22/1/14

Las cosas no se arreglan hasta que se estropean

GOOD BYE SPAIN

La oligarquía que domina el país está cómodamente instalada en sus feudos de poder con estratosféricas sisas apalancadas durante años. Producto de robos, atracos, desfalcos y todas las sustracciones y raterías posibles de los fondos públicos los ha hecho inmensamente ricos. Los sobornos están a la orden del día y nuestros políticos se han distanciado de los ciudadanos electores por un plato de lentejas. 

La democracia es de cartón piedra con una partitocracia que extiende sus tentáculos en todas las instituciones. Del sistema judicial nada más hay que oír al defenestrado juez Elpidio Silva. No hay soberanía y es la Europa del norte quien impone las condiciones de vida, una política de exigencias traducidas en el ordeno y mando que sirve para devolver céntimo a céntimo las deudas de los bancos españoles con sus acreedores alemanes a costa del sacrificio de la población y el visto bueno de los gobiernos del PP o PSOE. A parte de que la banca española restrinja el crédito y liquide sus deudas

¿De qué sirve tanto sacrificio de la población si se mantiene un euro fuerte? De muy poco, estos canallas que tenemos por vecinos van a la suya. Podrían optar por echar una mano y facilitar que las exportaciones españolas no sean por sacrificio de los salarios. Toda esta introducción es el recordatorio que la población está a los pies de los caballos y a pesar de la propaganda del gobierno, que supera el más espantoso ridículo, no hay quien se pueda creer los brotes verdes cuando todavía estamos esperando los anunciados por la ex ministra Elena Salgado. Esta propaganda es un insulto a la inteligencia de la población y a los seis millones de parados, día que pasa día que el cabreo colectivo arraiga. La oligarquía lo ve venir y redacta una ley de seguridad ciudadana con multas millonarias con la intención de mantener a las gentes en sus casas aunque no puedan encender la luz ni nada que llevar a la nevera.


Combatir en esta situación de indefensión con una espada de madera al monstruo que saca fuego por la nariz es una quimera. Para obtener algún éxito pasaría por una huelga general indefinida que derribara al gobierno y unas elecciones con sabia nueva lo que equivale a una revolución. Así y todo, la oligarquía se disfrazaría de cualquier cosa con tal de mantener su posición dominante. Pero dejemos esta elucubración y aterricemos en la realidad: a España le ha salido un grano en el culo que no ha sido tratado con la medicación adecuada. La prescripción para remediar el problema catalán fue: no hacer nada que ya se cansarán a lo que se añadió una sobredosis de veneno mediático pagada a tanto la ponzoña que más daño haga a los catalanes. El resultado de tan ingeniosa receta ha sido lo contrario de lo que se pretendía. Los independentistas se han multiplicado y las encuestan detectan que rondan los dos tercios de los electores. Esta predicción  coincide con la votación que hubo en el Parlament de Catalunya el pasado día 16 de enero: dos tercios de la cámara votó solicitar al gobierno del PP la transferencia que le permita convocar un referéndum (9 de noviembre) para decidir si Cataluña se separa de España. La respuesta a tan osada petición será un rotundo no pero el independentismo catalán le da igual, lo que pretende es recorrer cada uno de los pasos y etapas que cumplan con la legislación vigente. Llegados a este punto, del callejón sin salida, los independentistas podrán revindicar que todo se ha hecho por los cauces legales y ni tan siquiera se es escuchado por lo que toma las de Villadiego. Good bye Spain, esto es lo que hay. El desgobierno y los errores de los gobiernos del PSOE y PP han llevado a los catalanes a buscar una alternativa al margen del jarabe de palo que recetan sin tregua alguna.

El problema catalán existe y ha ido creciendo hasta el extremo que ya está determinada una pregunta y una fecha para un referéndum de secesión, en otros artículos en el blog he dejado mi punto de vista. Ver El problema catalán  publicado en enero de 2013He escrito dos libros (Jaque al Virrey y Las mil caras de Jordi Pujol a parte de una gran cantidad de artículos) sobre el sector de negocios de Convergencia Democrática de Catalunya y la tendencia de los hijos de Pujol por el color del dinero por lo que se me colocó, injustamente, la etiqueta de anticatalán. Con el tiempo las cosas se ven diferentes, no se trata de un cambio de camisa, ya que nunca he militado en un movimiento u organización que no sea la mía, se trata de observar la evolución de un problema que tenía diferentes soluciones y se ha escogido la peor de las posibles: no reconocer la singularidad de Cataluña como una comunidad rica y con una media superior a la de Europa. Un pacto fiscal para Cataluña hubiera sido suficiente pero no fue posible. ¿Cómo se puede votar, con una amplia mayoría, en el Parlament de Catalunya el “estatut” y ratificarlo en referéndum por los catalanes para luego decir que la voluntad popular es de broma? Veremos ahora si la voluntad popular es de broma cuando se declare unas elecciones con carácter plebiscitario, es decir, que los diferentes partidos acudan a las urnas, unos con el si a la independencia y otros con el no. Si el resultado es sí, como las encuestas anticipan, se proclamará la independencia que será sin acuerdo y por lo tanto unilateral (¿Se lo ve venir Mariano Rajoy cuando en su vocabulario ha introducido el término “unilateral?). ¿Será un presagio?

Sé, o al menos intuyo, que lo que voy a manifestar suena mal o muy mal para quien escuche: “Si yo fuera de la otra orilla del Ebro no me opondría a la secesión de Cataluña” Recuerdo que fue el ex presidente Adolfo Suárez que en un discurso por la televisión dijo: “las cosas no se arreglan hasta que se estropean”. Estas palabras de Suárez hace tiempo que me dan que pensar y son la clave para aceptar la simplicidad de la afirmación. Ésta España ha caído en manos de una oligarquía que solo la puede tumbar un cataclismo (ver El clan de la Dehesilla  la secesión de Cataluña es el órdago que esa tribu de poderosos que no esperaban, ni por asomo, la evolución de los acontecimientos. Los inversores internacionales miraban de reojo las ocurrencias que se mencionaban sobre Cataluña como algo folklórico pero el cariz de los últimos acontecimientos les ha hecho tomar posiciones. JP Morgan y la gran banca de inversión extranjera ha lanzado la voz de alarma sobre el conflicto de la independencia de Cataluña por lo que consideran un desafío para la recuperación económica de España. En realidad no se trata que el conflicto merme las posibilidades de recuperación se trata de que Cataluña sin España, a pesar de los malos augurios anunciados por el gobierno, podría tirar hacia delante con buenas condiciones. No ocurriría lo mismo para una España sin Cataluña que cargaría con el peso de una estructura que si hoy día es insostenible una vez consumado el divorcio todavía lo será peor. Un país pequeño, industrializado, con una fuente de turismo estable y una mentalidad de superación tendrá una oportunidad de adaptación que una España dominada por una oligarquía que se ha adueñado de todo el sistema, desde las instituciones al gobierno, y desde ahí impone sus condiciones: hacerse inmensamente ricos a costa del populacho. Puede parecer contradictorio pero la oportunidad de oro de españoles y catalanes está en la secesión de Cataluña. Si fuéramos inteligentes y no nos dejáramos engañar por las mentiras interesadas difundidas por un gobierno totalmente rendido a la voluntad de las grandes empresas y corporaciones que ven venir su descalabro no nos opondríamos a que el tsunami secesionista se consumara. “Las cosas no se arreglan hasta que se estropean”.

La deriva separatista se acentuará a lo largo de 2014 y especialmente en torno al próximo 11 de septiembre, cuando se celebrará el tercer centenario de la caída de Barcelona en la Guerra de Sucesión española. Cada bando intensificará sus argumentos entremezclados con propaganda. El bando españolista tirará la casa por la ventana bajo el patrocinio de las grandes empresas que se juegan, a premio fijo, su estabilidad. En la campaña aflorará el juego sucio y se buscará el apoyo de la ciudadanía española además de invocar a la solidaridad de los ciudadanos europeos en apoyo de la integridad de España por lo mucho que está en juego. En el blog ya he advertido donde está el Talón de Aquiles de España: en la deuda soberana (Ver  La secesión de Cataluña a la vuelta de la esquina (2)…  La deuda está a nombre del Reino de España y un divorcio sin negociar llevaría al caos y el Tesoro de España caería en una profunda quiebra, no solo afectaría a los inversores extranjeros que tienen en sus manos la deuda española sino a la banca autóctona que tiene entre sus activos la mayor cantidad de deuda soberana que ante la posibilidad de default hundiría sus balances contables. Puede haber quien piense que esta exposición es una exageración, entonces le remito a la manifestación de hace unos días de David Cameron, primer ministro del Reino Unido, al dirigirse al mercado financiero al asegurarles que la deuda soberana, pase lo que pase con la independencia de Escocia, correrá a cargo del Reino Unido. Mariano Rajoy no dice lo mismo ni lo contrario, no dice que el Reino de España se hará cargo de la deuda soberana ya que ninguno de los acreedores lo puede creer. Lo único que dice, el presidente del gobierno, y lo repite una y otra vez que la secesión no tendrá lugar y pronuncia con vehemencia algo parecido a muerto el perro muerta la rabia: sino hay referéndum no hay secesión.  ¿Enviará los tanques a Cataluña para matar el perro? (Ver: La secesión de Cataluña a la vuelta de la esquina (1)  Si los catalanes se empecinan no hay nada que lo pueda impedir y el mercado financiero, por lo que tiene que perder, ha sido el primero en considerar que pintan bastos.

Veamos como afectaría a las grandes empresas en manos del oligopolio, la partitocracia y la oligarquía que tienen asido el poder y se permiten el lujo de echar mano a los fondos públicos y al bolsillo de los españoles por mandato divino. Estos canallas ven en el horizonte nubes de tormenta. Bancos, eléctricas y multinacionales se reparten el pastel, incluso territorialmente como Endesa la eléctrica que se erige como amo y señor en Cataluña. El 40% de sus ingresos provienen de Cataluña, un territorio conquistado por la Divina Providencia reconvertida en Endesa, con una clientela de cerca de cuatro millones de clientes de los 12 millones de usuarios a los que comercializa su electricidad. Endesa tiene en Cataluña sus dos centrales nucleares, la de Ascó y la de Vandellós, ambas en Tarragona, que generan el 50% de la electricidad que se consume en Cataluña. Además, Endesa es propietaria de 50 centrales hidroeléctricas principalmente en la zona de los Pirineos y como guinda del pastel la instalación de generación a través de ciclo combinado en Sant Adrià del Besòs. Con todo este patrimonio conquistado a base de la absorción de Fuerzas Eléctricas de Cataluña (FECSA) y en la voracidad de tragar todo lo público cualquier cambio en la legislación impactaría directamente en su balance contable. ¿Qué impacto puede tener el monopolio de Endesa? No habría que elucubrar demasiado:  la eléctrica sería nacionalizada. El sentido común lleva a preguntarse ¿Qué demonios hace Enel, la empresa pública italiana, con el 92% del capital de Endesa? ¿Nos hemos vuelto locos? Se privatiza Endesa de los activos del Estado español para pasar a manos del Estado italiano. Lo más lógico sería una nacionalización en manos de Cataluña.

Entiendo que es difícil que de la otra orilla del Ebro se pueda ver la independencia de Cataluña como un maná caído del cielo. He puesto el ejemplo de Endesa pero lo mismo serviría para los bancos que a causa de sus macro deudas con sus acreedores de las titulaciones hipotecarias del tocho, los impagos de una clientela desbordada por la situación y el bombazo de la deuda soberana acabarían en quiebra. En Cataluña se podría constituir una banca pública que ofrezca crédito a aquellas empresas solventes que con el tiempo revertirán la situación. Para España es una oportunidad, mejor dicho, para los españoles es una oportunidad (Ver: La solución puede llegar por donde nadie espera  Insisto: “Las cosas no se arreglan hasta que se estropean”. La oligarquía, estos canallas que tienen asido el poder, te venderán la moto para que todo continúe igual, de ti depende unirte al coro o pensar por ti mismo. Hay que reconstruir España y ésta es una ocasión única. El pueblo catalán esta harto del desgobierno que destruye lo que se ha tardado décadas en construir. No quisiera acabar sin posicionarme en una predicción, ahí va, prácticamente ninguno de los partidos políticos que se distribuyen los escaños del Parlament de Catalunya estará presente en la nueva Cataluña. Ahí va otra predicción para rizar el rizo: la nueva Cataluña será un Estado asociado a la nueva España.      


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