BEBÉ O PERRO (2)
Esta es la primera vez en mi vida que emulo a Hollywood y caigo en la tentación de hacer una secuela de algo que he escrito. El motivo me lo dio que hace unos días volviera a plantearse ese dilema moral que traté (lo hizo el periodista Iñaki Errazkin) en términos de una situación de ahogamiento en el que solo puedes salvar a uno, un señor desconocido o a tu perro, con este resultado: un 50 % salvaría al perro, un 30 % salvaría al humano y un 20 % eludiría la elección.
Es fácil escandalizarse con estos resultados —o a lo mejor ya no, lo cual sería mucho peor—, pero creo que merece más la pena analizarlos para ver qué nos dicen de lo que está sucediendo a nuestro alrededor en cuanto a algo que determina nuestro día a día: cómo juzga la gente qué está bien y qué está mal y qué hace en consecuencia. Para ello, recomiendo no solo quedarse en las cifras, sino en los comentarios al post de Errazkin, más ilustrativos si cabe.