BANKRUN 2010
Le 7 décembre 2010
retirons notre argent des banques !
(Traducido del francés)
Ver texto original en: http://www.bankrun2010.com/
COMUNICADO DE PRENSA
Hace una semana que los medios de comunicación internacionales
retransmiten la llamada a “bank run” que pusimos en marcha en Facebook
para invitar a todos aquellos que deseen seguir nuestra propuesta de
retirar el dinero de las cuentas el 7 de diciembre.
para invitar a todos aquellos que deseen seguir nuestra propuesta de
retirar el dinero de las cuentas el 7 de diciembre.
Desde la publicación de nuestra llamada, los ciudadanos se movilizan para traducir el texto en su idioma, para recrear el acontecimiento en su país, para promover nuestra iniciativa por todos los medios e invitar a sus contactos para hacer lo mismo. Nuestra llamada ha tenido un éxito que no se esperaba. Le damos la bienvenida y gracias a la inversión personal de todos aquellos que, como nosotros, quieren disfrutar de un sistema bancario sano, equitativo, accesible y responsable, esperamos que en las últimas semanas podamos convencer a la gente suficiente para que todo el mundo finalmente sea escuchado por nuestros respectivos gobiernos.
Aclaramos que no hablamos en nombre de ningún partido político ni de ninguna organización o religión. Nuestra acción es una acción ciudadana que disiente de cualquier odio o complot que se podría hacer en nombre de nuestro movimiento por otros durante sus intervenciones en las áreas de discusión que está más allá de nuestro control. Nuestros nombres solo comprometen nuestros propósitos. No estamos tratando de hacer daño a nadie en particular. Es al sistema corrupto, criminal y mortal al que hemos decidido oponernos en la medida de nuestras posibilidades, nuestras determinaciones y de acuerdo con la ley.
¿Por qué hemos puesto en marcha esta acción?
En primer lugar, hemos querido aumentar la conciencia pública sobre el funcionamiento del sistema monetario.
La gran mayoría de los titulares de una cuenta bancaria, una cuenta de ahorros o incluso un plan de pensiones, ignora la forma como se crea el dinero o lo que los bancos están ganando con el dinero que se les da. No saben nada del principio del dinero-deuda y desconocen laa realidades que se esconden detrás de palabras como "burbujas financieras", "letras del Tesoro", "Hedge Funds" o "titulización".
Ellos ignoran además que los medios de comunicación en general hacen poco esfuerzo para informar de manera objetiva, transparente y accesible a todos. Todo lo que el público sabe realmente es que los delitos financieros más importantes y el uso de información privilegiada en su mayoría permanecen impunes y que ellos son los primeros en pagar las consecuencias.
No sólo lamentamos que muchas cuestiones planteadas por los ciudadanos sobre la situación económica siguen sin respuestas claras en vuestras columnas, sino que también lamentamos la falta de celo en la denuncia de las medidas que han permitido que la situación económica mundial llegue al punto en la que hoy se halla: una situación que ha puesto la cabeza de los estados y los gobiernos de rodillas ante las agencias de calificación, temblando de miedo ante la idea de que nuestras notas se sigan deteriorando.
Nuestros políticos no pueden satisfacer a la vez los intereses de los mercados financieros y los de los ciudadanos. Además, es el momento para recordarles al servicio de quien han sido elegidos.
Desde que las huelgas y las manifestaciones ya no se sirven para nada, porque hagamos lo que hagamos, no somos oídos, y como cualquier cosa que hagan, no somos consultados, hemos decidido golpear el sistema en su órgano más vital - EL SISTEMA BANCARIO.
¿Somos conscientes de las consecuencias económicas que se derivarían del éxito de nuestras acciones?
Somos especialmente conscientes de las consecuencias que el sistema financiero mundial desregulado e incontrolable tiene sobre nuestros trabajo, nuestra salud, nuestra educación, nuestras pensiones, nuestra industria, nuestro ambiente, nuestro futuro, nuestra dignidad, la dignidad de los ciudadanos de los países en que este sistema esclavizado por las deudas que nunca podremos pagar y así apoderarse de sus mejores recursos. Es el destino que le espera a la gente si no tomamos la iniciativa.
Somos conscientes del papel que desempeña este sistema en la prosperidad de los imperios industriales cuyos intereses dependen de los conflictos armados, las enfermedades, la escasez de alimentos y la pobreza que prevalece en los países que proporcionan mano de obra y los recursos naturales a costos irrisorios.
Somos conscientes de que dicho sistema no tendrá nada que ganar en un mundo de paz y prosperidad y que continuar confiando nuestro dinero honesta y duramente ganado a este sistema enfermo, nos volvemos cómplices de sus robos, de sus crímenes, de sus guerras, y de la miseria que genera.
¿Qué queremos?
Nosotros, los ciudadanos del siglo XXI herederos de las generaciones que se han sacrificado para que seamos ciudadanos libres y dignos, exigimos la creación de un BANCO DE LOS CIUDADANOS, al servicio de los CIUDADANOS, un banco que ponga nuestro dinero al abrigo de la fiebre especulativa, al abrigo de las burbujas financieras todas condenadas a estallar un día, al abrigo de las operaciones que transforman nuestros ingresos en préstamos y se sirven de nuestras deudas para comprar otras riquezas.
Queremos bancos que presten únicamente las riquezas que posean. Bancos que ayuden a las pequeñas y medianas empresas a relocalizar el empleo, bancos que presten a interés cero. (*) Bancos que apoyen los proyectos que benefician a los ciudadanos en lugar del "mercado" Bancos donde depositar nuestro dinero con la conciencia tranquila.
Bancos de los que tengamos que desconfiar. Bancos cuyo éxito sea la sentencia de muerte de los mercaderes de la muerte, las enfermedades y la esclavitud. Sobre las ruinas del viejo sistema, queremos construir un sistema bancario que no sacrifique la dignidad humana en el altar del beneficio.
Nosotros, los ciudadanos finalmente despertados por la pobreza y la desesperación que afecta a los más vulnerables entre nosotros - los pensionistas, beneficiarios de ayudas sociales o de trabajadores pobres - y que amenaza lo que todavía nos queda de clase media, empresarios e independientes a quienes se ha tratado como a las vacas lecheras, queremos que sean pura y simplemente cancelada la deuda pública generada por este sistema enfermo al que ya no queremos. Rechazamos que nuestros impuestos, nuestros esfuerzos, nuestros recursos sigan alimentando este pozo sin fondo. Queremos recuperar el poder de acuñar moneda y liberarnos de las directrices que nos impone la Unión Europea, que se construyó en contra del consentimiento de la mayoría de los ciudadanos consultados en referéndum, por no hablar de aquellos cuyo país de origen no organizó ninguna consulta popular.
(*) Lo que los bancos islámicos plantean con éxito al rechazar la práctica de la usura por razones religiosas, nosotros lo podemos hacer por razones cívicas.
Para concluir
Queremos llamar su atención sobre el hecho de que incluso si logramos relocalizar nuestros puestos de trabajo, las tecnologías avanzadas y las máquinas han sustituido el trabajo humano en un número creciente de ámbitos. Pueden producir más, más rápido, más barato, y por estas razones, dan miedo a los que se preguntan cómo se ganarán la vida mañana. Esto es lamentable porque la tecnología desde la invención de la rueda, tiene por objeto mejorar las condiciones de vida del hombre. Si el progreso se hubiera puesto al servicio de los ciudadanos en lugar de servir al mercado, podríamos dar un salto cuántico en el desarrollo de la tecnología de hoy paralizada por grupos de intereses que son los principales beneficiarios de este sistema.
Ya tenemos el conocimiento para liberar a la humanidad de sus necesidades de energía fósil y nuclear y para producir y distribuir agua potable en todo el planeta a un menor costo para producir frutas y verduras, hasta en el desierto. La pobreza existe en nuestro planeta por la falta de voluntad política de los países industrializados, sometidos a las leyes del mercado. La contaminación y el desperdicio de recursos son las tristes consecuencias de este sistema obsoleto al que se debe poner fin con urgencia.
Nosotros, los herederos del caos, tenemos un mundo para reconstruir. Un mundo donde el trabajo ya no sea visto como un control, y la falta de trabajo como un drama, porque habremos sido capaces de volver a pensar la manera cómo el hombre del mañana asegurará su supervivencia, su educación su bienestar y su vejez.
Invitamos a todos aquellos que quieran seguir con nosotros en este camino - incluido vosotros, queridos periodistas - para superar los miedos a lo desconocido y para poner la primera piedra para la construcción del sistema que lo sustituya a éste y que, con nosotros o sin nosotros, acabará por derrumbarse, cuando nos lo haya quitado todo. Nosotros preferimos no esperar a que ello suceda o, lo que es peor, que para salvar la economía, se declare la guerra otra vez.
Damos las gracias al futbolista Eric Cantona por haber insuflado esta idea. Nosotros la hemos tomado al pie de la letra. La suerte está echada. El tiempo nos dirá si teníamos razón.
7/11/2010
Geraldine Feuillien
Guionista
Bélgica
Yann Sarfati
Actor, Director
Francia
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