26/1/15

Contamos con la posibilidad de parar los desahucios con documentos en mano y una dosis de inteligencia.

GUERRA ENTRE DAVID Y GOLIAT POR LAS EJECUCIONES HIPOTECARIAS

Los bancos han decidido externalizar las ejecuciones hipotecarias y los desahucios a pesar de disponer de un batallón de abogados en plantilla. A la adivinanza: ¿Qué engancha más que un gancho? Sin duda, se puede responder: dos ganchos. De eso se trata, de multiplicar la acción de los cientos de abogados que trabajan en la asesoría jurídica de los bancos. Los elegidos son despachos de abogados que se han especializado en estos procedimientos. Con esta decisión, no hace falta ser un lince, para percatarse que se pretende acelerar a tope estos procedimientos. 

Al matar el perro se mata la rabia. Una vez practicado el desahucio del incomodo deudor y adjudicada la garantía de una vivienda, que aunque esté devaluada, no es óbice ni habrá impedimento alguno para que se contabilice por el valor que les venga en gana, y como el deudor, sigue siendo deudor, se contabilizará en el balance del banco como un activo. Se matan dos pájaros de un tiro: a) un moroso menos que se sacar de la cartera de préstamos hipotecarios que hace tambalear la solvencia del banco y que le obliga a un difícil y complicado aumento del capital social si no se dan prisa, b) el banco incrementa su activo al contabilizar el bien inmueble a un precio que no le corresponde respecto al mercado, y por mantener al hipotecado con la deuda pendiente al no aceptar la dación en pago. 

En definitiva, si aumenta su activo, sin ninguna repercusión en su pasivo incrementa sus beneficios. ¿Mata o no mata dos pájaros de un tiro? Los bancos son como el cerdo se aprovecha todo, hasta de un percance obtienen beneficios. Pero ahora sería conveniente que echaras un vistazo a la gráfica adjunta, representa la evolución que han tenido las ejecuciones hipotecarias y los desahucios desde 2007 hasta el 3ª trimestre de 2014 y será causa de una guerra entre David y Goliat por las ejecuciones hipotecarias. Un relato que sería provechoso que conocieras.


Mientras se preparaban los artículos de la “bomba” y este último del “desahucio inminente”, al documentarse con el histórico de estos procedimientos judiciales, se recopilaron datos que se introdujeron en gráficos. Uno de ellos, saltaba a la vista que tenía algo raro, en 2007 no existía referencia sobre los desahucios al aplicarlos sobre una masa tan ingente de los préstamos hipotecarios concedidos, el porcentaje era cercano al cero. Cuando estalla la crisis es cuando se disparan las ejecuciones, en 2008 se pone en marcha la maquinaria de las ejecuciones que arrastran los desahucios. Desde 2008, hasta el 2010, los desahucios practicados no son ni la mitad de los procedimientos ejecutivos iniciados, no obstante, en 2011 hay un cambio de tendencia: ejecutivos y desahucios se aproximan: en una primera fase la distancia es del 50%, después se reduce al 25% y la aproximación llega al 20% en 2014. Es evidente, que la distancia que separa las ejecuciones de los desahucios se acorta. La pregunta del millón ¿Contra más solicitudes de ejecuciones más eficientes se vuelven los juzgados? ¿No se colapsan? Estamos hablando de miles y miles de procedimientos con la misma plantilla de funcionarios y jueces. Básicamente hay una dicotomía, a) no creo que esta eficacia venga por la vía de los juzgados, b) sólo queda que la eficacia venga por parte del acreedor que, salvando los obstáculos, reduzca el factor tiempo. Es ahí donde entran los actores de esta historia que acaban enfrentados en una Guerra entre David y Goliat por las ejecuciones hipotecarias.

El poderoso cliente
Los bancos tienen prisa con acabar con la plaga de deudores que han invadido sus balances contables. El exterminio toca arrebato, el ratio que representan los préstamos hipotecarios sobre la masa de créditos es enorme, e incide una excepcional morosidad, que pone patas arriba la solvencia del banco y lo sitúa en la antesala de la quiebra. Los bancos todo lo hacen a su favor y conveniencia para machacar en la mejor posición al deudor cuando impusieron al legislador (el ejecutivo y legislativo están a su servicio) el vencimiento anticipado, es decir, se facultan por ley cuando ocurre el primer percance: a la segunda o tercera cuota no pagada pueden reclamar la totalidad del préstamo pendiente. Este jarabe de palo se les ha vuelto en contra cuando la crisis se ha agudizado, y está ligada a seis millones de parados, y se exige, en contra del sentido común, las cuotas de los meses y años que todavía no han vencido (concepto de deuda: exigible, liquida y vencida). Ahora toca contabilizar que todo el préstamo está moroso en lugar de la realidad: unas cuantas cuotas pendientes de pago. 

Por esta razón hay prisa en recomponer el balance contable, la solución que aplican: a) poner a trabajar a tope a la asesoría jurídica para limpiar del balance los morosos, b) adjudicarse lo más rápido posible los bienes inmuebles para revaluarlos y que el importe que adeuda el hipotecado sin casa, pueda figurar en el balance como un activo que tiene dos destinos: 1) sostiene el balance como deudor y lo podrá camuflar en una emisión mixta de otras deudas que adquirirá el Banco Central Europeo y de una forma u otra acabará como deuda del Estado. 2) colocará la deuda del hipotecado sin casa a un fondo buitre que lo perseguirá de por vida y al maravilloso banco no le importará vender esa deuda por un plato de lentejas, ya que el diferencial entre lo que figura en balance y lo obtenido por la venta de esa deuda se lo deducirá de su declaración de renta. Seguimos con lo del cerdo; se aprovecha todo. Todavía queda por aplicar otro punto a la solución, el punto b) buscar abogados externos para agilizar la cartera de impagados. No es ninguna novedad, desde siempre las entidades financieras han recurrido a abogados externos para esta labor, pero nunca a esta escala y de esta forma.

El Mercenario ejecutor.
Casualmente, en la edición del 19 de enero de Expansión, me encuentro con una información para pasar página, ya que solo interesa a los propios contendientes que se pelean. Sin embargo algo me llama la atención, dice así:“El socio fundador y ex director general de “Chávarri & Muñoz Abogados”, Santiago Muñoz Martín, ha decidido crear su propia firma, Muñoz Otero Asociados. En el comunicado, Santiago Muñoz asegura haber sido el creador de un “sistema matricial propio que permite obtener una rentabilidad y celeridad en los procedimientos judiciales y permite dar apoyo jurídico a entidades y empresas con gran volumen de procedimientos abiertos, que internamente no pueden asumir” : para dejarlo más claro se remata con lo siguiente: “Sin embargo, desde su antiguo despacho matizan que el abogado, en su nueva firma, no puede utilizar por cuestiones contractuales los sistemas ni metodología propios de Chávarri & Muñoz Abogados”. No está mal para empezar, lo que me había llamado la atención es lo resaltado en negrita cuando se habla de un sistema matricial que los hace ricos. 

Estamos al cabo de la calle, se pelean por la pasta, que es mucha, que genera el sistema creado. Intuyo de que se debe tratar; programas informáticos para el uso de abogados existen desde hace años, y básicamente se utilizan para registrar los encargos y seguir los pasos que precisa el procedimiento judicial y controlar los tiempos, es decir, que el sistema avise con la suficiente antelación del cumplimiento de los plazos. Si Chávarri & Muñoz Abogados ha “inventado” un software, debe de ser algo específico para una acción procesal determinada. Me pongo a buscar y enseguida encuentro, resulta que estos chicos lo que han “inventado” no es otra cosa que el negocio millonario de la tramitación de las ejecuciones hipotecarias al por mayor. Llegan a este mercado, de prestación de servicios a la banca, justo en el momento que se observa en la gráfica mostrada, y en un plis plas se colocan en las mejores posiciones del ranking de los despachos de abogados con más facturación y más rentables.

Al final los números cantan, tan solo hay que observar los detalles y ahí encuentras las respuestas. Alguna razón tenía que haber para estrecharse el margen de tiempo entre la ejecución hipotecaria y el desahucio. También se debe de considerar, aunque la gráfica no lo delate, el tiempo que transcurre entre que el deudor deja de pagar la cuota mensual de la hipoteca y el inicio del procedimiento en el juzgado. En definitiva, Chávarri & Muñoz con su “invento” de la producción masiva de echar gente a la calle, llamó la atención de los bancos, que encaminaron sus pasos hacia ese despacho. El software triunfador consiste en reducir los plazos de las ejecuciones hipotecarias a la mitad. El sistema matricial del que hablan no es otra cosa que una plantilla en la que se introducen datos y genera “el papeleo” del procedimiento tasado de las ejecuciones hipotecarias. Cuando el juzgado resuelve un tramite, el sistema triunfador de estos chicos genera el siguiente paso, dando respuesta en escasos minutos. 

Especializados en estos procedimientos, la maquinaria funciona a destajo. Hemos encontrado la respuesta: los hipotecados no solo tienen como adversario a los terribles bancos, si no que además, se refuerzan con eficaces mercenarios. Los bancos podrán decir lo que quieran, pero sacan provecho con las ejecuciones hipotecarias, a pesar de tener que oírles lloriquear por el dinero que pierden y por lo que les hace sufrir echar gente a la calle o debajo de un puente y que la vivienda se quede vacía, la destrocen los vándalos, la ocupen los ocupas y se lleven todos los electrodomésticos, todo y más con tal de ejercer la hegemonía de la propiedad.

El Letrado y el elenco.
Hasta hace unos años quien dejaba de pagar un préstamo con garantía hipotecaria ni se le ocurría acudir a un abogado para defender el ejecutivo que se le venía encima. El procedimiento estaba anclado en la Edad Media: el deudor no podía abrir la boca. Era un deudor y se le aplicaba el reglamento vigente. Ni la incorporación del Reino de España a la Unión Europea supuso una adaptación a la regulación existente en materia de consumidores. Los gobiernos sucesivos no tuvieron un momento para este ajuste europeo, hasta que una denuncia llegó a los Tribunales europeos y conminó al gobierno español a una conciliación que se hizo en mínimos, tarde, nueve años después de la entrada en Europa, y mal. El Consejo General del Notariado, tan mal ha visto las cosas, que ha tenido que crear  el Órgano de Control de Cláusulas Abusivas para poner un poco de orden en el redactado de las escrituras que emiten los bancos, que como un contrato de adhesión se pasa de frenada en todo a su favor. Una salvaguarda que han tenido que hacer los notarios, tratando de poner freno a su responsabilidad, cuando han dado fe de atropellos impuestos por parte que les facilita el trabajo. 

La idea popular de que el notario vigilará que todo esté correcto, ha saltado por los aires. Los notarios han creado una página web para reforzar la tutela de los consumidores, en definitiva sus clientes, ya que son ellos los que pagan su factura. Se puede decir que el negocio de las hipotecas nace tarado; el director de la oficina miente por el premio de una comisión, el notario, o mira para otro lado o le parece todo bien, el registrador, si la escritura esta minutada por un banco, ningún problema. Es en este ámbito donde el hipotecado se encuentra atrapado y debe de dirigirse al letrado, que tirará de manual y le soltará al cliente: “lo tiene usted muy mal, si quiere que lo intentemos serán 1.800€”. El hipotecado ve ante sus ojos una muralla en la que se estrella ¿Si no puedo pagar la cuota de la hipoteca de donde saco para pagar al abogado? Por tratar de paralizar un desahucio, hay abogados que solicitan una provisión de fondos de más de 3.000€. A quien le pueden conceder la justicia gratuita, tiene tan mermado sus recursos y tan baja su moral, que hasta se siente culpable de haber llegado a la situación en la que se encuentra.

El placebo.
Cumple definir lo que nos dice la RAE respecto al Placebo: Sustancia inocua que carece de valor terapéutico directo pero se administra a los enfermos por su efecto sugestivo benéfico. Dicho esto, con todo el respeto que me merecen aquellas personas que se movilizan por una causa, digo lo que pienso sobre la actuación de la Plataforma por Afectados de la Hipoteca (PAH). Todavía más, he seguido muy de cerca la evolución de la plataforma desde el mismo momento de su irrupción como movimiento de protesta, poniendo en evidencia una situación insostenible, por la carga de injusticia que soporta una parte de la población. Si se conoce a fondo el intríngulis de cómo actúan las cúpulas bancarias y los mecanismos que utilizan, se puede decir, sin duda alguna, que el camino que ha seguido la plataforma no le llevaba a ningún sitio. Prueba de ello está en el incremento imparable de ejecuciones hipotecarias, que como aquí se ha dicho, supera los 600.000 desahucios. 

Me moví todo lo que pude para advertir que la Iniciativa Legislativa Popular de la que se recogieron casi un millón y medio de firmas, no tenía encaje en una ley que con efectos retroactivos hace añicos la tan proclamada “seguridad jurídica”. El Congreso de los Diputados no la aceptó. Había, y sigue habiendo, otros caminos que sí llevan a un destino con mejores augurios de éxito. Que quede claro, que la PAH tiene su papel asistiendo a la gente, tramitando los casos más desesperados, servir de enlace con los bancos, y muchas cosas más. Se puede decir, que la organización de la PAH es necesaria, absolutamente necesaria, pero no es suficiente para enfrentarse a un monstruo que saca fuego por la nariz con una espada de madera.

El ímpetu de la PAH llegó a ser tan poderoso, con Ada Colau al frente, que la banca temió que los afectados se desmadraran. Razones no les faltaban y la maniobra se llevó su tiempo. Los infiltrados hicieron de las suyas. Introducir confidentes forma parte de los procedimientos para acabar reconduciendo una situación de esta complejidad. Esta forma de infiltración es de libro. ¿Qué necesitan los bancos para salir bien parados del lío en que nos han metido? Tiempo

Necesitan dosificar el problema y no atragantarse de incidentes difíciles de controlar en las oficinas bancarias, y también necesitan que alguien calme a la fiera y sea interlocutor, que con algo se le compensará, ya sea la aceptación de un ruego de aplazamiento, dación en pago, o un medio acuerdo para reducir la cuota mensual. Mientras muestran esa cara amable, por otra parte, aceleran con los métodos de Chavarri & Muñoz las ejecuciones hipotecarias. La PAH, a pesar de la utilidad expuesta, sirve, sin que ellos lo aprecien, de parapeto a los bancos. No obstante, si la plataforma no existiera se la tendría que inventar, por la función que desarrolla. El combate de la PAH con los bancos, si tenemos en cuenta los resultados obtenidos, es una guerra perdida desde el inicio; la espada de madera conforma un endeble armamento de escaso valor terapéutico, pero se aplica por su efecto sugestivo benéfico.

La Señora Justicia.
Esta Señora, bien por la venda que lleva en los ojos o por la monotonía de los procedimientos judiciales, o por que lo que menos importa es tener razón, o por falta de decisión política para que esté al servicio de los ciudadanos, y no rendida a una élite oligárquica, que la utiliza como instrumento de poder y adicionalmente le sirve de departamento de cobros, en gratis total. Por si no fuera suficiente lo ya dicho, los bancos engañan a los jueces. Lo tienen fácil. Los bancos acreedores se ajustan a lo previsto en el procedimiento judicial y omiten, interesadamente, que no son los legítimos dueños de la hipoteca. 

La banca encontró el perfecto medio para desarrollarse otorgando préstamos con garantía hipotecaria,  que en lugar de ser un activo de valor, se convierten en un producto financiero, que se coloca en el mercado. Es relativamente nueva esta forma de proceder que se conoce como la titulización de activos, así como el papel que asumen las entidades financieras en estas operaciones: una vez que han otorgado préstamos con garantía hipotecaria, los ceden a terceros y cobran al contado. Ceden los préstamos, al reconvertirlos en bonos hipotecarios, y transmiten el riesgo de impago al bonista. Una vez realizada la operación de cesión, el banco se posiciona según las cláusulas del Folleto de emisión, en Administrador de los cobros. No obstante, como supuesto acreedor, se inscribe en el Registro de la Propiedad los inmuebles procedentes de la subasta, cuando el préstamo ha resultado fallido.

Los bancos decidieron elevar, ya que controlan las tasadoras de inmuebles, el precio a pagar por una vivienda, y acto seguido, después de otorgar el préstamo hipotecario, se transforma en un producto financiero que adquiere un tercero. Esta operativa se ha realizado conforme a la legislación vigente y a la vista de cualquiera que quisiera mirar. En España se ha construido, en el periodo glorioso, más que en Francia, Italia y Alemania juntas, a través de hipotecas titularizadas que los bancos han cedido (vendido) a terceros. ¿Cómo es que posible, a día de hoy, que la judicatura actúe todavía a la vieja usanza, cuando el sistema financiero ha cambiado radicalmente? Por esta misma actitud la medicina todavía estaría anclada en métodos del siglo pasado. Son los jueces que atienden estos procedimientos los que se deben de reciclar 

Lo que sucede en los juzgados de toda España con los procedimientos ejecutivos hipotecarios, es un insulto a la Justicia.  La transición para las entidades financieras no ha existido, actúan en barra libre, y el uso y las costumbres impuestas nos llegan a parecer normales. Si un préstamo lo tratamos como un hecho mundano de que alguien, le deja a alguien un dinero que se compromete a ir pagando a plazos durante un tiempo, no parece nada extraño. En el transcurso de ese periodo el prestamista decide vender la deuda a un tercero y cobra al contado sin informar al deudor de esta transmisión. No obstante, ese tercero acuerda con el prestamista originario, que continúe a cargo de los cobros mensuales y se los remita. El acuerdo funciona durante un tiempo, hasta que el deudor deja de pagar y es cuando el prestamista originario ve la oportunidad de presentarse en el juzgado con la documentación original, y omitirle, al juez, que había vendido la deuda, con el fin de reclamar y apropiarse de la garantía del deudor, y además de todo lo que puedo sacarle. Al comprador de la deuda le digo “las cosas han ido mal y este tío ya no paga, te recuerdo que el riesgo lo tenías tu”. 

Ver:https://ataquealpoder.wordpress.com/2015/01/19/cronica-de-un-desahucio-inminente-y-de-como-la-banca-engana-a-los-jueces/. Esto pasa cada día en los juzgados. ¿Los jueces están haciendo bien su trabajo?

El Samaritano.
La parábola del buen samaritano es una de las parábolas de Jesús más conocidas, relatada en el Evangelio de Lucas. Sin ningún tipo de connotación religiosa, traigo a colación este episodio empleado por Jesús de Nazaret, un ejemplo expresivo e incisivo de su mensaje exigente. En Wikipedia lo explica así:“Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verlo, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio lo vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verlo tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: “Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva.” ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?” No hay duda de quien es quien. A pesar del tiempo transcurrido, salteadores que despojan a sus victimas y los dejan en la indigencia todavía perduran. 

Los fundadores de la Asociación hbUCI – Asociación de Afectados por las Hipotecas Basura de la Financiera UCI –http://Asociacionhbuci.Wordpress.com. amplían su radio de acción, y han constituido una asociación que abre el abanico a todos los hipotecados en dificultades. La semana próxima, la asociación como tal y sus fundadores se presentarán en escena dispuestos a una guerra sin cuartel ni tregua contra los bancos y los “chavarri” de turno,  buscando alianzas y colaboraciones con todos los demás actores de esta triste comedia que inunda el país de dolor y acaba con miles y miles de desahucios. Tocamos con los pies en el suelo, somos David, ellos Goliat, pero contamos con la persuasión que nos da la posibilidad de parar los desahucios con documentos en mano y con una dosis de inteligencia. Hay mucho que explicar, en una semana lo dejamos listo: empezamos con una campaña de participación ciudadana.


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