EQUINOCCIO DE PRIMAVERA:
El nacimiento de lo nuevo
El día 20 de marzo de 2014 ha sido el equinoccio de primavera en el hemisferio norte y de otoño en el hemisferio sur.
En su fecha correspondiente, el día y la hora del equinoccio se aplica al
momento en que el Sol se encuentra en
el grado 0′ y minuto 0′ de Aries, el signo regido por el planeta
marte, el planeta de la fuerza y el valor.
Para los romanos, marzo, era el primer mes del año porque es la época en que se reanudan
los trabajos del campo, limpiando las tierras, arando, y sembrando. Preparar la
tierra para sembrar las semillas que darán el nacimiento de flores, plantas y
todo tipo de alimento. El nacimiento y vuelta de los colores a la naturaleza,
del verde en especial, el color de la creatividad.
Aries representa la
fuerza de voluntad que
podría simbolizarse en la violencia y agresividad que necesita una semilla para
romper la tierra y comenzar a crecer hacia el exterior.También podría simbolizarse en la violencia y agresividad
presentes en el parto. La cualidad principal de Aries es el valor y para ello
es necesaria la energía agresiva bien entendida, en forma de voluntad de
acción, de fuerza de voluntad, de voluntad de ser, de llegar, de conseguir.
Cierto es que el
guerrero de Aries tiene
como tarea evolucionar hacia el guerrero de la luz, aportando
a su poder, más reflexión y paciencia, las que poco a poco,
traerá Tauro como energía, por eso es inútil negar nuestro potencial agresivo
como iniciador, como creador, porque, a través de una interpretación simplista
y negativa de la agresividad, estaremos negando una parte de nosotros, una
faceta más de nuestro poder personal.
Y si una semilla, en función de su propósito en la vida de convertirse en
flor, se atreve a rasgar el suelo y nacer y crecer, pasará por un proceso que
la transformará en algo bien diferente a lo que es. La muerte como semilla será
inevitable. Y a la vez la expresión de la belleza posterior al nacimiento será
sobrecogedor.
Hoy tomo prestado este precioso cuento, para dejar que el poder de la
metáfora te transporte a una reflexión de primavera…
Eránse
una vez…
…dos
semillas debajo de la tierra. Estaban muy cerca una de la otra, esperando
empezar a germinar para terminar convirtiéndose en flor. De tanto esperar, una
semilla quiso entablar conversación con la otra semilla.
-Hola,
faltara mucho para empezar a crecer?
-Alrededor de un mes, cuando llegue la primavera.
-Alrededor de un mes, cuando llegue la primavera.
-Y tu
qué vas a elegir ser?
-No te entiendo…
-No te entiendo…
-Digo,
si vas a elegir ser flor o seguir siendo semilla.
-Seguir siendo semilla?, cuando llegue la primavera nos convertiremos en flor cada una de nosotras.
-Seguir siendo semilla?, cuando llegue la primavera nos convertiremos en flor cada una de nosotras.
-Veo que
por no relacionarte hay cosas que no sabes.
-Que es lo que no sé?
-Que es lo que no sé?
-Que tú
puedes elegir entre ser una flor o seguir siendo semilla…los horticultores
cuando plantan semillas siempre ponen más de las que piensan obtener porque
suponen que por razones biológicas algunas semillas no van a germinar, solo lo
harán las mas aptas y algunas no crecerán. Pero en verdad lo que ellos no saben
es que en realidad nosotras podemos decidir si germinamos o no.
-Vaya… eso no lo sabía.
-Vaya… eso no lo sabía.
-Claro,
si tú quieres puedes quedarte siendo una semilla solamente sin germinar y vivir
tranquila aquí, bajo tierra.
-Pero por que no ser flor? Que sentido tiene ser sólo semilla?
-Pero por que no ser flor? Que sentido tiene ser sólo semilla?
-Bueno,
tiene muchas ventajas. Aquí tenemos todo para nuestra vida: tierra, alimento,
agua…no nos hace falta nada más. En cambio, si te conviertes en flor estás a
merced del tiempo, el sol puede marchitarte o una tormenta puede acabar con tu
vida en solo unos minutos…si eres flor eres frágil, ¿para qué correr ese riesgo
si aquí estamos seguras? ¿No te parece?
-Yo sin embargo quiero ser flor, si bien aquí estamos seguras me resulta aburrido, quizás en la superficie descubra cosas nuevas.
-Yo sin embargo quiero ser flor, si bien aquí estamos seguras me resulta aburrido, quizás en la superficie descubra cosas nuevas.
Bueno,
decisiones son decisiones… si tú quieres ser flor, pues ¡adelante! yo elegiré
seguir siendo semilla y viviré mucho mas tiempo sin correr riesgos inútiles.
…Y
así fue como los días pasaron y finalmente llegó la primavera.
La
semilla que decidió ser flor empezó a germinar mientras la otra siguió siendo
semilla. Inmediatamente la semilla que germinaba echó raíces a través de las
que obtenía su alimento y en unas pocas semanas apareció el primer capullo.
Cuando
floreció y abrió sus pétalos no podía creer el espectáculo que veía: un cielo
azul diáfano, un sol brillante, un aire tibio que la abrigaba y una tenue brisa
de viento que la acariciaba durante el día y la noche.
Pudo ver
otras flores alrededor suyo, de colores distintos, llenas de vida, que
contagiaban las ganas de disfrutar cada minuto.
De noche
cerraba sus pétalos y dormía plácidamente, después de contemplar un cielo lleno
de estrellas que la extasiaba.
De día
era visitada por insectos y por abejas que libaban su néctar para fabricar miel
en una colmena cercana.
Pasaron los días y los meses, la flor vivía cada instante como si fuera una fiesta,
mientras que la semilla que decidió ser semilla, seguía allí, bajo tierra a
buen resguardo.
Un día,
la flor pudo divisar unos nubarrones de tormenta que parecían mucho mas que la
simple lluvia que cada tanto caía sobre ella y brindándole frescura y alimento.
El
viento se desató con una furia increíble y empezó a llover en forma cada vez
mas copiosa hasta que se desató un aguacero impresionante que, junto con el
viento que arreciaba, acabaron arrancándole sus pétalos y cortando su tallo.
La flor,
finalmente murió. El invierno había llegado.
La semilla que
estaba debajo de la tierra vio como las raíces de la flor se empezaron a secar
y pensó inmediatamente:
-Yo
se lo advertí, le dije más de una vez que si decidía ser flor corría riesgos,
pero no me escuchó… ¡allá ella!
Lo que
no sabía la semilla que decidió ser semilla es que las semillas que no florecen
también mueren al cambiar la estación, y después de unos días también murió.
De lo que
nunca se enteró la semilla es que como la flor era visitada continuamente por
insectos, estos llevaban el polen a otras flores y sin saberlo daban vida a
nuevas flores, así es que la flor que murió siguió viviendo en realidad en
otras flores.
La
semilla que no quiso ser flor, simplemente murió, jamás conoció la experiencia
de ser flor y que su vida se convirtiera en más vida.
Y ahora, ¿sabrías decir si tú en tu vida eres semilla o flor? Y
si te das cuenta de que en algún momento de tu vida has sido semilla o aún
dudas si convertirte en flor, ¡no importa! No cuenta lo que has sido hasta
ahora sino lo que decidas a partir de esta nueva primavera.
Cada día puedes tomar una nueva decisión y si la última decisión supone un
paso más que la anterior, borraras el registro negativo del pasado y conectaras
con la abundancia y la sabiduría del presente que generará un futuro diferente.
Convertirse en flor implica un riesgo, tan grande que la semilla muere
para transformarse en algo superior. Pero no es héroe quien no muere y no
renace quien no perece.
Lo mismo que los días y las noches, lo mismo que las estaciones
del año se suceden, la vida, la naturaleza, nos dan la oportunidad de
renacer a diario. Cada vez que decides cambiar aquello que te impulsa a ser
mejor, incluso con miedo a morir en el proceso, te transforma y te eleva.
Una valiente
primavera te traerá un feliz verano y una abundante cosecha en otoño.
Vivir conectado a nuestro ciclo natural es vivir en armonía con nuestra esencia
y con nuestro verdadero ser. Es vivir en paz, respetando el yin y el yan, lo
que ocurre en el interior para exponerlo y mostrarlo en el exterior.
Y cuando llegue el invierno, nos recogeremos a la chimenea, al fuego del
hogar, y el frío nos traerá noticias de gran valor para nuestro crecimiento
personal porque “grandes cosas comienzan desde el interior”…pero hoy comienza
la primavera, ¡¡atrévete
a que tus proyectos florezcan!!
Más artículos de El Rincón del Coaching aquí.
El cuento lo tomé prestado de aquí. ¡Gracias por inspirarme tanto!
El cuento lo tomé prestado de aquí. ¡Gracias por inspirarme tanto!
AUTORA: Itziar Azkona
Terapeuta y Coach de PNL y New Code por John Grinder
También soy maestra de mi pasado, artesana de mi presente y aprendiz de mi futuro, algo mago merlín, maestra de Reiki y educadora para la Felicidad…
Web: http://www.coachingemodus.com/
Terapeuta y Coach de PNL y New Code por John Grinder
También soy maestra de mi pasado, artesana de mi presente y aprendiz de mi futuro, algo mago merlín, maestra de Reiki y educadora para la Felicidad…
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