¿ESTAMOS VIVIENDO UNA CRISIS O ESTO SERÁ SIEMPRE ASÍ?
Alberto Knapp Bjerén
Son muchas las personas que desde perspectivas muy diferentes están señalando la descomposición del capitalismo tal y como lo creíamos conocer. Una de las que más me ha interesado últimamente es la de Slavoj Zizek, pensador esloveno que se ha convertido en una estrella de los medios con su discurso caótico y desbordante. Traduzco libremente un párrafo de su libro Living in the end of times, una de sus obras mas interesantes (y de difícil lectura, sin duda):
Son muchas las personas que desde perspectivas muy diferentes están señalando la descomposición del capitalismo tal y como lo creíamos conocer. Una de las que más me ha interesado últimamente es la de Slavoj Zizek, pensador esloveno que se ha convertido en una estrella de los medios con su discurso caótico y desbordante. Traduzco libremente un párrafo de su libro Living in the end of times, una de sus obras mas interesantes (y de difícil lectura, sin duda):
"Nos acercamos hoy a una nueva época de tiempos interesantes. Tras décadas del Estado de Bienestar, en el que los recortes financieros estaban limitados a periodos cortos y mantenidos por la promesa de que pronto todo volvería a la normalidad, estamos entrando en un nuevo periodo en el que la crisis económica se ha hecho permanente, simplemente un modo de vida.
Además, hoy la crisis ocurre en ambos extremos de la vida económica -ecología y pura especulación financiera- no en el centro del proceso productivo. Por eso es crucial evitar la simple solución de sentido común: "tenemos que librarnos de los especuladores, poner orden, y la producción real continuara de nuevo"- la lección del capitalismo es que estas especulaciones "irreales" son lo real y cotidiano; si las quitamos, la realidad productiva sufre".
La crisis se ha convertido en un modo de vida y no se arregla corrigiendo el sistema. Hay que repensarlo. Las cosas no volverán a la normalidad porque dicha normalidad no existe, porque la precariedad es ya la norma y porque la capacidad personal de cambiar la realidad se ha visto dramáticamente reducida.
Sin embargo es también una oportunidad para replantearnos cada uno nuestro papel en la sociedad de consumo, qué queremos ser, dónde queremos llegar y qué estamos dispuestos a sacrificar por ello. Es un periodo donde el esfuerzo, el estudio, la formación y los valores cobran más importancia gracias a que el consumo, necesariamente, disminuye. Porque con menos créditos se tiene un coche menos fardón y ropa sin logos de animales, pero se tiene otras cosas. ¿O no? Solo planteárselo es ya constructivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario