NEIX EL PROJECTE EUROCAT: Una moneda catalana complementària a l'euro
Les monedes
alternatives
La crisi
financera i les turbulències que ha patit l'euro han esperonat les monedes
alternatives. Són monedes amb un rerefons solidari i sostenible. Pretenen
conservar i promoure la riquesa en l'àmbit d'una comunitat de proximitat.
Actualment, a Catalunya, hi ha una vintena d'aquestes monedes locals en ple
funcionament. Són els ecosol,
els res o
les turutes, que s'han
reproduït com intents d'economia alternativa.
Comerciants, professionals i cooperatives formen
part d'aquests mercats locals i ofereixen els seus productes, serveis o
coneixements, que són adquirits per consumidors amb aquestes monedes. Els
establiments cobren i poden adquirir productes a d'altres negocis amb aquests
diners. Segons els seus creadors, aquestes monedes ajuden el comerç local i
n'eleven les vendes i, a més, els riscos d'impagament són inferiors.
Un grup
d'experts i activistes pretén fer un pas molt més ambiciós i ha proposat una
moneda d'àmbit català complementària a l'euro i anomenada Eurocat. Seria una moneda virtual, és a dir,
que no hi hauria ni monedes ni bitllets físics, i només existiria com a apunt
comptable. El mitjà de pagament de la moneda seria una targeta com les dels
bancs. D'aquesta manera, sempre es podria saber qui té els diners i en què els
gasta. En breu es donarà a conèixer al públic i a les institucions.
PROYECTO EUROCAT http://euro-cat.cat/ca/
1. INTRODUCCIÓN
Cataluña vive hoy unas
circunstancias especiales. Sumida en una recesión internacional que se ha
cebado con las clases medias y bajas de los países del primer mundo, dispone,
sin embargo, de una oportunidad histórica para dar contenido real a su
soberanía. El contexto es favorable, ya que las medidas económicas impuestas
con criterios políticos restrictivos para paliar la crisis bancaria iniciada en
2007 han tenido resultados dramáticos para el pueblo catalán, que está
reaccionando de manera similar a como ha reaccionado a las coacciones a su
soberanía nacional. Esta concienciación social da pie a abandonar
definitivamente las viejas soluciones estilo "parche" que se han
estado aplicando a la debacle del actual modelo político-económico-financiero
que ya no responde a las legítimas aspiraciones de la mayoría los ciudadanos, y
a proponer una radicalmente nueva y mucho más eficaz.
2. DIAGNÓSTICO
La quiebra de una parte del sistema bancario del primer
mundo, sorprendentemente, ha sido resuelta con una redistribución de la renta
de abajo arriba: los ciudadanos pagamos la factura del desaguisado bancario,
mientras los grandes financieros salen fortalecidos y enriquecidos. Este es un
proceso más político que económico y merece nuestra atención, ya que sus raíces
están profundamente relacionadas con las características del sistema monetario
y financiero, un sistema que sigue funcionando mal, ya que las causas esenciales
de la crisis siguen activas. Nos referimos a la tendencia cíclica a financiar
burbujas especulativas y la imposibilidad de dejar caer determinadas entidades
financieras, lo que desincentiva la gestión bancaria prudente y socializa entre
la población las posibles pérdidas en las que puedan incurrir. Es más, estas
fallas del sistema se han acentuado: el sector bancario está sufriendo una
reestructuración que se traduce en una concentración bancaria aún mayor de la
que ya había antes de la crisis, de modo que se extiende la clasificación de
"demasiado grande para caer" a la práctica totalidad del sistema
financiero. También han desaparecido las cajas de ahorro y con ellas la tarea
de financiación a la PYME local que estas entidades solían practicar antes de darse
a la especulación inmobiliaria.
Esta falta de financiación a la economía productiva se
agrava con el secuestro de la liquidez en la que nos encontramos, que deriva el
negocio financiero a la inversión en activos objeto de especulación,
distorsionando muchos mercados, algunos, con consecuencias gravísimas, como es
el caso de las materias primes alimentarias.
Como consecuencia, no hay ninguna previsión de cambio de
tendencia económica, sobre todo si contemplamos el largo plazo, y mucho menos
de mejora de la vida de las personas o de su capacidad de regir su propio
destino como ciudadanos catalanes (españoles o no). Tampoco podemos olvidar
que, aparte de todas estas cuestiones que reciben puntual atención, hay otros
no menos graves que no la reciben, como la propensión al crecimiento permanente
del sistema económico, una exigencia consustancial con el sistema de crear
dinero mediante créditos con interés, que obliga a crecer a una tasa igual o
superior a éste. Tal tendencia está agotando las reservas de numerosas materias
primas insustituibles y depauperando el medio natural.
Una de las causas de estos problemas es el sistema
monetario y financiero, en concreto, la forma de creación monetaria como
deuda con interés. En el sistema monetario actual, toda unidad monetaria se
pone en circulación como un préstamo: cuando un banco otorga créditos o compra
deuda pública. Como esta deuda siempre está gravada con un interés, en el
sistema económico siempre hay más deuda que dinero para pagarla. Cada año,
nuevos préstamos deben ser emitidos, para poner nuevo dinero en circulación, ya
que el interés de los préstamos anteriores es dinero que nunca fue creado y
debe salir de algún lugar
para poder ser pagado al sistema bancario. Si estos préstamos con los intereses
correspondientes no se devuelven, entonces comienza la crisis ya que algunos
serán incapaces de pagar sus deudas y lo más normal es que arrastren otros tras
de sí. Esto sitúa a la sociedad en una dependencia crónica del sistema
financiero, que empuja el sistema económico en su conjunto a un camino de
crecimiento permanente insostenible y deriva cada vez más recursos hacia el
sistema financiero.
3. LA PROPUESTA
EUROCAT
Ante este estado de
cosas, los firmantes planteamos una propuesta hacia la soberanía financiera,
que es posible ahora y, también es compatible con cualquiera de los resultados que
se puedan dar en la consulta o referéndum que deba celebrarse.
Queremos poner en
marcha un nuevo sistema monetario y financiero en Cataluña: una moneda
ciudadana complementaria que funcione de forma paralela a la moneda
convencional. El nombre que inicialmente sugerimos es EUROCAT, aunque
obviamente se podría escoger otra sin que ello alterara el sentido de esta
propuesta.
El EUROCAT sería una unidad de cuenta creada a partir de un sistema de
crédito mutuo multilateral que los catalanes se otorgarían entre sí. Se
mantiene la equivalencia inicial con el euro, para facilitar la continuidad en
la gestión microeconómica como la facturación o la contabilidad. Esta compatibilidad
facilitaría la adaptación de la población, sin perjudicar ninguna de las
ventajas del nuevo sistema monetario y financiero.
La gestión de la EUROCAT la llevará una entidad
independiente, profesionalizada y transparente, en forma de asociación o fundación.
El principal objetivo sería inyectar la liquidez
necesaria para las pymes y el gobierno -algo que la banca convencional, por más
rescates que reciba, no parece que tenga intención de hacer a corto plazo. Como
consecuencia de ello, se reduciría el paro y aumentaría la actividad
empresarial, y por tanto los ingresos públicos. De hecho, esta moneda
permitiría avanzar hacia la soberanía de la ciudadanía catalana ante el gran
capital financiero internacional.
Y finalmente, la sostenibilidad
de la vida en el planeta nos exige un sistema monetario y financiero que no
imponga el imperativo de crecimiento económico permanente -como hemos citado -.
Y, por tanto, es necesario un sistema monetario en el que el dinero no se cree
como deuda con interés. Así, el EUROCAT también contribuiría a dar una solución
estructural a los retos medioambientales y económicos a los que nos enfrentamos
en la actualidad.
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