12/5/11

CONSCIÈNCIA I RESPONSABILITAT

Se acabó vivir desde la barrera

 “Se acabó aquello de dirigir sólo la mirada a políticos, banqueros, padres, jefes, profesores, parejas, compañeros… No es coherente acusar a la sociedad de los males de este mundo y no hacer nada para que cambie. 
Nadie puede arreglar lo que no te gusta, esa insatisfacción y ese aburrimiento, ese trabajo que no quieres, ese ambiente familiar que se ha creado, por supuesto, con tu participación (…)Apremia ser más consciente de ti, RECUPERAR EL PODER, dormido en ti, y contribuir así a que el mundo sea un lugar mejor para todos”

La nueva conciencia ya no da tregua a quien no mira dentro. Lo verifico día a día, en pequeños detalles y en grandes acontecimientos. Ya no sirve de nada esperar nada de nadie ni culpar a nadie de nada. No es efectivo vivir en la frustración, compararse o vigilar lo que pasa en la vida de otros para distraerse de lo que de verdad tienes que hacer con la tuya: responsabilizarte de tu felicidad, colaborar con el flujo de la vida e ir a favor de su corriente.
Hoy ya no es rentable para uno mismo ni para el mundo seguir siendo egoísta (ni sufriente), porque eso significa que no te quieres, que no te aceptas, que no quieres detenerte, analizarte, que sigues esperando que alguien o algo fuera de ti supla el tesoro, la divinidad y la fuerza que hay en ti.
Se acabó aquello de dirigir sólo la mirada a políticos, banqueros, padres, jefes, profesores, parejas, compañeros… No es coherente acusar a la sociedad de los males de este mundo y no hacer nada para que cambie. Nadie puede arreglar lo que no te gusta, esa insatisfacción y ese aburrimiento, ese trabajo que no quieres, ese ambiente familiar que se ha creado, por supuesto, con tu participación.
No va a colmar tu vacío estar pegado a la televisión para saber las últimas catástrofes, ni enterarte del último chismorreo, ni siquiera estar al tanto del libro o de la película de moda. Todo eso puede mantenerte entretenido, pero si tu vida se limita a ver lo que pasa en el mundo y jamás te interesas por lo que ocurre en tu propio mundo, nada cambiará fuera de ti.
No sabes que vives en una jaula ni tampoco que eres un ruiseñor”, escribía en Twitter hace unos días Brontis Jodorowsky. No lo sabes, porque estás enjaulado en tus barrotes mentales y no eres capaz de sentir tus alas; ni siquiera sabes que tienes miedo a volar.
En la época que nos ha tocado vivir, urge profundizar, ver lo invisible y tocar lo intangible, de donde parten todas las soluciones. Apremia ser más consciente de ti, recuperar el poder, dormido en ti, y contribuir así a que el mundo sea un lugar mejor para todos.
Concha Barbero
Silencio activo y Blog de libros de Concha Barbero

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