16/12/21

Nos fuimos separando de la Naturaleza y ahora debemos empezar el retorno a ella

LAUDATIO NATURAE (Alabanza a la Naturaleza)

FRASES PARA RECORDAR

Joaquín Araújo es un elemento más del paisaje de  Blogsostenible. Si tuviéramos que definir a este naturalista-escritor con una palabra sería «inspirador».

El título de este libro condensa en latín todo lo que incluye:  Laudatio Naturae (Alabanza a la Naturaleza) Ed. La línea del horizonte, 2019). Es un homenaje a los 50 años que Araújo lleva predicando ese tipo de alabanzas. Además de sus sugerentes palabras, también hay textos de otros autores que se han unido para alabar también a tan prolífico inspiradorEs uno de esos libros que cuando terminas de leerlo, lo vas releyendo varias veces. Cada frase dice más en cada lectura. Aquí vamos a extraer una muestra que esperamos sea inspiradora.

LA NATURA O LA NADA

  • «He convertido mi vida, es decir pasión y profesión, en una ininterrumpida pelea contra la ceguera».
  • «Soy austero. Cuanto más autosuficiente se consiga ser, más suficiente para todos será este planeta».
  • «El placer de contemplar es algo que solo se consigue con mucho aislamiento».
  • «La Natura es todo esto que demasiados han olvidado».
  • «La destrucción de la Natura es un masivo acto de machismo supremacista».
  • «El naturalista, a veces, consigue dialogar con la belleza en libertad. El cazador escucha el monólogo de la escopeta, el ruido por excelencia».
  • «La destrucción de la Natura es la tragedia global y total, arropada por una tragedia todavía mayor: la de ser demasiados pocos los que así lo consideramos».

En la misma línea le daba la razón María Novo al decir que «el contrato natural que hablaba de una relación fraternal con la naturaleza se ha roto». En algún momento de la evolución nos fuimos separando de la Naturaleza y ahora debemos empezar el retorno a ella.

LAS AVES O EL RUIDO

Araújo reconoce que le debe buena parte de su carrera «a los cantos de las aves», a las que define como «arte sin peso» y como «el mejor antídoto contra el imperialista ruido que apenas deja rincones sin embadurnar».

  • «Las aves asumieron la destreza más proeza: la de que fuera la música su lenguaje».
  • «Los cantos de las aves, como sus aleteos, nada pesan y, claro, no dejan huellas en el aire, como nuestros humos, pero sí una caricia en nuestro cerebro».
  • «Millones de años antes de la primera palabra, la música de los pájaros ya era un lenguaje universal que, además, era bello mucho antes de la Belleza».
  • «¡Ay si fuéramos capaces de medir la prosperidad por la cantidad de música que mana de los paisajes!».
  • «La vibración de las siringes calienta y colorea el aire».
  • «El canto de las aves me convenció, desde el primer momento, de que la armonía es posible».
  • «Muchas vidas cantan, pero sigue faltando la música más necesaria, la que amanse la fiera del consumismo«.
  • «El primer anuncio del apocalipsis fue dado por la erradicación del canto de los pájaros: la primavera silenciosa. Al contrario, allí donde todavía puedas escucharlos, ten por seguro que queda algo con lo que volver a empezar».

ECOFEMINISMO, COLAPSO, SOLEDAD…

Alicia Puleo resume el trabajo de Joaquín como «la defensa de la Naturaleza y la conciencia de la ecodependencia de todos los seres vivos, incluyendo a los humanos», a pesar de los «excesos del industrialismo». El objetivo es hacernos comprender que la humanidad debe «rectificar su rumbo para no terminar en el colapso que ahora numerosos científicos anuncian para mediados de este siglo, si no se toman medidas serias para impedirlo». Esta filósofa del ecofeminismo  resalta que «la sociedad se escandaliza si se atenta contra el patrimonio histórico-artístico, pero pocos protestan cuando se destruye el paisaje natural».

  • «Muchos consideran al progreso como el despegarse de los ciclos de la vida, cuando nada asegura más el futuro que el acordarse de ellos»..
  • «La soledad mantiene una íntima relación con la libertad. De hecho, si no eres capaz de estar solo, al menos con alguna frecuencia, estás condenado a obedecer siempre».

SILENCIO, AIRE, AGUA…

José Antonio Marina nos habla de las cuatro variaciones del silencio y nos dice que «la cultura moderna ama la excitación y odia el silencio, por eso nuestros jóvenes oyen música continuamente». En cambio, «el ruido puede dificultar la relación con los demás y también con uno mismo». Y por eso nos recomienda el «silencio interior» (como el que buscaban los ascetas ancestrales hinduistas, cristianos, griegos, romanos… o el propio Patanjali con su yoga).

Y siguiendo con el silencio y los ruidos, cuya madre es, según Araújo, «la prisa», el naturalista nos sugiere una autocrítica para reducir tantos molestos sonidos, como las motos o los absurdos sopladores de hojas.

  • «No escuchar a los demás y sus tsunamis de ruidos es empezar a hacerlo con lo demás».
  • «Me llamó el silencio y acudí».
  • «Cuando es tanto lo que hace ruido callarse es una elemental terapia».
  • «Si el ruido es una contaminación, nuestros tímpanos son el vertedero».
  • «El humo es el gran desahuciador: ha expulsado la transparencia de su legítima morada».
  • «El bosque sopla dentro de tus pulmones su alma verde».
  • «Quemar el aire como lo queman acarrea demasiada ceniza. Porque no solo arde lo que permite la llama, sino que también se está chamuscando al árbitro de la vida: el clima«.
  • «El modelo energético, brazo armado del económico, se convierte en sicario que además a todos nos cobra por asesinar a las primaveras».
  • «No existe nada ante tus ojos en lo que el agua no haya participado».
  • «Tanto nosotros, los humanos, como los árboles somos agua erguida».

ÁRBOLES, VIVACIDAD, VACÍO…

Araújo se define como un emboscado, un defensor de bosques. Y tal vez sean los árboles los seres vivos a los que más esfuerzo y palabras ha dedicado. Recomendamos la lectura de Los árboles te enseñarán a ver el bosque. Su gran pasión es plantar árboles, tal vez porque es «lo menos cortoplacista».

  • «Hay que situar al bosque en la dieta esencial. Su primera función es alimentar, pero no solo a nuestros estómagos, todavía más a los pulmones, a los ojos, a los tímpanos…».
  • «Planto árboles porque me salva este querer salvar a los salvavidas».
  • «Habría que declarar a la motosierra el peor invento de la humanidad».
  • «Es probable que la situación mejorara si imagináramos que la selva pudiera ponerse a talar la humanidad».
  • «Hay más noticias en un metro cuadrado de bosque que en todos los informativos de todas las cadenas juntos».
  • «El mejor antídoto contra el cambio climático, el bosque, es lo más amenazado por el cambio climático».
  • «Nadie quema voluntariamente su piel y, sin embargo, eso hacemos con la de todo el paisaje».
  • «Nos desangra el alma ser conscientes de que nos comportamos de forma diametralmente opuesta a la Vivacidad. Ella convierte cosas inertes en vivas, la mayoría de nosotros la vida en cosas».
  • «Considero los tendidos eléctricos como la condena a un millón de latigazos al paisaje». Es una de las infraestructuras que más daño hace, y no solo al paisaje, sino a la flora y la fauna. Por eso, reducir el consumo de electricidad lo agradece el paisaje y la vida.
  • «Demasiadas carreteras llevan a los humanos y se llevan a la Natura».
  • «Si miramos con atención veremos sangrar a los paisajes acuchillados por las líneas rectas».
  • «Calla por un momento a tu mente. Vacíate y de inmediato comienzas a escuchar lo que más sentido tiene, lo que más dice, es decir al silencio que es la máxima expresión del vacío».
  • «Poco, o nada, llena tanto como vaciarse uno de uno mismo. Porque, enseguida, te entra todo lo demás».

En el último capítulo, Julio Llamazares nos recuerda como olvidamos lo obvio cuando  a propósito de la «España vaciada» resalta que no está vacía, sino llena de esa naturaleza a la que previamente le habíamos robado su espacio.

Araújo nos interpela muy claramente: «Resulta ineludible elegir: ser como el bosque o ser como el aserradero». ¿Y tú? ¿Qué eliges?

https://blogsostenible.wordpress.com/2021/12/15/libro-laudatio-naturae-joaquin-araujo-resumen/

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