LAS COSAS SON LO QUE
SON, NO LO QUE DICEN QUE SON
Col·legi d'Advocats de Barcelona |
No quisiera chafar la
fiesta a un medio que tiene programado un asunto sobre papeles en Paraísos
Fiscales de un personaje relevante que presidía una caja de ahorros. El asunto dará que hablar, y mucho. Entre
una cosa y otra se aproxima una hecatombe en la que la banca se va a llevar la
peor parte. Para empezar con este presagio empiezo con unos apuntes de la
conferencia en el Colegio de Abogados de Barcelona, del pasado día 20, sobre
la “Ejecución de hipotecas
titulizadas. Análisis de la legitimación activa en la ejecución hipotecaria y
sus consecuencias juridicas”.
Entre los ponentes de
esta conferencia estaba el Magistrado de la Audiencia Provincial de
Álava, Edmundo Rodríguez Achútegui, le acompañaba
el Magistrado del Juzgado Mercantil 1 de Tarragona, César Suárez
Vázquez, y el Registrador de la Propiedad, Registro núm. 7
de Barcelona, Rafael Arnáiz Ramos. El Notario, Ángel Serrano de
Nicolás, no acudió a la cita y disculpó su asistencia. Estos
tres comparecientes que se les puede aplicar el término de “autoridad en la
materia” dieron una de cal y otra de arena. En un si pero no, comprensible
por la complejidad del tema y con el agravante de que no existe un texto que lo
recoja de cabo a rabo. Supongo que la nutrida audiencia que compareció en la
sala de actos del Colegio de Abogados de Barcelona, estaba ávida de conocer el
motivo que se “rumorea”: que los bancos no son acreedores de las deudas
que reclaman en los juzgados si el préstamo ha sido titulizado.
En principio, hay que agradecer al Colegio
de Abogados de Barcelona que como pionero se interese por la titulización cuando
los desahucios han alcanzado la bochornosa cifra de más de 600.000. Más
vale tarde que nunca. No obstante, ser el primero en algo siempre tiene y
tendrá un plus de reconocimiento. Ahora viene lo más interesante, en mi opinión
y con todo el respeto hacia la mesa de la conferencia, este si pero no,
antes citado, es debido a que al conocimiento de la materia le falta un tramo. A
la izquierda de la mesa se situó el catedrático de Derecho Procesal en la UB,
abogado y economista, Jaume Alonso Cuevillas que manifestó
explícitamente su “desconocimiento” del asunto de la titulización. Sin embargo
por lo que él podía entrever se trataba de un fraude procesal y puntualizó, con
acierto, que “las cosas son lo que son, no
lo que dicen que son”.
El abogado Cuevillas acertó de pleno.
Este tema que afecta a la banca ha pasado de puntillas por el sistema judicial.
No creo que los abogados sean responsables directos de la inopia sobre la
titulización, ellos aplican el conocimiento de las leyes. Respecto al
legislador no se puede decir lo mismo, la legislación sobre los ejecutivos
hipotecarios, los cambios introducidos por el TJUE, la ley Hipotecaria, la
regulación del mercado de valores, el Código Civil, etc. lo convierte todo en
un laberinto. Se puede decir, sin lugar a error, que los árboles no
dejan de ver el bosque. El sentido común se extravía en este bosque
de leyes y mengua la capacidad de simplificar lo que está ocurriendo. Esta
falta de consistencia en percatarse de la realidad esta inducida por los que
resultan favorecidos: los bancos.
Audio de la conferencia
en el Colegio de Abogados de Barcelona
Que los letrados no sean responsables de
esta carencia no quiere decir que los colegios profesionales estén exentos de
ella. La penuria que se oculta son intereses lucrativos para una de las partes
en los conflictos en los que los abogados intervienen. Dicho a la pata
llana: el colegio profesional es el que tiene la obligación de formar a
los letrados una vez que estos están colegiados. La actualización en el
conocimiento es relativa cuando se trata de una opción personal, pero cuando se
trata de un colectivo las indicaciones se hacen obligatorias. La medicina,
todavía estaría practicando sangrados con sanguijuelas si no fuera por los
avances en investigación, en la abogacía debería ser lo mismo.
La titulización se viene practicando por
los bancos y las cajas de ahorro desde los años 90 y fue a principios de los 2000 que se
expansionó de tal manera que llegó alcanzar la cifra de más de 800.000 millones
el valor de los préstamos con garantía hipotecaria que se han otorgado en este
periodo. Dicho de otra manera, el montante asciende a todas las hipotecas
concedidas. Si la cesión de los créditos (los préstamos con garantía
hipotecaria) se han titulizado, quiere decir, que cuando deviene el impago,
necesariamente, algo ocurre: los bancos no son dueños de las hipotecas que
reclaman en los juzgados.
El Banco de España, como supervisor del
sistema bancario, lo confirma. En cualquier otro sector, si el supervisor del
sistema se pronuncia, se sobra y se basta para retirar un producto farmacéutico
del mercado o si la carne de vaca está contaminada de combluterol o si un
vehículo le acaban fallando los frenos. Nada que afecte al sistema
bancario tiene carácter imperativo. Las reclamaciones, por la mala
práctica bancaria, que se presentan en el Banco de España no obligan a la
entidad financiera a rectificar o complacer al reclamante. Ver: https://ataquealpoder.wordpress.com/2015/04/25/el-banco-de-espana-confirma-que-los-bancos-no-son-duenos-de-las-hipotecas-que-reclaman-en-los-juzgados/
Tomar cartas en el asunto
El mero hecho de que pueda existir una duda
razonable de que los bancos no son dueños de las hipotecas que reclaman
en los juzgados debería de ser motivo de preocupación por parte del
letrado que defiende los intereses del deudor. No se trata de morosos
profesionales, se trata de familias que han sucumbido a la demencia de una
banca enloquecida en el crecimiento descontrolado por el afán de obtener
descomunales beneficios. No importa si el deudor está en desempleo sin
ninguna prestación, lo que importa es que ha dejado de pagar. El gobierno de turno
se ha dedicado a proporcionarle a la banca miles y miles de millones que salen
de los Presupuestos Generales del Estado sin ninguna condición que amortigüe
las penurias del deudor, los jueces interpretan lo que interpretan, algunos son
más papistas que el Papa y los abogados actúan sobre las cláusulas abusivas, no
obstante, la legitimación activa forma parte de la inopia.
Todo continúa igual o camina a paso de
tortuga. Quizás es la evolución natural de un asunto de esta envergadura
teniendo en cuenta que se parte de diciembre de 2014. Hasta entonces nadie
había oído hablar de la titulización fue en https://ataquealpoder.wordpress.com/2014/12/08/la-bomba-atomica-dirigida-a-la-banca-esta-lanzada/ donde
se establecía la ecuación en que los bancos que reclamaban las hipotecas en los
juzgados no eran dueños de la deuda.
Los bancos, en los procedimientos
ejecutivos hipotecarios, están engañando a los juzgados y por derivación a los
jueces y a los deudores. También a los inversores bonistas ya que el
valor emitido en bonos hipotecarios es muy superior al de las hipotecas
otorgadas. Los bancos y las cajas de ahorro han colocado en el Mercado financiero
bonos sin que realmente tengan un soporte de garantía de un inmueble. Sobre
este bochornoso asunto quisiera establecer una pregunta: ¿Cómo es posible que
las cajas de ahorro sucumbieran arruinadas todas a la vez? ¿Fue un virus que se
las llevó por delante?
La respuesta será en otro momento pero
puedo adelantar que ese virus se llama “codicia”. Las cajas de ahorro
han muerto de endeudamiento facultado por el laxo control del Banco de España
que cuando se quiso dar cuenta de la “maquina de hacer dinero” a través de la
titulización ya era demasiado tarde. Este engaño acabará por traspasar
fronteras y los inversores acabarán por tomar cartas en el asunto. Los que
deben de tomar cartas en este asunto son los colegios profesionales de la
abogacía. Quisiera traer a colación lo que está pasando en los juzgados
españoles con los desahucios. Ahí va.
Las familias que se encuentran en la
situación de no poder pagar la hipoteca saben lo que les viene en un breve
plazo: que los echen a la calle. Por lo tanto están sin un euro y recurren a
la Justicia Gratuita como la opción de defender su posición: “no puedo pagar o es que no se han enterado de los millones
de personas que estamos sin trabajo”. Es en el abogado que les ha caído del cielo en quien
depositan sus esperanzas de un final feliz. Desde la Asociación Hipotecados
Activos (AHA) he oído muchas historias como la siguiente, contada por aquellos
que reciben el “tocho”.
La cosa, más o menos, es así: “quisiera asociarme con AHA pero no puedo pagar las cuotas
que tienen establecidas”. La
respuesta la tenemos de libro: “Bien, no
importa: te puedes bajar una demanda de oposición que tenemos colgada en el
blog y también tienes información en como encontrar si tu hipoteca esta
titularizada. No hay coste alguno”. Pasado un tiempo el deudor se pone en contacto con nosotros y nos
explica que ya está en la calle. La pregunta no se hace esperar: “la documentación que te bajaste ¿No sirvió de nada?”. La respuesta es penosa: “Mi abogado me dijo que no servía para nada, es más, me
dijo que si no pagaba me iban a echar a la calle y no se podía hacer nada”. Como esta historia, todas las que
quieras. El abogado de oficio, sin que nadie se sienta ofendido ya que se trata
de una descripción de la realidad, es el colaborador necesario de este
engaño o si se quiere de esta estafa procesal.
Son los colegios profesionales de la
abogacía los que tienen, urgentemente, tomar cartas en el asunto. Al
Colegio de Abogados de Barcelona le corresponde el honor de ser el primero en
detectar que algo ocurre en los procedimientos ejecutivos hipotecarios, pero
a partir de la organización de esa conferencia está obligado a la formación de
los letrados que participan en estos procedimientos. La Justicia
Gratuita es, en toda España, una trituradora de deudores hipotecarios. Se
va a piñón fijo: cuanto antes acabe el desahuciado en la calle, antes se podrá
ir a la cola donde reparten el turno de oficio.
Esto no es defensa ni es nada. Mientras no se resuelve la puesta al
día de los letrados que intervienen en ejecutivos hipotecarios, los colegios
profesionales tendrían que aplicar, estrictamente, el artículo 28 de la
ley que regula la justicia gratuita donde se manifiesta que el peticionario
puede escoger el letrado que él designe. Se entiende, por estar
aconsejado, que escogerá el letrado que tenga conocimiento del asunto que a él
le afecta.
Este asunto de la titulización va a traer
cola: los bancos y cajas españolas transfirieron el riesgo a los inversores
bonistas pero cuando el impago se consuma, el bien inmueble que garantiza el
bono no aparece entre las cuentas de ese Fondo. El banco que tan solo
es el cobrador de las cuotas se apropia de forma espuria e ilegitima del
inmueble. Los mismos argumentos que se pueden exponer para la paralización
de un desahucio sirven para retrotraer el bien “confiscado”. Hay
más de 600.000 potenciales clientes para los letrados.
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