¿A
DÓNDE VAMOS CON TANTA PRISA?
Entre las múltiples sugerencias que se encuentran en la obra de Lewis Carroll 'Alicia en el país de las maravillas' hay dos pasajes que a todos nos deberían hacer pensar.
Alicia
preguntó al gato:
-Podrías decirme, por favor, qué camino he de tomar para salir de aquí?
-Depende mucho del punto adonde quieras ir- contestó el Gato.
-Me da casi igual dónde- dijo Alicia.
-Entonces no importa qué camino sigas- dijo el Gato.
En el primer capítulo, un conejo blanco pasó velozmente al lado de Alicia y «ni siquiera le pareció nada extraño oír que el Conejo se dijera a sí mismo: ¿Dios mío, Dios mío! ¿Qué tarde voy a llegar!»
En nuestra sociedad una de las primeras palabras que oímos es 'más', enseguida nos enseñan un verbo (y utilizan el tiempo imperativo): 'corre'. Y esas dos expresiones, esos dos campos semánticos, a los que se atribuye un determinado y muy restringido significado, nos esclavizan y condicionan toda nuestra existencia. La razón es sencilla: no nos advierten de que 'más' no es sinónimo de mejor, que correr no es siempre la mejor solución y que siempre hay que saber cuál es la dirección, cuál es el sentido.
-Podrías decirme, por favor, qué camino he de tomar para salir de aquí?
-Depende mucho del punto adonde quieras ir- contestó el Gato.
-Me da casi igual dónde- dijo Alicia.
-Entonces no importa qué camino sigas- dijo el Gato.
En el primer capítulo, un conejo blanco pasó velozmente al lado de Alicia y «ni siquiera le pareció nada extraño oír que el Conejo se dijera a sí mismo: ¿Dios mío, Dios mío! ¿Qué tarde voy a llegar!»
En nuestra sociedad una de las primeras palabras que oímos es 'más', enseguida nos enseñan un verbo (y utilizan el tiempo imperativo): 'corre'. Y esas dos expresiones, esos dos campos semánticos, a los que se atribuye un determinado y muy restringido significado, nos esclavizan y condicionan toda nuestra existencia. La razón es sencilla: no nos advierten de que 'más' no es sinónimo de mejor, que correr no es siempre la mejor solución y que siempre hay que saber cuál es la dirección, cuál es el sentido.
La sociedad industrial capitalista se basa en producir más, consumir más y buscar el máximo beneficio. Lo que ocurre es que esa tríada no lleva a un mayor bienestar. Como sabemos, esa ideología sí ha producido un impresionante crecimiento científico-tecnológico y un gran aumento de los bienes materiales, pero también constatamos que el mismo ha tenido lugar a costa de un grave deterioro de la Naturaleza (extinción de especies animales y vegetales, contaminación del medio ambiente), de la explotación de millones de seres humanos (de naciones enteras) y, por otra parte, de la alienación generalizada de los trabajadores-consumidores de los países industrializados. ¿Puede llamarse a este resultado progreso?