19.12.19

Les cadenes alimentàries, les beneficiàries de les campanyes de recollida d’aliments

EL NEGOCI DE LA CARITAT NADALENCA
Església i empresariat se’l reparteixen


Les grans campanyes de recollida d’aliments o de captació de donacions econòmiques durant el Nadal, impulsades per la Federació Espanyola de Bancs d’Aliments (FESBAL) o mitjans públics, amaguen tota una sèrie d’interessos econòmics, fiscals i de millora de la imatge d'entitats bancàries i empreses milionàries que hi col·laboren

Arriba el mes de desembre i al centre social Ca Saforaui, ubicat a Gandia (la Safor), ja està tot preparat per arrencar la campanya de recollida de joguets. S’estableixen quatre punts, en cinc localitats diferents de la comarca -Potries, Vilallonga, Barx, Ròtova i Gandia-, on el veïnat pot acudir per donar aquelles joguines que ja no fa servir. Arreu dels Països Catalans, són molts els col·lectius socials i auto-organitzats que tiren endavant aquest tipus d’iniciatives i porten les festes del solstici d’hivern a la població més vulnerable.

En contraposició a les campanyes, que reivindiquen un sentit comunitari i transformador per als barris, en aquesta època de l’any, però, també proliferen les iniciatives caritatives lligades al consum i que després del dia de Reis, desapareixen. Per al membre de Ca Saforaui, Ausiàs Galbis, qui fa tres anys que organitza campanyes de recollida d’aliments, roba i joguets de segona mà a la comarca, els “grans espectacles solidaris, els quals no combatran mai la desigualtat,” són un exemple “dels mecanismes d’alienació i de legitimació social del sistema capitalista”.

18.12.19

Despojados de sentimiento, marginado el espíritu, solo rige el cuerpo, la fachada

EL SER HUMANO SE ALEJA DE LO HUMANO

Aun no siendo importante, hoy todo es urgente y rápido en esta carrera desesperada hacia el absurdo de una meta situada en la línea de fuga de un futuro que nunca llega. Nos dejamos el alma en algún lugar del camino incitados por la propaganda política de progreso, de crecimiento indefinido y prosperidad… convirtiéndonos en esclavos del mundo moderno.
Inmediatez en las transacciones económicas, expansión de las mercaderías, robotización de la producción, individuos que se creen dioses y nos dictan aquello que hemos de hacer para poder vivir felices en “sus democracias”: hablar una sola lengua: la del mercado; procesar una sola religión: la del mercado; respetar una sola ley: la del mercado; cumplir con nuestro deber: servir los intereses de los mercados… consumiendo, contaminando, destruyendo. Así, el progreso (fuera de lo humano), consiste en la mercantilización y monetización de todo ámbito, de la vida misma.

17.12.19

La democracia, tal como la conocimos en el pasado, ya no es necesaria.

¿ESTAMOS ANTE EL FINAL DE LA DEMOCRACIA?

Cuando unas pocas personas comparten una idea crean una ideología. Si esa idea es trascendente, crean una religión.
Si esas pocas personas se convierten en muchas, se transformarán en un partido o en una iglesia. Y si el partido o la iglesia continúan creciendo, la idea original se reajustará para ponerla al servicio del poder que ella misma creó.

Es la historia del mundo, qué le vamos a hacer.

Pero dentro de ese vaivén ha habido una idea que, aunque a trompicones, no ha parado de crecer y mejorar a través de la historia: la democracia.


Desde que los atenienses inventaron aquella primera democracia tan excluyente (mujeres, esclavos y extranjeros not included), la idea del gobierno del pueblo por el pueblo ha ido incorporando en su seno a las mujeres, a los trabajadores, a las minorías étnicas e incluso a los emigrantes.

11.12.19

Una cantidad escasa y siempre finita de bienes basta para crear la riqueza general

LA ECONOMÍA DE LA ABUNDANCIA

Una de las características que han acompañado a los seres humanos ha sido la creación de formas sociales que les permitieran perdurar a lo largo del tiempo captando la energía disponible en el entorno en que vivían. Cada sociedad ha resuelto el satisfacer sus necesidades mediante diferentes formas de compartir con el medio donde se asientan y de esta manera recrear su identidad colectiva e individual. El flujo energético que permite la vida de los grupos sociales establece la base mediante la cual se despliega su forma de estar en el lugar.

Hace miles de año los ciclos y procesos de la vida formaban parte de la propia vida cotidiana de las personas. Vivían inmersas en los fenómenos y en los ciclos de la naturaleza. Para Marshall Sahlins, quienes conocían la verdadera abundancia, a pesar de su absoluta ‘pobreza’, eran los cazadores recolectores. Los primitivos no poseen nada propio, no están obsesionados por sus objetos, que van descartando para desplazarse más cómodamente. No hay entre ellos ningún aparato de producción ni de ‘trabajo’: cazan recolectan ‘con tranquilidad’, podríamos decir, y comparten todo entre sí. La prodigalidad es total: consumen todo de entrada, sin cálculo económico y sin almacenar. Confía en la riqueza de los recursos naturales.

10.12.19

Un derecho fundamental de cualquier persona por el mero hecho de existir.

CRISIS, ECOLOGÍA Y RENTA BÁSICA
«Cada pancarta que proclama “queremos trabajo” proclama la victoria del capital sobre una humanidad esclavizada de trabajadores que ya no son trabajadores pero que no pueden ser nada más»: esto escribía el filósofo André Gorz al analizar la sociedad asalariada del pleno empleo. Ahora que la crisis económica está dejando a casi cuatro millones de personas ‘paradas’ en toda España y que por doquier se piden más puestos de trabajo para salir de la depresión, es un buen momento para volver a reflexionar sobre la aserción de Gorz. De hecho, ¿hasta qué punto la transformación social, ecológica y económica en curso hace posible y deseable el restablecimiento de una situación de pleno empleo? ¿No implican la profunda crisis ecológica y la mutación del sistema productivo hacia la economía del conocimiento una nueva forma de entender el trabajo, la riqueza y en fin una nueva política de (re)distribución y de la renta?

Primero es necesario recordar que nuestra sociedad asalariada está intrínsecamente vinculada a una sociedad del hiperconsumo que explota la Tierra por encima de su capacidad de regeneración y asimilación. Si queremos alcanzar la justicia social y ambiental hoy y mañana, no podemos seguir subordinando la actividad humana a la lógica del desarrollo de las necesidades consumistas basadas en el círculo vicioso ‘producción, empleo, consumo’.

9.12.19

El camino para frenar la destrucción del planeta y evitar la infelicidad de las personas

VIVIR (MEJOR) CON MENOS
Si la escuela educa, el sistema deseduca. Salimos de unas navidades marcadas, a pesar de la crisis, por los impresionantes atascos en las entradas a los centros comerciales. Frente a esto existen muchas familias en paro o el Gallinero de la Cañada Real Galiana, ese Cuarto Mundo que nadie quiere ver de chabolas, miseria, barro y niños de grandes ojos que sobreviven en la gran ciudad.

Decía Pasolini hace cuarenta años a propósito de la navidad que “para el nuevo capitalismo es indiferente que se crea en Dios, en la Patria o en la Familia. Ha creado su propio mito autónomo: el consumidor que se siente feliz de serlo”. El sistema económico dominante no busca cubrir las necesidades de la humanidad, sino el máximo beneficio empresarial. La producción y el consumo masivo crean necesidades ficticias con consecuencias negativas.

Las respuestas deben ser radicales: cambio de modelo socioeconómico y cambio de vida. Se necesitan soluciones globales o aumentarán la injusticia y la crisis medioambiental. Un concepto nuevo como decrecimiento tendrá que valorarse.

5.12.19

Buscan trabajo para ser felices y encuentran que es el trabajo su fuente de infelicidad

UNA NUEVA FORMA DE ENTENDER EL TRABAJO
Cinco ideas para empresas y empleados

El trabajo es bueno y necesario, pero en un mundo donde el trabajo va a escasear aún más es preciso cambiar la forma en la que esta sociedad percibe el empleo. En esencia, con el dinero y con el trabajo debemos relacionarnos madura e inteligentemente. Por supuesto, la educación de nuestros jóvenes será esencial en esta transición.

El trabajo, ¿fuente de felicidad o de estrés?

Para muchos, no tener trabajo es sinónimo de infelicidad pero, por otra parte, el actual sistema genera tasas de estrés e infelicidad exageradas, tanto entre trabajadores asalariados de base, como entre directivos y autónomos (es el llamado síndrome de burnout  o de estar “quemado”). Muchas horas de trabajo implican baja productividad e infelicidad, pues el estrés genera diversas enfermedades y bajas laborales.

4.12.19

El regreso a la vida interior y a la comprensión del prójimo, el amor y la amistad.

ELOGIO DE LA METAMORFOSIS
El objetivo ahora es salvar a la humanidad. Para ello urge cambiar nuestros modos de pensar y vivir. La idea de metamorfosis, más rica que la de revolución, aporta la esperanza en un mundo mejor

Cuando un sistema es incapaz de resolver sus problemas vitales por sí mismo, se degrada, se desintegra, a no ser que esté en condiciones de originar un metasistema capaz de hacerlo y, entonces, se metamorfosea. El sistema Tierra es incapaz de organizarse para tratar sus problemas vitales: el peligro nuclear, agravado por la diseminación y, tal vez, privatización del arma atómica; la degradación de la biosfera; una economía mundial carente de verdadera regulación; el retorno de las hambrunas; los conflictos étnico-político-religiosos que tienden a degenerar en guerras de civilización... 

La ampliación y aceleración de todos esos procesos pueden considerarse el desencadenante de un formidable feed-back negativo, capaz de desintegrar irremediablemente un sistema.

Se trata de potenciar la economía plural, social y solidaria, de fomentar las energías verdes. 
Una conciencia de que la Tierra es la patria común no es contraria al vigor de las colectividades locales.

3.12.19

La filosofía no solo sirve para discurrir sino para resolver problemas cotidianos

LA FILOSOFÍA PUEDE SALVARTE DE LA AUTOAYUDA

VER LIBRO
... Y del pensamiento conspiranoico e incluso de la religión

En 2004, Guillermo Gallardo fundó junto a su profesor  Fernando Álvarez Palacios y otras mentes inquietas la Sociedad de Filosofía Aplicada (SOFÍA). En el mundo analógico aquel proyecto estaba circunscrito a un púbico minoritario, ese tipo de gente que lee a Pitágoras, Hegel y Montaigne. Pero en esto llegó internet y las redes sociales y aquello se fue de madre. El 12 de agosto de 2011 –por cierto, el día que este cronista que hoy se despide cumplía 40 años- se abrió en Facebook la mejor página de filosofía y humor de la Red: la Sociedad de Filosofía Aplicada, que hoy cuenta con 3,4 millones de seguidores.


Heredero del espíritu de la página –divertido, didáctico y a la vez profundo- es el libro Filosofía para todos’, publicado por el sello Oberon de Anaya y que ha escrito Guillermo Gallardo e ilustrado otro filósofo, Luis Miguel Ybaraz.

Guillermo, CM y alma máter de SOFÍA, es un creyente en las nuevas tecnologías, así que hacemos la entrevista vía el chat de WhatsApp.

¿Tu libro es una consecuencia natural del abrumador éxito de vuestras redes sociales?

2.12.19

Siempre que se ha reducido la jornada laboral ha sido positivo para la sociedad

MICRORREDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL PARA SALVARLO TODO
Necesitamos acciones que nos alejen del colapso. Los problemas a los que nos enfrentamos no son pequeños. No nos referimos a algunos problemas que, aunque las noticias les dedican mucho espacio, son nimios. Los nacionalismos en Europa o el Brexit son problemas menores comparados con los problemas ambientales que están acabando con la vida de millones de humanos.

Tenemos que parar esto. Necesitamos acciones contundentes pero sabemos que la clase política –y buena parte de la sociedad– se niegan a adoptarlas.
Soluciones nimias no van a evitar el colapso ecológico de nuestra sociedad. Soluciones contundentes no son fáciles de adoptar, ni por la gente ni por los gobiernos (hay presiones de las multinacionales, miedo a revueltas como los chalecos amarillos en Francia…). ¿Qué podemos hacer ante esto?
Por una parte, tenemos que seguir educando y presionando. Por otra, hay que proponer soluciones simples pero suficientemente efectivas que nos encaminen en la buena dirección. Necesitamos que sean simples para que no haya excusas para no hacerlas (hay que desmontar la excusa del “no hay dinero”). A la vez, las soluciones triviales no sirven para cambios sustanciales.