"Encuentro a faltar, más que reivindicaciones, que sobran por frecuentes y atropelladas, una gran alianza cívica que proponga una enmienda a la totalidad del sistema"
DESAFECCIÓN POLÍTICA Y NUEVA CONCIENCIA CÍVICA
El sistema hace aguas y nos cierra el paraguas. El muro que rodea el imperio de lo conocido presenta brechas. Tiembla la Tierra, tiembla la economía y tiemblan las certezas con las que hemos estado seducidos. El prestigio de los políticos, si lo tuvieron alguna vez, cae en picado. ¿Quién quiere dedicarse a la política teniendo tan mala prensa; quizá alguien a quien no le importe mancharse o quien no le importe que le señalen como chapucero o corrupto?Aunque estaba todo diseñado desde hacía años, y nos iban avisando de ello, las protecciones del sistema caen ahora ante el estupor y la indignación de las personas. Sin embargo, es esta una oportunidad única para gestar un nuevo mundo extramuros de un sistema que todavía va a tardar en caerse a pedazos. Tenemos la opción de indignarnos y darle collejas a papá por la decepción a que nos somete, o madurar haciéndonos propietarios de una visión del mundo que clama al cielo que debería ser nuestra y no, como hasta ahora, delegada en el sistema de castas de partidos políticos y sindicatos.
El sistema amenaza ruina y los grupos alternativos se apresuran a reivindicar, cada uno a su bola, objetivos cortoplacistas según los cascotes que van cayendo. A mi me llegan 50 invitaciones cada día para participar en reivindicaciones justas, cada una de ellas distinta, cada una de ellas apresurada. Veo que empieza a ser hora de destronar la partitocracia de castas que ha monopolizado la voz ciudadana. Gracias a la red, las voces que los partidos negaban ahora se escuchan con fluidez y con una frecuencia inusitada. También, con gran variedad de temas que se suceden apresuradamente y según la noticia del día. A menudo, también, clonándose unos a otros, compitiendo entre si.
Sin embargo, encuentro a faltar, más que reivindicaciones, que sobran por frecuentes y atropelladas, una gran alianza cívica que proponga una enmienda a la totalidad del sistema. Ello supondría mucha paciencia y tacto, y no abalanzarse sobre el oportunismo de reivindicaciones que surgen por doquier. Dejar de ir al rebufo de la caída de los cascotes -y poner la atención en crear alianzas sólidas- nos puede llevar a construir la gran oportunidad de compartir una visión.
Creo que va siendo necesario que alguien independiente y creíble de el primer paso para crear una alianza con fuerza de cara a articular una nueva conciencia cívica, antes que la desafección por saturación acabe llegando también a los grupos alternativos, además de a los partidos tradicionales.
1 comentario:
Tienes razón Gabriel en lo que dices.A mí también me incomoda tantas "iniciativas parciales" pero, ¿quién puede arrogarse un protagonismo único y general?
Me parece que el proceso, aunque fraccionado, ya está generando la difusión de una nueva conciencia que creo es la base de un cambio general que se puede producir por el lugar menos pensado. Es evidente que todos estábamos narcotizados por la sociedad de consumo y al ir perdiendo los valores que nos servían antes de referencia nos hemos quedado desamparados e inertes. Estoy convencido que esto ya no puede pararlo nadie y va a desembocar en otro estilo de vida que vamos a elegir al darnos cuenta de lo que realmente es importante para el ser humano. Entretanto se consigue la masa crítica, no está de más ir apoyando los distintos movimientos ciudadanos que por lo menos nos empujan a salir de la inercia de tantos años de comodidad, de superficialidad diría, y nos van haciendo conscientes de nuestra responsabilidad para con nuestra propia vida. ESTO VA A DAR EN ALGO TRASCENDENTE. Somos muy afortunados de vivir en esta época tan extraordinaria. Ánimo a todos.
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