
Saturno nos invita a
mirar hacia adentro, a habitar el fondo del alma, donde también puede surgir
una nueva visión o una forma más honesta de estar en el mundo
¿Alguna vez has sentido que el tiempo se vuelve denso, como si todo a tu alrededor se replegara hacia adentro? Si lo notas, nuestros pensamientos, que son imágenes en las que habitamos psíquicamente, nos llevan a momentos de pesadez existencial, de desasosiego. Son momentos en los que reflexionamos sobre la muerte, la fugacidad de la vida y una realidad que se revela más lenta, honda y de una dimensión profunda.
Estos estados de ánimo, en la mitología, la alquimia, la astrología e incluso en la filosofía, han estado asociados a un dios del Tiempo. Esta vivencia —tan humana como misteriosa— puede entenderse como una manifestación del dios Saturno en nuestros estados de ánimo.