INTERACCIONS
HUMANES
Des de la certesa que totes les interaccions són intercanvis, que tota relació te un preu, en podríem definir tres de bàsiques:
1. Relacions
internes
2. Relacions
externes
3. Relacions
condicionades
Les
relacions internes són aquell diàleg permanent que mantenim amb les
nostres diferents veus interiors (creences, prejudicis, pors,
interessos…) per a decidir en cada moment quina és la millor opció
per a nosaltres mateixos.
Les
relacions externes es poden dividir en: Promogudes per un mateix o
Imposades des de fora. En el primer cas, hem d'acceptar-ne tota la
responsabilitat i en el segon hem de decidir si les volem acceptar o
rebutjar.
Les
relacions condicionades serien aquelles en les que renunciem al
nostre criteri per aconseguir un objectiu superior o que no és al
nostre abast d'obtenir.
LES
RELACIONS DE PARELLA
Dins
el segon apartat hi ha les relacions de parella. Unes relacions
intenses i extenses. Intenses per que abasten tots els aspectes de
l´ésser humà i extenses per que es plantegen amb un termini de
temps durador. Com relacions externes que són, inclouen les dues
postures: promoure o imposar.
Les
expectatives creades en formar-se una parella estan sotmeses als
daltabaixos de les accions-reaccions que es van produint. Per això,
si es vol que siguin duradores, s'han de tenir presents els principis
abans esmentats i deixar en segon terme els aspectes "romàntics"
que sovint distorsionen la relació pel mal ús que se'n fa.
Una
parella es forma a partir d'una química inicial en la que intervenen
factors objectius i subjectius a cavall del conscient i subconscient.
La seva base és un interès mutu i una expectativa de millora de les
circumstàncies individuals de cada integrant de la parella.
Una
relació és una decisió voluntària de l'individu. Quan és
obligada no és una relació és una submissió. Les relacions sempre
han de ser en pla de igualtat. Si un vol que un altre participi en
una cosa, prèviament cal mirar de pactar-la. Quan una cosa es fa de
comú acord és profitosa per ambdues parts.
En
una parella si un dels dos "promou" una cosa l'altre no
està obligat "d'acceptar". Però si un no accepta tampoc
pot obligar a que l'altre desisteixi. Quant una de les parts convida
l'altra a participar en una iniciativa pròpia ha d'estar oberta a
rebre una negativa o a una participació condicionada.
Cal
tenir sempre present que les relacions s'han de basar en "demanar"
i mai en "obligar" si es vol que siguin no tant sols
duradores sinó fructíferes. L'èxit de les relacions de parella
passa per reconèixer i aprofitar les possibilitats reals de cada
moment sense menystenir-les per unes expectatives més àmplies
esperades o "degudes/merescudes".
Veiem
algunes creences que són causa de distorsió de la parella:
- Dues persones que s'estimen han d'estar d'acord en tot
- Si no s'entenen es per que no s'estimen
- Si s'estimen s'han de sacrificar l'una per l'altra
- Si no van juntes al mateix lloc és que alguna cosa passa
En
una parella és busca l'harmonia en el grau més elevat. Pel fet però
de conviure en un àmbit físic delimitat i continuat calen
condicions ben afinades i constantment revisades per que cada dia que
passa canvia tot el que hi havia en el moment que es va formar la
parella:
- Canvia la visió de l'altre pel contacte íntim
- Canvia l'entorn de la parella
- Canvien les expectatives personals al pas del temps
- Canvien les motivacions inicials i se'n creen de noves
El
mandat "tot per
il·lusió, res per obligació"
pot simplificar l'anàlisi de qualsevol qüestió. Si a la vida hi
hem vingut a gaudir i estem disposats a pagar el preu de les
decisions que prenem no sembla que cap argument es pugui oposar a un
mandat tant clar. Tot el demés no són més que excuses, arguments
interessats o senzillament por.
El
més adient és donar per acabada una relació quan aquesta ja no te
sentit. Però abans, és bo replantejar-se les pautes de la relació
per a donar opció de reconduir-la, si més no, com un exercici
d'aprenentatge que sempre serà profitós.
Joan
Martí
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INTERACCIONES
HUMANAS
LAS
RELACIONES DE PAREJA
A partir de la certeza de que todas las interacciones son intercambios, que toda relación tiene un precio, podríamos definir tres de básicas:
1. Relaciones internas
2. Relaciones externas
3. Relaciones condicionadas
Las relaciones internas son aquel diálogo permanente que mantenemos con nuestras distintas voces interiores (creencias, prejuicios, miedos, intereses ...) para decidir en cada momento cuál es la mejor opción para nosotros mismos.
Las relaciones externas se pueden dividir en: Promovidas por uno mismo o Impuestas desde fuera. En el primer caso, tenemos que aceptar toda la responsabilidad y en el segundo tenemos que decidir si las queremos aceptar o rechazar.
Las relaciones condicionadas serían aquellas en las que renunciamos a nuestro criterio para conseguir un objetivo superior o que no está a nuestro alcance de obtener.
LAS RELACIONES DE PAREJA
Dentro del segundo apartado están las relaciones de pareja. Unas relaciones intensas y extensas. Intensas porque abarcan todos los aspectos del ser humano y extensas porque se plantean con un plazo de tiempo duradero. Como relaciones externas que son, incluyen las dos posturas: promover o imponer.
Las expectativas creadas al formarse una pareja están sometidas a los altibajos de las acciones-reacciones que se van produciendo. Por ello, si se quiere que sean duraderas, se deben tener presentes los principios antes mencionados y dejar en segundo término los aspectos "románticos" que a menudo distorsionan la relación por el mal uso que de ellos se hace.
Una pareja se forma a partir de una química inicial en la que intervienen factores objetivos y subjetivos a caballo del consciente y subconsciente. Su base es un interés mutuo y una expectativa de mejora de las circunstancias individuales de cada integrante de la pareja.
Una relación es una decisión voluntaria del individuo. Cuando es obligada no es una relación es una sumisión. Las relaciones siempre tienen que ser en plan de igualdad. Si una parte quiere que la otra participe en algo, previamente hay que mirar de pactar con ella. Cuando algo se hace de común acuerdo es provechosa para ambas partes.
En una pareja si uno de los dos "promueve" una cosa el otro no está obligado a “aceptar". Pero si uno no acepta tampoco puede obligar a que el otro desista. En cuanto una de las partes invita la otra a participar en una iniciativa propia debe estar abierta a recibir una negativa o una participación condicionada.
Hay que tener siempre presente que las relaciones deben basarse en "pedir" y nunca en "obligar" si se quiere que sean no sólo duraderas sino fructíferas. El éxito de las relaciones de pareja pasa por reconocer y aprovechar las posibilidades reales de cada momento sin menospreciarlas por unas expectativas más amplias esperadas o "debidas”.
Veamos algunas creencias que son causa de distorsión de la pareja
- Dos personas que se aman deben estar de acuerdo en todo
A partir de la certeza de que todas las interacciones son intercambios, que toda relación tiene un precio, podríamos definir tres de básicas:
1. Relaciones internas
2. Relaciones externas
3. Relaciones condicionadas
Las relaciones internas son aquel diálogo permanente que mantenemos con nuestras distintas voces interiores (creencias, prejuicios, miedos, intereses ...) para decidir en cada momento cuál es la mejor opción para nosotros mismos.
Las relaciones externas se pueden dividir en: Promovidas por uno mismo o Impuestas desde fuera. En el primer caso, tenemos que aceptar toda la responsabilidad y en el segundo tenemos que decidir si las queremos aceptar o rechazar.
Las relaciones condicionadas serían aquellas en las que renunciamos a nuestro criterio para conseguir un objetivo superior o que no está a nuestro alcance de obtener.
LAS RELACIONES DE PAREJA
Dentro del segundo apartado están las relaciones de pareja. Unas relaciones intensas y extensas. Intensas porque abarcan todos los aspectos del ser humano y extensas porque se plantean con un plazo de tiempo duradero. Como relaciones externas que son, incluyen las dos posturas: promover o imponer.
Las expectativas creadas al formarse una pareja están sometidas a los altibajos de las acciones-reacciones que se van produciendo. Por ello, si se quiere que sean duraderas, se deben tener presentes los principios antes mencionados y dejar en segundo término los aspectos "románticos" que a menudo distorsionan la relación por el mal uso que de ellos se hace.
Una pareja se forma a partir de una química inicial en la que intervienen factores objetivos y subjetivos a caballo del consciente y subconsciente. Su base es un interés mutuo y una expectativa de mejora de las circunstancias individuales de cada integrante de la pareja.
Una relación es una decisión voluntaria del individuo. Cuando es obligada no es una relación es una sumisión. Las relaciones siempre tienen que ser en plan de igualdad. Si una parte quiere que la otra participe en algo, previamente hay que mirar de pactar con ella. Cuando algo se hace de común acuerdo es provechosa para ambas partes.
En una pareja si uno de los dos "promueve" una cosa el otro no está obligado a “aceptar". Pero si uno no acepta tampoco puede obligar a que el otro desista. En cuanto una de las partes invita la otra a participar en una iniciativa propia debe estar abierta a recibir una negativa o una participación condicionada.
Hay que tener siempre presente que las relaciones deben basarse en "pedir" y nunca en "obligar" si se quiere que sean no sólo duraderas sino fructíferas. El éxito de las relaciones de pareja pasa por reconocer y aprovechar las posibilidades reales de cada momento sin menospreciarlas por unas expectativas más amplias esperadas o "debidas”.
Veamos algunas creencias que son causa de distorsión de la pareja
- Dos personas que se aman deben estar de acuerdo en todo
-
Si no se entienden es porque no se aman
- Si se aman deben sacrificarse la una por la otra
- Si no van juntas al mismo sitio es que algo pasa
En una pareja se busca la armonía en el grado más elevado. Pero por el hecho de convivir en un ámbito físico delimitado y continuado necesitan condiciones bien afinadas y constantemente revisadas porque cada día que pasa cambia todo lo que había en el momento que se formó la pareja:
- Cambia la visión del otro por el contacto íntimo
- Cambia el entorno de la pareja
- Cambian las expectativas personales al paso del tiempo
- Cambian las motivaciones iniciales y se crean nuevas
El mandato "todo por ilusión, nada por obligación" puede simplificar el análisis de cualquier cuestión. Si a la vida hemos venido a disfrutar y estamos dispuestos a pagar el precio de las decisiones que tomamos, no parece que ningún argumento pueda oponerse a un mandato tan claro. Todo lo demás no son más que excusas, argumentos interesados o sencillamente miedo.
Lo más adecuado es dar por terminada una relación cuando ésta ya no tiene sentido. Pero antes, es bueno replantearse las pautas de la relación para dar opción de reconducirla, al menos, como un ejercicio de aprendizaje que siempre será provechoso.
Joan Martí
elcamidelavida@gmail.com
- Si se aman deben sacrificarse la una por la otra
- Si no van juntas al mismo sitio es que algo pasa
En una pareja se busca la armonía en el grado más elevado. Pero por el hecho de convivir en un ámbito físico delimitado y continuado necesitan condiciones bien afinadas y constantemente revisadas porque cada día que pasa cambia todo lo que había en el momento que se formó la pareja:
- Cambia la visión del otro por el contacto íntimo
- Cambia el entorno de la pareja
- Cambian las expectativas personales al paso del tiempo
- Cambian las motivaciones iniciales y se crean nuevas
El mandato "todo por ilusión, nada por obligación" puede simplificar el análisis de cualquier cuestión. Si a la vida hemos venido a disfrutar y estamos dispuestos a pagar el precio de las decisiones que tomamos, no parece que ningún argumento pueda oponerse a un mandato tan claro. Todo lo demás no son más que excusas, argumentos interesados o sencillamente miedo.
Lo más adecuado es dar por terminada una relación cuando ésta ya no tiene sentido. Pero antes, es bueno replantearse las pautas de la relación para dar opción de reconducirla, al menos, como un ejercicio de aprendizaje que siempre será provechoso.
Joan Martí
elcamidelavida@gmail.com
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