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Se constituye la banca ética en Mérida
ABA Mérida es un proyecto promovido por nueve personas que actúan a título individual, con creencias, ideologías y profesiones diversas. Es una asociación sin ánimo de lucro, con una estructura y funcionamiento participativo, co responsable y solidario. Se constituye la banca ética en Mérida
ABA Mérida quiere ayudar a paliar las necesidades básicas urgentes e inmediatas de aquellas personas que así lo soliciten a nuestra entidad y que, pese a sus propios esfuerzos, están excluidos de los sistemas comerciales tradicionales de banca y crédito para resolver sus necesidades económicas particulares. Para conseguirlo, se creará un Fondo Económico Solidario (FES).
Algunas de las necesidades que pueden ser atendidas desde ABA Mérida son:
* De carácter personal: Pago de fianzas, depósitos, tasas, transportes...
* Sanitarias: medicinas, pruebas médicas, desplazamientos...
* De la vivienda: Pago de suministros (luz, agua), fianzas y cuotas de alquiler, derramas de comunidad de vecinos, reparaciones urgentes en el hogar...
* Educativas: Adquisición de libros, pago de matrículas...
* De carácter socio-laboral: microcréditos para la constitución de una empresa, adquisición de materia prima, adquisición de herramientas, arreglo de vehículo...
El perfil de personas demandantes y beneficiarias-prestatarias de ABA Mérida puede ser muy heterogéneo: familias numerosas, familias monoparentales, separados y divorciados, jubilados y pensionistas, profesionales autónomos, migrantes, jóvenes emprendedores...
Los beneficiarios serán todas aquellas personas mayores de edad que tengan necesidades básicas a cubrir conforme a las descritas por ABA Mérida y que actuarán como prestatarios, avalados por sí mismos y su esfuerzo personal como garantías de devolución en los plazos convenidos con ABA Mérida.
El beneficio social implícito es que los beneficiarios-prestatarios se involucren en ABA Mérida como socios.
Si quieres formar parte de ABA Mérida y te interesa participar envíanos un correo electrónico con tu nombre y un número de teléfono a aba.merida@gmail.com . Te mantendremos informados por e-mail. Para asuntos puntuales podremos contactar telefónicamente contigo preferiblemente entre las 17 y las 21 horas.
Más información: http://aba-merida.blogspot.com/
ENTREVISTA EN “HOY SOLIDARIO”
El pasado junio nueve personas crearon esta asociación sin ánimo de lucro. Las personas asociadas aportarán dinero a un fondo común con el que se concederán microcréditos para ayudar a gente que demande ayuda
Personas que carezcan de una familia que les dé apoyo económico, excluidas del sistema bancario tradicional, o que pretendan emprender proyectos de empleo y empresariales pero que no disponen de avales suficientes. Autónomos y empresas que estén pasando por situaciones puntuales de falta de liquidez, asociaciones y colectivos sociales que deben ejecutar sus actividades pero que están a la espera de recibir dinero proveniente de subvenciones, personas que tienen que costearse un tratamiento médico y no tienen dinero, jóvenes que no tienen un sueldo para alquilar una vivienda...
Para sacar del aprieto a estas personas se ha creado recientemente en la ciudad una Banca Alternativa. ABA es una asociación sin ánimo de lucro cuyo principal fin es la promoción de las finanzas éticas. «Pensamos que es necesario impulsar la economía solidaria para dar respuesta a problemas sociales y a las necesidades de los colectivos excluidos del sistema financiero. Lo queremos hacer a través de un modelo de ahorro-crédito e inversión-producción más cercano, participativo y transparente». Así lo expresa el presidente de esta asociación, Javier Segura.
Fue a mediados de junio pasado cuando un grupo de amigos, cinco mujeres y cuatro hombres, comenzaron a forjar la idea de constituir una banca alternativa para Mérida y su comarca. Todos son residentes en la ciudad y tienen entre 26 y 45 años. Salvo uno, los nueve tienen estudios universitarios y laboralmente se dedican a trabajos tan heterogéneos y dispares como la atención y cuidados de mayores, el voluntariado social, la acogida e integración socio-laboral de inmigrantes, la consultoría informática, las nuevas tecnologías y la economía social.
Son personas asalariadas, sólo dos tienen un contrato indefinido y algunos los tienen con condiciones muy precarias. Dos están actualmente en desempleo. Tienen o han tenido recientemente dificultades para adquirir una vivienda y se han visto obligados a la movilidad geográfica. O sea, que no son personas que tengan una gran capacidad financiera.
Esto no les ha impedido apostar y arriesgar por algo en lo que creen. En realidad, lo que ha movido a sus integrantes a crear esta asociación es «las ganas de reaccionar al sistema, ya que nosotros mismos sufrimos actualmente una exclusión económica del sistema financiero. Es rechazar lo que nosotros mismos estamos sufriendo y también una manera de abrirse a otras personas que pasan por esa misma situación».
ABA Mérida se caracteriza por que todas las personas asociadas tienen una dedicación voluntaria desde el comienzo y por un predominante uso de las nuevas tecnologías, como la utilización de las redes sociales, listas de distribución de correo electrónico y difusión y promoción a través de la web www.abamerida.org . Actualmente aún carece de sede y hasta ahora se reúnen en sus propias casas o en cafeterías.
ABA Mérida desarrolla cuatro áreas de trabajo. La primera y más importante es la constitución de un fondo de ahorro dedicado a la concesión de microcréditos. Las otras son las de sensibilización y formación; trabajo en red con otras organizaciones y plataformas de economía solidaria, de cooperación y co-desarrollo internacional; y el área de consultoría, para asesorar y apoyar los proyectos de empleo, de economía social y de responsabilidad medioambiental que requieren del apoyo de las finanzas solidarias.
Javier Segura explica cómo se hará la gestión del Fondo de Ahorro y la concesión de microcréditos. «Las personas asociadas aportarán pequeñas cantidades de ahorro, lo mínimo son 50 euros, a un fondo común. Lo máximo nunca superará el 20% del fondo. Este dinero seguirá siendo de cada uno, que sabe que no lo necesitará a largo plazo, del que no va a recibir ningún interés financiero e incluso del que deberá asumir pérdidas».
Dependiendo de qué circunstancias estén viviendo los demandantes de los microcréditos, serán devueltos en plazos cómodos con un interés simbólico que permita cubrir los gastos de la asociación y compensar las posibles pérdidas por impago. En otras ocasiones, y tras analizar bien los casos, ni tan siquiera se cobrará este interés.
Segura reconoce que se puede dar el caso de que una persona que necesite dinero y lo consiga a través de esta asociación no llegue a devolverlo meses después, por muchas garantías que haya dado. Para esas ocasiones se necesitará la figura de un avalista o persona que lo respalde. «No estamos aquí para engordar los bolsillos de personas que quieran lucrarse, sino para echar una mano a gente responsable y que sea capaz de poder afrontar la situación que está viviendo». De todas formas, para este tipo de situaciones se tiene pensado compensar la posible pérdida con el poco interés que puedan cobrar en algunos de los casos.
En estos momentos se están incorporando personas asociadas, ya son 18 en total y constituyendo el fondo solidario. En la última asamblea celebrada entre los miembros de la entidad se habló de la posibilidad de comenzar a conceder microcréditos cuando el fondo tenga acumulados al menos 6.000 euros. Hasta el momento se llevan recaudados 1.150. El dinero está depositado en Bancaja, entidad en la que dicen haber encontrado las condiciones más ventajosas.
«Pensamos que con 6.000 euros ya podemos prestar una cantidad significativa», apunta Javier Segura. Aún así, queda claro que a una persona no se le puede prestar más del 10% del dinero total que haya depositado en el fondo. Por lo que si se tiene 6.000 euros, a una persona que lo demande se le podrá prestar como mucho hasta 600.
Muchos podrán preguntarse en qué se diferencia esta banca de las demás entidades financieras de la ciudad. Javier Segura lo aclara. «A nosotros lo que nos interesa es la persona y su capacidad para responder ante un compromiso que se ha planteado. No nos fijamos en lo que ésta tenga. Nos centramos en ella y en sus circunstancias personales».
Reconoce que hay entidades, como Cáritas, que también prestan dinero, «aunque la diferencia es que en Cáritas no 'se exige' que se devuelva. Nosotros no ofrecemos caridad. Tratamos de dignificar a una persona que pide algo que ahora no tiene pero que en un tiempo lo va a devolver».
NºCUENTA DEL FONDO Y ENTIDAD DEPOSITARIA
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