LOS PRECEPTOS A SER SEGUIDOS
“Las sociedades secretas y su poder en el siglo XX”
En primer lugar, informaos. Sed críticos y no os traguéis “en crudo” todo lo que he escrito. Examinadlo por vosotros mismos. Después pasad a vivir, si todavía no lo hicisteis, como un ser libre, consciente, responsable, honesto, leal, y por encima de todo, amante. El amor y el perdón curan muchas heridas.
Sed conscientes de que el rencor o la cólera que podáis sentir contra una persona no la tocan. A los Illuminati poco les importa que sintáis cólera contra ellos. Sois los únicos que recibiréis de vuelta vuestra cólera. Y tendrá consecuencias desagradables, ya que traerá enfermedades a vuestro cuerpo, espíritu y alma. Vivid en alegría y amor, e irradiadlo a vuestra familia, amigos y colegas de trabajo y ya veréis lo que sucederá. Buscad vivir conscientemente. ¡Amad, pensad, hablad y actuad en conciencia!
Para ser conciso, les transmito una cita del maestro Eckhardt:
El momento más importante de mi vida es el presente.
El ser más importante es aquél que se encuentra frente a mí en este momento.
¿Puedo recordaros que no es por casualidad sino por una razón muy concreta, que vivís esta vida? Fuisteis promovidos con perfección de todas las calidades, de todos los talentos y del carácter necesarios para resolver lo mejor posible la tarea que se os delega en esta vida que es parte integrante de vuestra evolución.
Una vez más, tomaos el tiempo necesario para sentir en profundidad lo que tenéis por vivir. ¿Cuáles son, pues, vuestros talentos y vuestras capacidades? ¿Qué cosas son las que de hecho siempre os hubiera gustado hacer, y que por diversos motivos, dictados por vuestra razón, no hicisteis jamás? ¡Hacedlo pues! No tenéis nada que perder. ¡Solo podréis ser vencedores! La posesión material siempre fue y siempre será una ilusión. Seréis obligados a dejarlo todo.
Comenzad por hacer todo lo que vuestro corazón os diga, lo que corresponde a vuestros sentimientos, a vuestros pensamientos, a vuestro ser. Actuad en los dominios en los que sois hábiles y haced lo que os haga más felices: el primer beneficiario seréis vosotros mismos, después nuestro planeta, y después toda la creación. Empezad a ser vosotros mismos y no viváis más lo que otros quieren que seáis.
Sois parte de la creación, sois la creación, de la cual jamás fuisteis separados. Creáis cada día, sois el instigador de vuestro propio destino. Sed conscientes de eso y aplicad esta regla a vosotros mismos. No encontraréis a nadie que lo haga por vosotros. El cielo os ayudará en el momento en que os ayudéis a vosotros mismos. Percibiréis que Dios no está fuera, sino dentro de vosotros, es decir, vosotros mismos sois Dios. ¿Queréis ver cómo es Dios? ¡Tomad un espejo y lo veréis pese a lo que hagáis!
El único auxilio que siempre buscasteis sois vosotros mismos. Tened confianza en vosotros, arriesgaos. Es así como se forjará vuestra confianza. La vida en la Tierra es una aventura maravillosa: si todos lo deseamos podemos crear nuestro paraíso en este mundo. Sois vosotros mismos quiénes decidís lo que lograréis en la vida, lo que dejaréis que venga hasta vosotros.
¿Queréis conocer el amor, la dicha, la alegría? Vivid en el amor, en la dicha y en la alegría, e inevitablemente todo eso vendrá a vosotros.
- Presta atención a tus pensamientos, porque se convertirán en palabras.
- Presta atención a tus palabras, porque se convertirán en actos.
- Presta atención a tus actos, porque se convertirán en hábitos.
- Presta atención a tus hábitos, porque se convertirán en tu carácter.
- Presta atención a tu carácter, pues él es tu destino.
Una antigua regla de sabiduría siempre valiosa en nuestros días:
¡No combatamos el mal, luchemos por el bien!
Jan Van Helsig - Las sociedades secretas y su poder en el siglo XX (Pag.255)
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