En los años sesenta
nació en Suecia JAK, un nuevo modelo de banca ética que aboga por la soberanía
financiera y por la gestión democrática y horizontal. Su factor diferencial
frente a otras propuestas similares de la economía solidaria es que JAK concede
préstamos a sus miembros sin ningún tipo de interés, rompiendo de esta manera
con una de las reglas básicas del sistema financiero. Hoy JAK cuenta en Suecia
con aproximadamente 40.000 socios y además se ha extendido por otros países
como Finlandia, Italia, Dinamarca o Alemania. Lo cual demuestra la viabilidad
de este modelo de banca libre sin intereses, según los integrantes del grupo
promotor del proyecto JAK en Madrid, que están trabajando para hacerlo posible
también en su ciudad.
La presencia en JAK
Suecia del madrileño Miguel Ganzo, actual coordinador de Relaciones
Internacionales de la entidad financiera, tuvo mucho que ver con la
conformación de este grupo promotor en Madrid hace unos tres años. “Cada vez
que Miguel venía de visita a Madrid hablaba a sus amigos y familiares de lo
mucho que le gustaría que hubiera algo parecido aquí. Al final, se juntó un
grupo de personas interesadas y comenzaron a difundir el modelo de JAK”,
explica a Noticias Positivas Carlos Céspedes, miembro del grupo promotor
madrileño.
El proyecto JAK Madrid
está constituido actualmente como asociación sin ánimo de lucro, a la espera de
captar el número de miembros y el capital suficiente para convertirse en
cooperativa de crédito y poder así comenzar a prestar servicios financieros.
Siempre sin tipos de interés, como defiende esta propuesta de banca ética.
“Si le quitas el
interés al dinero, lo dejas como una herramienta, que es lo que debe ser, y no
como un fin en sí mismo. Que lo consideremos como un fin provoca que queramos
acaparar todo el dinero posible. Pero como dicen en JAK, el dinero no crece en
los árboles. Es decir, el dinero no tiene por qué generar más dinero. Sobre
todo porque su rendimiento social no viene de estar depositado, sino del uso
que se le va a dar”, afirma Céspedes.
¿Cómo conseguir un
préstamo en JAK?
En primer lugar, habrá
que ser socio de la futura cooperativa de crédito para recibir un préstamo. Ser
socio supone adquirir el compromiso de garantizar la sostenibilidad del
sistema. Dicho compromiso se traduce en la obligación de ahorrar para que
dichos ahorros se depositen en JAK a fin de disponer de fondos que puedan
prestarse a otros miembros.
Cuando un socio de JAK
ahorra o pide un préstamo dentro del sistema, consigue los llamados “puntos de
ahorro”. Un punto de ahorro positivo equivale a ahorrar un euro durante un mes.
Mientras que un euro prestado mensualmente sería un punto de ahorro negativo.
El balance entre los puntos positivos y negativos determina la cuota mensual
que deberá pagarse por el préstamo recibido. Céspedes pone el siguiente
ejemplo:
“Si pides 1.000 euros
para devolver en 10 meses, la cuota mensual resultante es de 100 euros, pero
todo dependerá de si has ahorrado previamente o no. Si no lo has hecho, además
de devolver 100 euros al mes, deberás ahorrar otros 100 euros mensuales para
contribuir a la sostenibilidad del sistema. De esta forma se te obliga a
ahorrar. Así, al final de los 10 meses has devuelto los 1.000 euros del
préstamo y además, has ahorrado otros 1.000. Lo cual permite que el sistema
cuente con ese dinero ahorrado para ser empleado en otros préstamos”.
“En cambio –prosigue
Céspedes –si tienes puntos de ahorro por haber preahorrado los 1.000 euros
antes de pedir ese mismo préstamo, la cuota que deberás afrontar es solo de 100
euros al mes porque ya has hecho el trabajo de ahorrar. Por tanto, ya has
dejado dinero en el sistema para contribuir a que funcione”.
El miembro del grupo
promotor también señala que el préstamo no tiene ningún tipo de interés pero sí
hay un coste que habrá que abonar para mantener la estructura operativa de JAK
(personal, equipos, alquiler de oficinas, etc.). Dicho coste tiene un precio
fijo que se paga de una sola vez. “Un préstamo de 1.000 euros a lo mejor tendrá
un coste de 20 euros, más o menos. Pero será un pago único que se establecerá
dependiendo del coste de mantenimiento de la estructura”.
El objetivo de JAK es
ofrecer este servicio de préstamos financieros principalmente a particulares y
autónomos. “Las empresas ya tiene otros instrumentos de finanzas éticas a los
que acudir, como Coop57 y Fiare, para disponer de financiación. Por tanto, no
tiene sentido estar ahí porque estas entidades ya están haciendo un gran
trabajo. Queremos cubrir el espectro que no está cubierto. Por ejemplo, el del
autónomo que quiere poner una tienda ecológica”, añade Céspedes.
JAK contará con un
comité ético que evaluará todas las peticiones de crédito que reciba. La
autorización o denegación de un préstamo dependerá no solamente de la
sostenibilidad financiera del proyecto en cuestión, sino también, y muy
especialmente, de su sostenibilidad social y ambiental, en línea con los
valores de JAK. Del equilibrio entre todas estas variables dependerá la
decisión final.
Próximamente, el grupo
promotor de JAK Madrid pondrá en marcha una campaña de crowdfunding y una
emisión de pequeñas participaciones a fin de alcanzar los 3.000 euros que
requiere para convertirse en cooperativa de crédito. La todavía asociación
también está buscando nuevos miembros que quieran sumarse a este movimiento de
la banca libre sin intereses.
DATOS DE CONTACTO: http://proyectojak.blogspot.com.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario