Afán de superación y cuestiones de perspectiva
Ayer leí unos comentarios que me dejaba cristina, pero haciendo oídos sordos a los otros dos sí que quería aprovechar el tercero para hablar de otros temas.
Decía así:
Decía así:
“A mi lo que me gustaría es cambiar totalmente de vida, irme al campo y no ir más a la universidad, estar todo el día en la naturaleza, haciendo yo comidas, quesos,… hacer mi propia casa, arreglar todo yo, hacer trabajos de carpintería, cortar la madera para el fuego, tener ganado, caballos, gallinas… y darles de comer… vivir como heidi… pero de dónde saco todo el dinero para mi proyecto?? y el lugar y saber todo como se hace que nadie me ha enseñado nunca nada de esto en la escuela. Para que luego digan que en la escuela se aprende!!!”
Por lo que comenta creo que está en un momento fundamental de su vida, estudiando en la universidad y parece que algo que no le convence mucho. No puedo menos que sentirme identificado en ese aspecto, y también siento envidia puesto que con la edad que supongo que tiene ella, yo no era tan consciente como ella de qué era lo que realmente quería. Sabía que no iba por el camino que deseaba, pero no había llegado más allá.
Efectivamente, parece que nuestra amiga Cristina lo tiene bastante claro, está interesada en la autosuficiencia, quiere vivir más la naturaleza y animales de granja. Y todo esto, como es natural, es un enorme proyecto inabarcable al que no ve cómo llegar sin tener, por lo que comenta, vinculación con este tipo de vida ni dinero pues es una estudiante.
A lo largo de estos dos años largos que llevo con el blog me han llegado periódicamente al correo mensajes de desesperación y “auxilio” como el suyo. Supongo que como el marinero que lanza cabos para ver si consigue amarrar el barco, muchos de vosotros ansiáis una solución fácil o al menos una guía de cómo alcanzar paso a paso nuestro objetivo de vivir en el campo y quizás del campo. Llegados a este punto me planteo si no sería una buena cosa publicar una guía de autoayuda del tipo “Cómo cambiar de vida y no morir en el intento”, y quizás pudiera ayudar a alguien, pero ciertamente sería un fraude. Y lo sería porque cada caso es especial, tiene unas circunstancias particulares empezando porque cada persona es diferente. No hay un modelo que se pueda seguir, y esto, como la vida misma, es así de duro. Uno aprende a hacer bien las cosas y le resultan fáciles cuando ya las ha hecho, los errores se distinguen cuando ya se han cometido y no hay vuelta de hoja.
Pero no todas son malas noticias, lo bueno es que cambiar de vida solo depende de ti mismo. Te costará más o menos trabajo dependiendo, como ya he dicho, de las circunstancias. Pero la suerte es que es una decisión personal y que se logra con el esfuerzo propio y el afán de alcanzar una idea. Y el tiempo.
Desde este blog he propugnado abundantemente por la autosuficiencia y el autoabastecimiento, así como lo hiciera John Seymour en el siglo pasado. Y lo he hecho porque nuestro mejor valor como personas es nuestra capacidad de solucionar problemas, pero sobre todo nuestra capacidad para aprender a solucionarlos.
Cristina decía que nadie le ha enseñado a llevar una vida de campo, pero lo dice porque no ha asimilado el espíritu que intento compartir con vosotros en este blog, el de la autosuficiencia. Por que una persona autosuficiente puede aprender por su cuenta, y más con los medios actuales e internet en particular. Obviamente hay modos y modos de aprender, y se puede avanzar más rápidamente si hacemos un curso sobre determinada materia. Pero cada cual se tiene que buscar la vida como puede. Y hay que adaptarse.
Hay gente que evidentemente no lleva leyendo el blog todo el tiempo que llevo escribiendo ni tampoco se han remontado a meses anteriores para ver cual es nuestra situación personal ni en qué situación está nuestro proyecto. También es cierto que a veces peco de irme por las ramas o de escribir sobre conceptos abstractos en lugar de centrarme en contar nuestra evolución personal y las características específicas de nuestro proyecto. Pero el motivo es que me parece más interesante para vosotros el que yo comparta las conclusiones que vamos sacando conforme avanza nuestro proyecto, las conclusiones generales, en lugar de ofrecer ejemplos tan concretos que puedan dar pie a restringir vuestros propios proyectos a lo que están siendo los nuestros.
Nosotros, por suerte, ya tenemos un buen avance y es haber habilitado parte de nuestra nueva casa en una zona rural que nos gusta mucho, haber hecho parte de nuestro cambio de vida. Y aunque lamentablemente seguimos dependiendo económicamente de la ciudad y de la empresa para la que trabajo, hemos evaluado la situación y estoy en proceso de formación para poder ir cambiando esto de aquí a unos años. Sí, en unos años, porque todos los cambios cuestan tiempo y esfuerzo, pero esperamos que el resultado valga la pena.
Por suerte soy joven, pero si algo estoy aprendiendo bien con los años es que la perspectiva tiene un valor fundamental. He aprendido a enfrentarme con los problemas con más serenidad, intentando verlos con perspectiva, desde todos los ángulos posibles, evaluando sus posibles soluciones. La mayoría de los problemas tienen solución, otra cosa es que no nos guste, o nos resulte difícil.
Puede que cambiar de vida os pueda resultar algo irresoluble, no hay por donde empezar, es algo imposible. Pero no es cierto, sencillamente las distintas soluciones que a priori se os pueden ocurrir para llevarlo a cabo no os gustan o no estáis dispuestos a afrontarlas, y es por ello por lo que lo veis imposible. Realmente vosotros lo hacéis imposible. Hay que ser conscientes de nuestras limitaciones, hay que ver si nos va a costar más el collar que el perro, en definitiva, hay que evaluar los pros y los contras, como con todo.
En fin, espero que este artículo haya encendido la chispita de algunos de vosotros y os ayude a plantearos las cosas más allá. No es fácil, pero muchas de las cosas que valen la pena no lo son. Un abrazo para todos y en especial a Candela, el alma del foro que está últimamente un poco perdida.
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