economía en el siglo XXI”
Daremos
paso en este primer artículo a Naomi Klein y para ello la
enmarcaremos con un modelo de pensamiento, el pensamiento crítico
que, a mi parecer, ella utiliza acertadamente en todos sus libros.
De entre diferentes modelos de pensamiento crítico me inspiraré en
el de la Fundación para el Pensamiento Crítico (Foundation
for Critical Thinking).
Este modelo que conocía desde hace casi una década me sirvió no
sólo para realizar trabajos destacados en un Máster de
Sostenibilidad sino incluso para transformar esta fortaleza
inscrita en el modelo de las 24 fortalezas de la psicología
positiva
en una de mis cinco principales fortalezas. Es decir, el uso
continuado de esa herramienta que no conocía y que en varios test
de fortalezas que había hecho antes de conocerla se colocaba
alrededor de la 13ª posición, pasó a partir de su práctica y con
el tiempo a una 3ª posición, según los test posteriores que
realicé.
Esto
tiene una implicación muy importante que es la dinámica evolutiva
entre los aspectos genéticos y ambientales de nuestras fortalezas
personales. Si bien tenemos tendencias genéticas, también tenemos
tendencias ambientales o culturales que intervienen para no dejarlo
todo al albedrío genético determinista. Si podemos aprender o
desarrollar mejor nuestro pensamiento crítico, no sólo será una
gran inversión en calidad de vida como se mencionan en las dos
citas que encabezan este texto, sino que, en este mundo de noticias
falsas, publicidad, post-verdades estaremos más lúcidos ante los
mensajes que recibamos. Unos mensajes que en mayor medida se enfocan
en dejar las cosas como están, es decir, no cambiar favoreciendo
ese statu quo estructural.
Al contrario, lo
que creo que necesitamos ahora ante tantas disonancias cognitivas
personales, sociales y medioambientales, no es un apaciguamiento
ante estas advertencias sistémicas para seguir manteniendo el statu
quo, sino una regeneración para el bienvivir.
Como
marco de este artículo, tomaremos la filosofía y marcos del
pensamiento crítico propuesta por Linda Elder y Richard Paul a
través de su fundación:
“El
pensamiento crítico es ese modo de pensar – sobre cualquier tema,
contenido o problema – en el cual el pensante mejora la calidad de
su pensamiento al apoderarse de las estructuras inherentes del acto
de pensar y al someterlas a estándares intelectuales”
“En
resumen, el pensamiento crítico es autodirigido, auto-disciplinado,
auto-regulado y auto-corregido. Supone someterse a rigurosos
estándares de excelencia y dominio consciente de su uso. Implica
comunicación afectiva y habilidades de solución de problemas y un
compromiso de superar el ego-centrismo y socio-centrismo natural del
ser humano.”
Decir NO, no basta. Contra las nuevas políticas de shock. Por el mundo que queremos.
“No
pretendo derribar al Gobierno estadounidense, eso ya lo ha hecho el
Estado corporativo” John Trudell (1946-2015), activista siux
santee, artista y poeta
Con
la anterior cita que encabeza el libro de Naomi Klein queda
explicito para todas las personas que todavía creen en ese concepto
de democracia, como gobierno del pueblo y para el pueblo, que este
gobierno en USA y en los demás países del mundo son la cara
opuesta de nuestros imaginarios democráticos. El poder económico
rige sobre el poder político, a veces a través de la presión de
los lobbies corporativos y a través de la corrupción. Otras veces
se hace con una falta de ética muy descarada a través de las
puertas giratorias en ambas direcciones. Finalmente, como apunta
Klein en su libro, en el caso de USA y Trump, ya no es necesario
esconderse con tapaderas e intermediarios – “políticos
indigentes que supuestamente velan por el interés público”–
son el propio Trump y la mayoría de su gabinete, que son
millonarios y multimillonarios, los que lo detentan. Así que ahora,
en una última vuelta de tuerca, ya no hace falta ocultarse, lo
pueden hacer ellos mismos con la cara descubierta. ¿Te suena alguno
de estos tres casos como propio de tu país?
Este
libro que salió en la edición en español en noviembre del 2017,
no lo pude incluir entre los libros
del bienvivir de ese año,
pero con este artículo le hago una posible inclusión a
posteriori. Es un libro que bien merece leerse por su grato
estilo comunicativo, su incisiva crítica y una viable esperanza, ya
que como en cualquier crítica, esta tiene que ser constructiva o
con unas posibles alternativas para no dejar al lector totalmente
desesperanzado. Lo que analice o reflexione aquí es una pequeña
muestra en unas pocas páginas de un libro de unas 300 páginas. No
puedo hacer que la parte sea el todo, como muchas veces caemos al no
adoptar un pensamiento crítico escuchando una conversación o
leyendo un párrafo sin sopesar el contexto y el origen de tal
información. Sin embargo, utilizaré los 8 elementos estructurales
del pensamiento, propuestos por la Fundación para el Pensamiento
Crítico, para intentar transmitir el mensaje estructural más
aproximado del libro.
Además,
también puede ser útil cómo didáctica práctica, ya que,
introduciendo esta herramienta en los lectores, estos pueden tener
curiosidad en usarla con la ventaja de que empiecen a desarrollar un
tipo de pensamiento de mayor calidad ante los ruidos mediáticos que
nos invaden. La educación escolar en general, que estoy seguro
recoge entre sus objetivos el pensar, quizás no esté logrando ese
objetivo por ese malvivir tanto personal, como social y ambiental
que observamos en este comienzo de siglo. Si nos hemos autoimpuesto
el nombre de homo Sapiens, el sabio, no estamos haciendo justicia a
esa característica que implica principalmente, observación y
pensamiento. Al contrario, creo que pasar de un malvivir a un
bienvivir
requiere principalmente de pensamiento, mayormente pensamiento
crítico y pensamiento sistémico. Así como remarcaba en el
anterior
artículo con el marco de Homo Sapiens Sapiens,
si este debiera llevar la etiqueta del bienvivir, el siguiente
enunciado bien podría ser una definición bastante adecuada:
“Personas
que benefician tanto a los demás como a sí mismas minimizando el
perjuicio al Planeta en el que viven.”
Así
el marco, propuesto por la Fundación para el Pensamiento Crítico,
que nos llevará a la siguiente parte del artículo y el cual hago
explícito para esa didáctica práctica, será:
PENSAR:
Tiene un propósito.
Plantea preguntas.
Usa información.
Utiliza conceptos.
Hace inferencias.
Hace suposiciones.
Genera implicaciones.
Incorpora un punto de vista.
PROPOSITO
El
objetivo de Naomi Klein al escribir este libro es llevar a cabo una
regeneración tanto personal como social para cambiar el sistema en
el cual estamos inmersos y que numerosas tendencias indican que se
dirige, bien hacia un colapso, o bien hacia una especie de sociedad
muy parecida a la que se ve en la película Elyseum.
En este último caso, Klein expone esa metáfora distópica con las
zonas rojas y zonas verdes que se daban en Bagdad en la invasión
estadunidense en 2003. Por un lado, la zona verde era una especie de
Estados Unidos instalado en Irak “en
el que los bares servían alcohol duro, había restaurantes de
comida rápida, gimnasios y una piscina que parecía una fiesta.”
Por el otro lado, la zona roja, situada detrás de unos muros que
protegían a la anterior “donde
se extendía una ciudad reducida a escombros por las bombas, donde
los hospitales solían quedarse sin electricidad y donde la
violencia entre las facciones iraquíes y las fuerzas de ocupación
estadounidenses estaba totalmente fuera de control.”
También
se puede ver este libro, como en el anterior “Esto
lo cambia todo. El capitalismo contra el clima”
un propósito de acabar con una injusticia intergeneracional y un
robo del futuro a las personas que, como su hijo y otros que están
naciendo y van a nacer van a tener que sufrir. La situación que
refleja Naomi es muy explícita cuando observa a los manifestantes
veteranos de Standing
Rock,
reserva india por donde se quiere pasar un oleoducto, vistiendo una
camiseta que dice “Servir
y Proteger”. Ellos no se
ven como “manifestantes
con ganas de alborozo”
sino como “protectores
del agua”. Naomi Klein
también parece decirnos que escribe este libro con una meta
trascendente, servir y proteger a su hijo y a esas generaciones que
están por venir.
CUESTION EN DISPUTA
La
pregunta clave que se hace Naomi Klein, es la pregunta que también
nos hacemos en “Autonomía
y Bienvivir”,
esa pregunta del millón, ¿Cómo podemos cambiar esta situación de
malvivir por una situación más inclinada hacia el bienvivir? La
respuesta la lleva directa e implícitamente el título del libro
“Decir NO, no basta. Contra las nuevas políticas de shock. Por el
mundo que queremos”. Todo el libro se argumenta a través de esa
doble espiral paradójica (no/sí) que puede resumirse así:
“Primero necesitamos comprender a qué estamos diciendo “no”; porque ese “no” de la portada no va dirigido únicamente a un individuo, ni siquiera a un grupo de individuos (aunque eso también). Además, decimos “no” al sistema que los ha elevado a esas alturas. Y luego, pasemos a un “sí”: un “sí” que traiga consigo un cambio tan trascendental que la actual toma de poder por parte de las corporaciones quede relegada a una nota al pie de la historia, a una advertencia a nuestros hijos”.
Como
Naomi, aquí también tenemos muy claro el “no” pero el “sí”
es más constructivista al depender de la interacción entre todos
para ser más inclusivo. En sus palabras: “No
estoy diciendo que sepa exactamente qué aspecto tiene esa visión:
Intento averiguarlo de la mano de todo el mundo, y estoy convencida
de que solo se puede alumbrar mediante un proceso genuinamente
colaborativo, bajo el liderazgo de los más maltratados por el
sistema actual”.
Para
ese sí, Naomi, se aventura por contar una historia que sea distinta
a la que nos cuentan y recetan los doctores del shock.
“…una visión del mundo lo bastante convincente como para para competir con la suya de igual a igual. Esta visión, fundamentada en valores, ha de ofrecer una vía diferente, lejos de shocks encadenados; una que se base en unirnos por encima de divisiones raciales, étnicas, religiosas o de género, en vez de dejar que nos enfrenten aún más, y en sanar el planeta en vez de desatar más guerras desestabilizadoras y seguir contaminándolo. Y sobre todo, esa visión, debe ofrecer a quienes están sufriendo – por falta de trabajo, falta de asistencia sanitaria, falta de paz, falta de esperanza – una vida tangiblemente mejor.”
CONCEPTOS
Los
tres principales conceptos que estructuran el libro vienen
representados por esos tres libros anteriores de Naomi Klein, que
son los conceptos de Marca (LOGO), Shock y Cambio Climático.
Marca
(LOGO)
La
idea de la marca proviene ese marketing corporativo que empezaron
hace años las grandes corporaciones. Como menciona Naomi:
“colosos como Nike y Apple dejaron de pensar en sí mismos en primer término como empresas que fabrican productos físicos y empezaron a verse sobre todos y fundamentalmente como fabricantes de marca. Era la imagen de marca – que creaba un sentimiento de identidad tribal – donde creyeron que estribaba su fortuna. Olvídate de las fábricas. Olvídate de la necesidad de mantener a unas plantillas descomunales. Una vez que hubieron comprendido que sus mayores beneficios se derivaban de la fabricación de una imagen, estas “marcas huecas” llegaron a la conclusión de que en realidad daba igual quién manufacturara sus productos o que les pagaran muy poco. Eso se lo dejaron a los contratistas: una evolución con repercusiones devastadoras para los trabajadores de dentro y fuera del país...”
Doctrina
del Shock
El
concepto de doctrina del Shock proviene de un paralelismo metafórico
entre los experimentos de terapias de choque en psiquiatría,
realizados por el psiquiatra Ewen
Cameron
en connivencia con la CIA, con las políticas económicas
neoliberales. Así, a través de esos experimentos con terapia
electro-convulsiva se trataba de borrar la memoria existente de los
sujetos y reconstruir su psique por completo. Trasladado al tema
económico, Naomi Klein cree que las políticas económicas de
Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago se han
impuesto no porque la gente lo decidiera libremente sino a través
de sucesivas conmociones y confusiones como el 11 de septiembre
chileno y estadounidense, el huracán Katrina, el terrorismo
internacional etc. En esos momentos de miedo se saca provecho de esa
población desorientada para inocularles una serie de reformas
políticas que sugieren ser necesarias irremediablemente y que
realmente benefician sólo a unos pocos.
Cambio
climático
El
concepto de cambio climático ocasionado por los humanos y aceptado
por prácticamente la totalidad de la comunidad científica dedicada
a esa cuestión requiere de una urgencia y colaboración entre todos
los países. Aparte de que el clima es un sistema complejo no
lineal, tenemos el principio ético de la prudencia y más
concretamente en este caso porque no existe un planeta B para ir en
caso de que los experimentos no salgan mal. En cuanto al problema de
la no linealidad ya veíamos en este
artículo
la metáfora que proponía Carlos Taibo sobre el estanque de
nenúfares. Así los nenúfares con un crecimiento exponencial
después de 26 días ocuparían sólo un dieciseisavo del estanque y
de repente cuatro días más tarde ya lo cubrirían totalmente. Esa
no linealidad nos indica que los efectos producidos por una causa se
amplifican (o reducen) y además lo hacen con un retardo de tiempo.
Lo que se haga o no se haga con respecto al clima en estos momentos
apenas repercutirá en estos años cercanos, sino que veremos sus
consecuencias años más tarde de haber tomado esas decisiones.
INFORMACIÓN
La
información que nos presenta Naomi es extensa. Se basa
principalmente en sus libros anteriores, "No
Logo", "La
doctrina de Shock" y
"Esto lo cambia todo"
en los cuales invirtió mucho tiempo para elaborar las
correspondientes tesis. Sin embargo, este libro lo ha escrito en un
tiempo menor por dos motivos principalmente. Primero, una urgencia
de la humanidad frente esa finita ventana ante la cual debemos
actuar para intentar estabilizar el clima y en la cual las políticas
ambientales de Trump son una aceleración para cerrarlas. Segundo,
sus largas investigaciones en los anteriores libros son válidas
para este caso. En sus palabras:
“He registrado en libros, documentales y reportajes de investigación, toda una serie de tendencias: el auge de las supermarcas, el poder creciente de la riqueza privada sobre el sistema político, la imposición global del neoliberalismo, valiéndose a menudo del racismo y del miedo al “otro” como una herramienta poderosa, el nocivo impacto del libre comercio corporativo y el profundo arraigo de la negación del cambio climático en el ala derecha del espectro político. Y cuando me puse a investigar a Trump, empezó a parecerme que, como el monstruo de Frankenstein, estaba compuesto por trozos de todas esas peligrosas tendencias y de muchas otras, cosidos entre sí.”
Además,
argumenta que la presidencia de Trump no es una aberración, sino un
resultado lógico y previsible que proviene de todas esas tendencias
que ella ha investigado anteriormente. El freno se debería haber
puesto mucho antes en el tiempo y quizás el refrán “de
aquellos polvos vienen estos lodos”
es la consecuencia de no haber puesto barreras éticas
anteriormente.
Como
indicaba antes, la mayor parte del libro se basa en los argumentos e
informaciones obtenidos en aquellos tres libros.
Así,
por un lado, con el tema de "No
Logo" equipara a
Trump con una marca. Una marca hueca que ni siquiera es propietaria
de los edificios Trump que existen por todo el mundo, sino que
muchos de ellos son concesiones de su nombre con los cuales cobra
grandes ingresos. El auge de las marcas huecas coincidió o era un
efecto balancín de la decadencia de las instituciones que daban
cierto sentido de comunidad e identidad compartida a los individuos.
Estos eran “religiones
organizadas, movimientos políticos y sindicatos sólidamente
asentados en relaciones interpersonales, medios de comunicación al
servicio del interés público, que luchaban por unir a las naciones
mediante un diálogo de todos.” Aunque
como comenta Naomi estas instituciones eran y son imperfectas o muy
imperfectas, ya que dejaban fuera a mucha gente y a veces proponían
un cierto conformismo insano. Sin embargo,
“ofrecían algo que los seres humanos precisamos para nuestro
bienestar, y que nunca dejamos de anhelar: comunidad, interrelación,
la sensación de tener una misión más grande que nuestros
atomizados deseos inmediatos”. Ese
paralelismo de Trump como marca con una narrativa detrás y el
declive de las instituciones como identidad han podido obrar para
que un numeroso grupo de votantes hayan optado por abrazar sus
propuestas como un producto de consumo más, ya que las
instituciones donde poder sustentarse estaban desaparecidas o medio
rotas. Todo ello ha degenerado en esa bipolaridad tan agresiva entre
partidarios y no partidarios de Trump.
Con
respecto a la información del libro de la teoría del shock, donde
la gente desorientada acepta y abraza un tipo de políticas porque
no hay más remedio, es elocuente el siguiente párrafo sobre las
características paradójicas de esa política neoliberal.
“El escritor e intelectual Cornel West decía que “la justicia es la apariencia que tiene en público el amor”. A menudo pienso que el neoliberalismo es la apariencia que tiene en política la ausencia de amor. La apariencia que presenta es la de la generación de niños, en su inmensa mayoría negros o morenos, criados en medio de un paraje desolado, desatendido. La apariencia de las escuelas infestadas de ratas de Detroit. La apariencia de las tuberías que destilan plomo y envenenan los tiernos cerebros de los niños de Flint. La apariencia de las hipotecas ejecutadas sobre hogares que se edificaron para que se cayeran a pedazos. La apariencia de hospitales donde se mata de hambre a los enfermos y que parecen más bien cárceles, y la de cárceles atestadas que son lo más parecido al infierno que ha hecho la humanidad.”
Finalmente,
con respecto al tema del cambio climático, este parece ser el muro
infranqueable que desmonta el proyecto neoliberal. Si se admite, no
quedan barreras para sostener esa narrativa neoliberal. En palabras
de Naomi:
“Si uno es el beneficiario de dichas ideologías, es evidente que esa perspectiva no va a hacerle ninguna gracia. Es comprensible. Pero el calentamiento global tiene, de hecho, unas implicaciones radicalmente progresistas. Si es real (y es patente que lo es), la clase oligárquica no puede seguir sembrando el caos sin someterse a las reglas. Detenerlo ya es una cuestión de supervivencia colectiva de la humanidad.”
INTERPRETACIÓN e INFERENCIA
Interpretando
la información relevante expuesta en el apartado anterior, infiere
dos posibilidades que enmarca muy bien en las dos últimas partes
que componen la segunda mitad del libro, con dos títulos claros y
concisos:
“Cómo
podríamos ir a peor: los shocks que se avecinan”
“Cómo
podrían mejorar las cosas”
Con
respecto a la primera, la siguiente cita de Howard Zinn tomada del
documental “Nadie es
neutral en un tren en marcha”
y perteneciente a Howard Zinn nos dirige hacia el pasado.
Este
pasado, principalmente los últimos 300 años de historia, lleva
implícita una narrativa
económica
en la que estamos empapados y que ha culminado con una narrativa
neoliberal que Naomi ve relacionada con las religiones occidentales
dominantes:
“Grandiosas historias sobre enormes inundaciones que limpian el mundo y sobre los pocos elegidos destinados a empezar de nuevo. Es la historia de grandes incendios que lo arrasan todo, que hacen arder a los descreídos y se llevan a los justos a una ciudad vallada en el cielo. Hemos imaginado colectivamente el fin de nuestra especie en el que unos ganan y otros pierden tantas veces que, ahora, una de nuestras tareas más urgentes es aprender a imaginar otros finales posibles para la historia de la humanidad, finales en los que podamos unirnos en tiempos de crisis, en lugar de dividirnos, y abrir las fronteras en lugar de construir otras nuevas.”
Con
respecto a la segunda “cómo podrían mejorar las cosas” me
remito a los apartados del punto de vista y al apartado de
implicaciones y consecuencias donde adoptar otra narrativa
no centrada en la economía,
sino en la vida, que puede originar ese salto tan necesario para
trascender este periodo de la historia. Basta decir, como mencionaba
antes Naomi que ella no conoce exactamente como es esa visión y lo
ilustra en esa última parte más positiva del libro con la cita
sacada del libro “Las
palabras andantes” de
Eduardo Galeano. Una cita que el propio Galeano atribuía
a Fernando Birri
y que nosotros ilustramos en nuestro ensayo una
modesta utopía.
“Está
en el horizonte […]. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se aleja diez pasos más. Por mucho
que camine, nunca la alcanzaré. Entonces ¿para qué sirve la
utopía? Para eso: para caminar.” Fernando Birri
SUPOSICIONES
Primeramente,
mencionaré un primer supuesto o matiz que existe entre la
traducción del título original y la versión en español. La
versión original del título, “No
is not enough: resisting Trump’s shock politics and winning the
world we need”.
Literalmente, “No,
no es suficiente: resistiendo las políticas de shock de Trump y
ganando el mundo que necesitamos”,
dirigida principalmente al público estadounidense hace referencia a
Trump mientras la versión española sugiere con su título una idea
más general sobre políticas de shock. El libro sigue un hilo
conductor sobre el shock ocasionado por la obtención de la
presidencia en Estados Unidos por parte de Trump, así como las
políticas que éste está llevando a cabo. De este modo, se
plantean al final del libro varias formas de resistencia y otras
opciones como posibles alternativas a donde dirigirse. Por lo tanto,
hay mucha información al respecto tanto política, como económica,
como cultural de Estados Unidos que un lector puede desconocer al
tratarse de un contexto ajeno a él. Sin embargo, y quizás dada la
repercusión del libro y su traducción a diferentes idiomas, Naomi
Klein, nos da pistas de la importancia para ciudadanos de otros
países. Un primer motivo que menciona es:
“El hecho es que la presidencia estadounidense afecta a todos los habitantes del planeta. Nadie está a salvo de la actuación de la mayor economía del mundo, el segundo emisor mundial de gases de efecto invernadero y el país que cuenta con el arsenal nuclear más importante.”
Otro
posible motivo es esa tendencia en esa narrativa económica sobre
que ser rico ya no es tan malo y que ahora empieza a salir detrás
de ese armario económico para presentarse políticamente. Vicente
Fox lo hizo en México, Piñera en Chile, Macri en Argentina y ahora
Trump en Estados Unidos. ¿Qué lecciones de ética, de bien común
nos pueden mostrar estas personas que han escalado la escalera del
éxito a través de la ambición y competición, dejando numerosos
efectos colaterales en la sociedad y el medioambiente como producto
de su ascenso? Por lo tanto, si el próximo presidente de tu país
puede ser un millonario, plantéate pensar críticamente para
confrontar el mensaje político que trasmite.
Por
último, las suposiciones de Naomi Klein parten de un punto de
vista, principalmente una narrativa de la vida en contraposición a
una narrativa de la economía. Narrativas que también han seguido
Obama, Bill Clinton y que también se proponía seguir Hillary, a
los cuales, también, fuertemente crítica en su libro. Todo este
contraste entre esas narrativas se verá mejor en el siguiente
apartado.
PUNTO DE VISTA
El
punto de vista de Naomi Klein está principalmente estructurado
sobre una
narrativa de la vida
que adoptan muchos de los pueblos indígenas que aún quedan
alrededor del mundo y de los que desde nuestro socio-centrismo
occidental no queremos adoptar como posibles lecciones a tener en
cuenta para resolver los problemas globales. Quizás, ese punto de
vista le venga por la influencia de los pueblos indígenas de
Estados Unidos y Canadá con los que ha convivido realizando sus
investigaciones periodísticas durante estos últimos años. Se
trata de un punto de vista en el que se lidera con valores y no con
políticas. Uno de esos valores es el cuidado, “cuidar
de la tierra, de los sistemas vivos del planeta, de los demás.”
¿Y
a qué punto de vista se opone? Se opone a esas intervenciones que
no actúan desde el cuidado, sino desde la extracción y por la
fuerza. Se opone a esos cuentos peligrosos que nuestra cultura sigue
todavía contándonos y que pertenecen a esa narrativa económica.
Según Naomi estos son:
“Que la codicia es buena. Que el mercado manda. Que en la vida lo que importa es el dinero. Que los hombres blancos son mejores que el resto. Que la naturaleza está ahí para que la saqueemos. Que las personas vulnerables se merecen su suerte y que el 1% se merece sus torres de oro. Que todo lo público o comunal es siniestro y no vale la pena protegerlo. Que el peligro nos rodea y solo deberíamos cuidar de los nuestros. Que no hay alternativas a nada de eso”
IMPLICACIONES Y CONSECUENCIAS
Las
implicaciones y consecuencias que siguen dependen del camino o de la
opción que tomemos. Es decir, si no decimos NO, lo que nos espera
son esas pesadillas descritas en todos esos libros y películas
distópicas, 1984, Rebelión
en la granja, Fahrenheit 451, La carretera, Elyseum, el cuento
de la criada, Juegos del Hambre, Black Mirror…
con estados de excepción, más shocks económicos y shock
climáticos. Quizás como dice Naomi:
“El objetivo del arte distópico no es actuar como un GPS temporal que muestre nuestro inevitable destino; su objetivo es avisarnos, abrirnos los ojos, para que, al ver dónde nos lleva esta peligrosa senda, podamos decidir dar un volantazo.”
Al
contrario, el camino a seguir debiera ser el de la utopía, caminar
hacia ella como bien decía la cita de Fernando Birri. Para ello,
además de ese fuerte NO, es necesario un Sí explícito.
“Ha llegado el momento de transferir esos valores del tono a los hechos… En los muchos dominios que Trump no controla, tenemos que apuntar alto con nuestras ambiciones y lograr más con nuestras acciones. Debemos hacer más por evitar el catastrófico cambio climático. Debemos hacer más por crear ciudades libres para los migrantes y los refugiados. Debemos hacer más por evitar una escalada militar. Debemos hacer más por proteger los derechos de las mujeres y de los miembros de la comunidad LGTBQ:”
Además,
estos momentos requieren de optimismo, dejando el pesimismo para
tiempos mejores, como bien refleja la cita de Jean-Claude Servais al
final del libro.
En
esa búsqueda de la pregunta ¿cómo dirigirnos allí? esta depende
de una actitud personal y de “matar
al Trump que llevamos dentro”
que Naomi también está dispuesta a hacer para sofocar ese
conflicto interior ocasionado por el ascenso de Trump. Son esos
pequeños detalles de nuestro comportamiento y costumbres que tienen
cierta connotación trumpista
los que hay que erradicar.
“Quizá sea la parte de nosotros en la que la capacidad de concentración se limita a ciento cuarenta caracteres y que tiende a confundir “seguidores” con amigos. Quizá sea la parte que ha aprendido a vernos como marcas en el mercado en lugar de como a personas en comunidades. O la parte que ve a las personas que hacen un trabajo similar al nuestro como productos rivales que compiten por una cuota de mercado escasa, en lugar de como potenciales aliados en la lucha en la que se necesitan los talentos de todos… O quizá sea la parte que no puede evitar unirse a la multitud para avergonzar y atacar a personas con las que no estamos de acuerdo, a veces incluso mediante descalificaciones personales y crueles, y con una intensidad nuclear… O quizá sea la parte que espera que un multimillonario aparezca a lomos de un caballo para rescatarnos, uno amable y generoso, preocupado por el cambio climático y defensor del empoderamiento de las chicas.”
Por
eso es importante esa faceta de, primeramente, cambiarnos a
nosotros:
“… a medida que nos destrumpifiquemos – ya sea decidiendo dedicar algunas horas más a la semana a nuestras relaciones personales cara a cara, ya sea dejando de lado parte de nuestro ego para contribuir al bien común de un proyecto, ya sea reconociendo el valor de aquello que no se puede comprar ni vender-, nos sentiremos más felices. Y eso es lo que nos ayudará a seguir en una lucha cuyo final no alcanzamos a ver y a la que sin duda tendremos que dedicarnos durante toda nuestra vida.”
Una
filosofía de toda su visión viene dado por el manifiesto “Dar
el salto”, un
llamamiento a favor de una Canadá basada en el cuidado mutuo y de
la Tierra que presenta al final del libro y que aquí
podéis leer en su versión en inglés.
Esta organización “Dar
el Salto” (The
Leap) está dedicada a hacer que el cambio sistémico sea
inevitable, irresistible y de sentido común.
Por
último, ante estos NO/SI tan claros, hay que tener mucho cuidado
con las medias tintas, como aquellas que son propuestas por ciertos
partidos políticos. Según Naomi , estos ofrecen un “no”
apocado y carecen de un “sí” por el que merezca la pena luchar.
“Esta la opción propia del establishment, abrazada por los partidos de centro de todo el mundo y que promete algo más de cuidado infantil, una mayor representación de las mujeres y las personas de color en las altas esferas y puede que un puñado de paneles solares más. Pero esta opción también trae consigo la tradicional lógica de austeridad, la misma fe ciega en los mercados, la misma ecuación en la que el consumo infinito es igual a felicidad, las mismas tiritas en las heridas abiertas.”
Además
añade:
“Hay muchas razones que explican por qué esta visión limitada está resultando tan escandalosamente inútil para detener el ascenso de la extrema derecha en todo el mundo, pero la principal es que su propuesta no es, ni de lejos, lo suficientemente satisfactoria. No se preocupa por abordar las reivindicaciones reales y legítimas que sobrealimentan la búsqueda de chivos expiatorios, ni tampoco ofrece a las personas más amenazadas por el auge de la derecha, la esperanza suficiente de un futuro mejor.”
DE LA REGENERACIÓN AL BIENVIVIR
Si
en un
artículo de este blog
que versaba sobre el científico Carlos Mallmann, Daniel Wahl nos
indicaba que:
“lo
que necesitamos son ciencias con conciencia que enfoquen la
participación apropiada en los procesos de la vida y no sigan la
meta anticuada de las ciencias del siglo XIX, que era establecer la
humanidad como dueña de la naturaleza a través de la predicción y
el control”
Desde
este artículo sobre la periodista Naomi Klein, creo que deberíamos
decir que, necesitamos un periodismo con conciencia que se
enfoque en la información relevante sobre los acontecimientos que
realmente repercuten en la vida humana y no siga los dictados e
intereses de las fuerzas económicas que lo tienen secuestrado en su
gran mayoría. De esta manera, ese periodismo está estableciendo la
agenda que ambicionan (mantenimiento del statu quo), encuadrando las
noticias bajo el prisma de su interés (pseudo-noticias) y primando
nuestros instintos con una gran cantidad de noticias de mucho ruido
ensordecedor para nuestro pensamiento (celebridades, telerrealidad,
deportes, largas series…)
Naomi
Klein es una gran representante de ese pensamiento crítico tan
necesario tanto para la regeneración del periodismo como para la
regeneración de la sociedad al que va dirigido. Además, hace suyos
esos estándares intelectuales del pensamiento crítico como son la
claridad, la precisión, la exactitud, la importancia, la
relevancia, la completitud, la lógica, la imparcialidad, la
amplitud y la profundidad para aplicarlos a los ocho elementos del
razonamiento vistos en este texto. Para complementar la visión de
esa doble herramienta de pensamiento crítico/sistémico tan
necesario para nuestra calidad de vida, en el próximo artículo que
estoy preparando, daremos paso a otra mujer, la economista Kate
Raworth. Kate nos ofrece una visión y un lugar, utopía, donde
dirigirse, al que ella metafóricamente ha nombrado como “economía
del doughnut”. Para llegar a ello, además de tener como
herramienta necesaria un pensamiento crítico, es necesario también
un pensamiento sistémico, que nos ofrezca intentar ver
también las totalidades
de la realidad
y no meramente y exclusivamente sus partes. Esta fragmentación de
la realidad que se ha dado en todas las materias de las ciencias se
da también en la economía que además se ha visto secuestrada,
como hemos observado en este artículo, por esa visión política
llamada neoliberalismo.
RECURSOS SOBRE PENSAMIENTO CRÍTICO
Afortunadamente
la web Critical
Thinking tiene
también traducidos al español una parte de sus recursos sobre
pensamiento crítico. Estas son pequeñas guías que pueden ofrecer
a cualquier persona en general y a estudiantes y profesores en
particular, un material muy valioso para desarrollar ese talento
crítico y necesario para nuestra sociedad. Este es un listado del
material descargable gratuitamente.
Artículos de
este blog con temática similar que te pueden interesar
VISTO EN:
No hay comentarios:
Publicar un comentario