POR UNA ECONOMÍA REAL YA
Creación de un centro de recursos: Un contenedor de las principales iniciativas y organizaciones del mundo de la economía real (redes de empresas solidarias y de proconsumidores, emprendedores sociales, federaciones de cooperativas, bancos éticos y cooperativas de crédito, monedas sociales, bancos del tiempo, cooperativas agroecológicas, ecoaldeas, ciudades en transición, etc.) para que cualquier persona o grupo pueda bucear entre las diferentes alternativas y elegir las más adecuadas para su realidad.
No obstante, es evidente que el movimiento es una gran 		oportunidad para crear nuevos referentes y posibilitar que otras 		propuestas económicas, financieras, sociales, educativas, etc., se 		materialicen y generen un verdadero y auténtico cambio en nuestra 		sociedad. La prioridad en este sentido debe establecerse en 		aquellos ámbitos en los que la ciudadanía percibe mayores 		deficiencias: se trata de acabar con las causas de esta indignación 		generalizada, en definitiva.
Si bien podemos detectar un claro y firme malestar en la 		ciudadanía ante el lamentable espectáculo de la sumisión de 		nuestros representantes políticos ante el poder financiero, no 		podemos perder de vista el hecho obvio de que la principal 		preocupación de los ciudadanos y ciudadanas sigue siendo, por 		encima de todo, la crisis económica actual, que está generando un 		aumento galopante del desempleo, la pobreza y la precariedad que no 		parece tener fin. Al mismo tiempo, este fracaso en lo económico no 		es más que el reflejo, en la esfera de lo material, de la derrota 		de la política ante el capitalismo neoliberal.
Es evidente que el manido argumento-excusa del “drama del 		desempleo” está siendo instrumentalizado por el poder financiero 		y los grandes partidos políticos sometidos al mismo para imponer 		traumáticos ajustes y recortes sociales a la ciudadanía, a pesar 		de que estas medidas lo único que producen es, paradójicamente, 		una mayor sumisión del trabajo ante las exigencias del capitalismo 		financiero. Dicha dinámica se traduce inevitablemente en mayor 		precariedad laboral y vital para el trabajador, que se ve obligado 		a “flexibilizar”, válganos el eufemismo, cada vez más su 		puesto de trabajo para no perderlo.
De la reflexión anterior se deduce que no podemos esperar de 		los defensores de la especulación financiera una apuesta por la 		creación de empleo, y mucho menos por el empleo de calidad. Sin 		embargo, sí existen otros actores económicos para los que su 		principal preocupación ha sido siempre la economía real, que no 		es más que poner la economía productiva de bienes y servicios a 		merced del bienestar y de la sostenibilidad de las sociedades 		humanas. Economía al servicio de la gente, en suma, todo lo 		contrario de lo que promueve la economía de casino.
Hablamos de iniciativas y experiencias que ya han demostrado ser 		posibles y eficaces en el mundo actual, aquí y ahora mismo. Claros 		ejemplos son las cooperativas de trabajadores, el comercio justo, 		los emprendedores sociales, la banca ética, las cooperativas de 		crédito, las múltiples redes de economía solidaria, las empresas 		de inserción social, las cooperativas agroecológicas y de 		proconsumidores, las ecoaldeas o el movimiento de las ciudades en 		transición, entre otras muchas posibilidades. No estamos hablando 		de utopías, sino de iniciativas que configuran el día a día de 		muchas miles de personas, que están demostrando que se puede hacer 		frente a la crisis sin renunciar a nuestra dignidad como seres 		humanos.
Para dar a conocer sus propuestas, es necesario que los agentes 		de la economía real las encaucen y trasladen a través de las 		asambleas locales que han nacido bajo el movimiento 15M. De esta 		manera se podrá llegar a la ciudadanía activa, y si esta lo 		quiere, apostar por un cambio de las relaciones económicas, y 		también sociopolíticas. Se trata de practicar la economía y la 		política al mismo tiempo. Siempre desde la base de la sociedad y 		partiendo de ella.
Es por tanto fundamental que las asambleas populares sepan que 		existe todo un desarrollo teórico de la economía real que ha dado 		lugar, en el terreno práctico, a la existencia de miles de 		iniciativas de todo tipo que han demostrado su viabilidad. Todo 		este bagaje teórico y práctico puede llegar, merced a la 		oportunidad que representa el foro ciudadano de las asambleas, a 		más personas que nunca. Personas que, o bien están en paro, o 		bien “padecen” un empleo precario. Todo un capital humano 		desaprovechado y por descubrir que querrá sin duda escucharnos y 		sumarse, siempre que seamos capaces de darles una alternativa.
Esta labor de comunicación y participación directa con las 		asambleas debe complementarse con la creación de un centro digital 		de recursos abierto y libre que pueda ser consultado en todo 		momento por las personas y asambleas interesadas, una vez conocidas 		las propuestas de la economía real, en ponerlas en práctica. Este 		centro de recursos simplemente sería un contenedor de las 		principales iniciativas y organizaciones del mundo de la economía 		real (redes de empresas solidarias y de proconsumidores, 		emprendedores sociales, federaciones de cooperativas, bancos éticos 		y cooperativas de crédito, monedas sociales, bancos del tiempo, 		cooperativas agroecológicas, ecoaldeas, ciudades en transición, 		etc.). De este modo, cualquier persona o grupo podrá bucear entre 		las diferentes alternativas y elegir las más adecuadas para la 		realidad de su barrio o localidad.
Mantener un portal de este tipo no requeriría mucho trabajo. 		Serían las diferentes iniciativas las que volcarían sobre el 		mismo las diferentes herramientas que ponen al servicio de la 		ciudadanía para su uso y réplica. Conforme las asambleas vayan 		utilizando las herramientas que hayan considerado más adecuadas a 		su realidad, el portal podrá enriquecerse recogiendo la 		experiencia para compartirla con los demás. De esta forma, la 		implementación y réplica en otros territorios se verá facilitada 		pero más aún, todas ellas se verán enriquecidas por las 		aportaciones de todas y cada una de las personas.
Esta propuesta abierta, horizontal y libre, como no podría ser 		de otra manera, es la que dejamos a las asambleas, iniciativas y 		personas particulares interesadas en sumarse a la misma. Es una 		propuesta para las personas que queremos continuar avanzando en el 		camino hacia una sociedad verdaderamente justa, inclusiva y 		democrática económica y políticamente. Sabemos que estamos ante 		una GRAN OPORTUNIDAD para construir lo que desde hace tiempo 		anhelamos, queremos y deseamos. Solas no podemos, pero contigo a 		nuestro lado sabemos que otro mundo es posible.
http://www.noticiaspositivas.net/2011/06/20/por-una-economia-real-ya/

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