18/7/14

Está usted en la otra orilla en la que se encuentra el pueblo: con defensores como usted no nos hacen falta enemigos

CUANDO EL DEFENSOR DEL PUEBLO ATACA A TRAICIÓN


La desconfianza de los españoles frente a sus instituciones tiene razón de ser. No hay organismo de la Administración que se salve. Estamos atrapados en una tela de araña, tejida durante años, para sucumbir cualquier elemento de disidencia. Los partidos políticos barren hacia sus intereses, el alto sistema judicial esta rendido a los pies de quien les nombra y entre ambos controlan la tramoya de una democracia representativa a favor de la oligarquía económica que marca el paso. 

En este corrupto sistema la apariencia lo es todo como lo es la comunicación. Cuando las cosas van medio bien, o medio mal, el gobierno nos puede engañar al afirmar, con replique de tambores, de que el vaso esta medio lleno y que no tardara mucho en estar lleno del todo. Ahora bien, cuando resulta que las cosas van de mal en peor se hace difícil hablar del puñetero vaso ¡pero lo hacen! “la crisis sucumbe bajo nuestras medidas correctoras” y se quedan tan anchos. Lo que no puede consentir el gobierno de turno cuando está en plena orgía comunicativa, con Mariano Rajoy a la cabeza, anunciando la buena nueva del fin de la crisis es que un don nadie le amargue la dicha de lanzar las campanas al vuelo.

La historia a contar es corta: el 4 de junio publique en el blog:  Denunciada ante Europa la inconstitucionalidad de los impuestos en la factura de la luz  los pasos que había seguido al denunciar ante el Defensor del Pueblo Europeo la incongruencia de recargar la factura de la luz con unos descomunales impuestos ya que estos se deben de remitir a los Presupuestos Generales del Estado para que sean redistribuidos en función de la capacidad de renta de los españoles.


A pesar de haber dirigido la denuncia al Defensor del Pueblo Europeo, con fecha 30 de junio (a la velocidad del rayo) el Adjunto Primero del Defensor del Pueblo (español), Francisco Fernández Marugán me da contestación. Anticipo a aquellas inocentes almas que se crean lo que figura esculpido en piedra en su página web es de broma, dice así: “El Defensor del Pueblo es el Alto Comisionado de las Cortes Generales encargado de defender los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos mediante la supervisión de la actividad de las administraciones públicas”. 

En este párrafo dejo constancia del escrito firmado por Fernández Marugán en su papel de bombero apaga fuegos cuando manifiesta, sin despeinarse, que: “el caso que usted plantea no se observa una actuación de la Administración que implique infracción del ordenamiento jurídico” y se me saca de encima al rematar “… que la mera disconformidad con el sistema fiscal vigente no puede, por si sola, motivar la intervención de esta institución, ….” Faltaría más que el Defensor del Pueblo estuviera a disposición de cualquiera que este disconforme con el sistema fiscal. No se trata de eso, se trata de que el gobierno debe de cumplir con los preceptos de la Constitución y con la interpretación que hace de ella el Tribunal Constitucional. No te pierdas este trozo de realidad de nuestra democracia cuando el Defensor del Pueblo ataca a traición y se sitúa del lado de la oligarquía ya que te servirá para abrir los ojos. Tampoco te pierdas la contestación que remito a este protector y guardián reciclado en agresor de los derechos de la ciudadanía.

Lo que viene a continuación es el contenido de la carta dirigida a Fernández Marugán:. “Antes de entrar en el motivo de este escrito deseo que me pueda aclarar este extremo: la denuncia (con el núm. de expediente arriba indicado) la formulé por Internet en un formato tipo cuestionario en la página del Defensor del Pueblo Europeo, debido a esta limitación con fecha 5 de junio de 2014 la amplié, por correo ordinario, y con fecha 30 de junio recibí un escrito firmado por usted. Me pregunto ¿Qué facultades tiene usted para interceder en una denuncia presentada en otra institución? Los argumentos expuestos en su escrito ¿No me los puede facilitar la institución europea a la que me he remitido?
Precisamente me dirigí a la institución europea tratando de esquivar la institución que usted representa como Adjunto Primero del Defensor del Pueblo. Creo que no es culpa de la sociedad española el haber perdido la confianza con sus instituciones por lo que le exijo una explicación del porqué a un ciudadano español le esta vetada (sin su intervención) utilizar las instituciones europeas.

Ahora comprenderá el motivo por el que trataba de esquivarles: las reticencias pronosticadas las encuentro reflejadas en su argumentación principal, dice así: “En el caso que usted plantea no se observa una actuación de la Administración que implique infracción del ordenamiento jurídico que legitime la intervención del Defensor del Pueblo, ya que la mera disconformidad con el sistema fiscal vigente no puede, por si sola, motivar la intervención de esta institución, ….” Lo que viene a continuación me suscita una dicotomía: o es una burla o es que usted no se ha leído el texto de la denuncia. Me habla usted sobre el impuesto de la electricidad como “ayudas a la minería y el carbón” y que está cifrado en el 4,864% y se paga a través del consumo. Olvida usted mencionar que este impuesto se recarga con el IVA (un impuesto recargado con otro impuesto). A pesar de esta incongruencia que lo eleva al 5.885% no es este el motivo de mi denuncia. Ni tampoco el 21% que se recarga como IVA.

Mi denuncia se basa en el artículo 31 de la Constitución y en la Sentencia 185/1995 del Tribunal Constitucional sobre Tasas y Precios Públicos. El TC precisa: “deberán considerarse coactivamente impuestas (a la  fuerza) no sólo aquellas prestaciones en las que la realización del supuesto de hecho o la constitución de la obligación es obligatoria, sino también aquellas en las que el bien, la actividad o el servicio requerido es objetivamente o social de los particulares… indispensable para poder satisfacer las necesidades básicas de la vida personal … o, dicho, con otras palabras, cuando la renuncia a estos bienes, servicios a actividades priva al particular de aspectos esenciales de su vida privada o social “

En su escrito del 30 de junio, para sacarme de encima por la vía rápida, no menciona para nada el argumento en que sostengo mi denuncia: la Constitución española y la Sentencia del Tribunal Constitucional que define que el consumo eléctrico para los consumidores debe de carecer de impuestos y que estos se deben de remitir a los Presupuestos Generales del Estado. De eso se trata, de un impuesto que no cumple constitucionalmente al aplicarse, en este caso, sobre un servicio básico y sin alternativa. Objetivamente no se puede vivir sin electricidad. Los impuestos sobre el tabaco, el alcohol y los carburantes o bien son prescindibles o bien tienen alternativas. Fumar y beber alcohol son prescindibles y los carburantes tienen la alternativa del trasporte público. La electricidad ni es prescindible ni dispone de alternativas.

Es curioso, cuando usted trata de legitimar la institución que representa acude al artículo 54 de la Constitución, no obstante cuando un ciudadano se refiere a ella (la Carta Magna) usted pasa de soslayo y evita citarla. Así y todo usted no desbarata mi denuncia en su esquiva argumentación ya que en lugar de aplicar un 21% por IVA se aplica un descomunal 168% por lo que se carga sobre la factura 8 veces el impuesto del IVA (8 x 21% = 168%). El pueblo español no puede soportar un continuo encarecimiento de la factura energética que lleva al límite de la exclusión social a miles y miles de personas. Los datos corresponden a los propios números de las compañías eléctricas que facturan en el territorio nacional por lo que no hay nada de mi propia cosecha. Esto choca frontalmente con su argumentación: “el caso que usted plantea no se observa una actuación de la Administración que implique infracción del ordenamiento jurídico”. ¿Esta usted seguro de esta afirmación tan categórica?

Le exijo una respuesta razonada en lugar de la que consta en su escrito. Me reitero a la falta de respeto que le merece un ciudadano que denuncia el mal funcionamiento de la Administración (en este caso el ejecutivo). Le informo que el escrito al que me refiero lo haré público así como la respuesta que le solicito por lo que le incito a que afine el lápiz y cumpla con su deber. Con la actitud demostrada flaco favor se le hace al pueblo a pesar de que se acredite como su defensor. También se puede entender, a su favor, que después de ocho legislaturas como ex diputado del PSOE esté usted en la otra orilla en la que se encuentra el pueblo o dicho de otra manera: con defensores como usted no nos hace falta enemigos. Si observa usted una falta de respeto se debe a la burla en la que sostiene su escrito. Si cumpliera con su trabajo nos evitaríamos enfados innecesarios”. Aquí termina la respuesta dada.

Como este post va de cartas creo que sería conveniente introducir esta carta del vecino de un pueblo (no confundir con la carta del defensor del pueblo) pillada en Internet.

15 de julio del 2014.
Querido Mariano, espero que cuando recibas esta estés bien, nosotros también La señora Eugenia, la vecina de Antonio, te da recuerdos. Lo pasa mal, se le murió una vaca, pero el cerdo le va bastante bien. Parece que le quitaron unos dineros en un banco, nosequé de unas preferentes, pero ya la conoces: siempre se queja. El niño, el Isidro, se fue a Alemania, ¿te acuerdas del Isidro? Un buen chico, estudioso y educado. Se hizo ingeniero pero aquí le dijeron que mejor para Alemania, que le iría mejor. Las patatas que plantamos en primavera van bien, parece que en el invierno no pasaremos mucha hambre, lo que no se es si nuestro cerdo se pondrá tan grande como el de la tía Eugenia. El cura dice que hay que resignarse, siempre lo dice, y también nos dice, los domingos, que la culpa no es tuya. ¿Que culpa tienes tu de que se muera una vaca en el pueblo? El alcalde, ya sabes, el de toda la vida, el hijo de Ramón, ese que era tonto, y que lo es, ahora tiene un Mercedes. Mira tu para que quiere un Mercedes. Y tiene, dicen, perdóneme Dios, problemas con la justicia, parece que se llevó dineros del ayuntamiento. Vete tu a saber. Mercedes, la Merceditas, está preñada. Su marido, que es de fuera está en el paro, y su casa se la van a quitar. Es esa que tenia seis niños, y ahora va a tener siete. La ayudamos en lo que podemos, pero el cerdo, si se cría bien, no da para tanto. Al marido le dijeron en el ayuntamiento que si quería trabajo que se fuera a Laponia, mira tu que ocurrencia, como si el marido supiese donde está ese sitio, seguro que es una aldea perdida en el monte. Juanita, la vecina de la casa de tus padres, esa que era costurera, se fue a apuntar al desempleo para ver si podía cobrar algo y le dijeron que no, claro había oído nosequé cosas en la televisión y dijo: a ver si pillo algo. El resto de gente de la aldea bien, menos los de siempre. Hay uno, el hijo de aquel republicano que mataron en la guerra, ¿sabes quien te digo? pues dice que las cosas van a cambiar, que hay un partido nuevo que os van a echar, creo que se llama PODEMOS. Mira tu que nombre le pusieron. Dice tu primo, el hijo de Paca, que por si acaso vayas haciendo las maletas y busques trabajo en otro país, creo que dice en Laponia, que no creo que esté tan lejos, aquí hay una aldea que se llama Lampón, igual yo entendí mal y se refería a esa. Se me termina la tinta Mariano, espero que cuando recibas esta estés bien, nuestro cerdo bien, gracias. Firmado: José Blanco Sieira


No hay comentarios: