EL MUNDO AL REVÉS
El libro que pone a
prueba la libertad de expresión
Cuando los ocupantes ilegales de las casas prevalecen sobre sus legítimos propietarios; cuando se gasta más en un inmigrante irregular que en la de una pensión mínima de un compatriota; cuando somos llevado a juicio por defendernos del delincuente que entra en nuestra casa; cuando nos vemos obligados a adoptar las más estrictas y costosas medidas anticontaminación, mientras que a los productores de casi todos los gases contaminantes que cambian el clima no les importa nada y prosperan; cuando las ciudades se convierten en lugares para solteros ricos y “alternativos” mientras que los trabajadores y las familias se ven obligadas a abandonarlos; cuando llamarte padre o madre se vuelve discriminatorio, incómodo y excluyente porque choca con quién padre o madre no es; cuando se anima a la adopción de más y más derechos disparatados sin prever una contrapartida de deberes; cuando ya no sabes cómo llamar a una persona de color porque cualquier adjetivo que se refiere al evidente y obvio tono de su piel, es considerado un delito; cuando en un bar te encuentras a personas que llevan correas para cerdos y abrigos de color rosa…
Muchos llaman a esto Civilización y Progreso. Bueno, ¡este libro está dedicado a todos los demás!
Estas líneas pueden leerse en la contraportada del libro IL MONDO AL CONTRARIO (El mundo al revés), escrito y auto publicado en Amazon, por el italiano Roberto Vannacci. Lo que en una situación de normalidad nunca hubiera sido noticia, despertó una tormenta política sin precedentes reflejada en todas las portadas de la prensa italiana de los últimos días. ¿Cuál es el motivo? Vannacci es general del Ejército Italiano y ha sido cesado de su cargo por el ministro de Defensa, al conocerse la publicación de su libro. Según el ministro —hombre de máxima confianza de Giorgia Meloni y fundador de su partido, Fratelli d’Italia—, Vannacci habría “expresado opiniones que desacreditan al Ejército, a la Defensa, a la Constitución”, y que “por este motivo se iniciará el examen disciplinario previsto por el Ministerio de Defensa”.
Pero ¿cuál es el delito cometido por Vannacci? Es difícil
responder. Lo que sí sabemos es que el militar dejó por escrito lo que muchos
piensan y no se atreven a decir, opinando contra la corriente de lo
políticamente correcto y el pensamiento único, impuesto tanto en la izquierda
como en la derecha, que cubre prácticamente todo en la sociedad actual. Incluso
en esas 373 páginas Vannacci se ha atrevido a escribir cosas evidentes e
incluso banales, cosas que muchísimos piensan o dicen en privado, pero que hoy
es cada vez difícil de manifestar libremente por el miedo a las consecuencias.
¿Quién es el protagonista del escándalo? ¿Quién es Roberto
Vannacci? Hasta hoy ha sido comandante del Instituto Geográfico Militar de
Florencia, algo poco relevante teniendo en cuenta su hoja de servicios.
Vannacci, de 54 años, fue el comandante de la Task Force 45 durante
la guerra de Afganistán y dirigió el contingente italiano en la guerra civil de
Irak. También fue comandante del 9º Regimiento de Asalto Paracaidista “Folgore”
y sus hazañas en el ejército italiano son innumerables. Participó en misiones
especiales en Libia, Somalía, Bosnia-Herzegovina, Ruanda, Yemen, Costa de
Marfil, Irán y Afganistán, donde fue jefe del Estado Mayor de las Fuerzas
especiales de la OTAN siendo condecorado con la Estrella de Bronce y la Legión
al Mérito de los Estados Unidos. En enero de 2020 estuvo en Moscú, como
agregado militar de la representación diplomática italiana y acreditado también
en Bielorrusia, Armenia y Turkmenistán. Esta última etapa se cerró cuando fue
declarado “persona non grata” por Moscú y devuelto a Italia, junto a otros
compatriotas expulsados en represalia por la posición de Italia frente a la
invasión rusa de Ucrania. El compromiso con su patria y su profesión es
difícilmente cuestionable, pero sus opiniones sí lo son para el actual
Ministerio de Defensa.
En El mundo al revés, Vannacci cree que
una característica principal de la actualidad es el movimiento de la sociedad
en un sentido antitético con respecto a la racionalidad y el sentido común.
Habla de “minorías organizadas” que están subvirtiendo lo que las mayorías
consideran normal, donde lo marginal prevalece sobre la norma general y lo
habitual. Vannacci apela a una vuelta al sentido común, a los valores y
principios que han transmitido nuestros antepasados. Se atreve a
opinar sobre el cambio climático, la transición ecológica, el ambientalismo, la
ideología de género, la homosexualidad, la inmigración ilegal, la patria o la
legítima defensa, entre otros asuntos muy sensibles para la izquierda, y
sorprendentemente para una parte de la derecha que se encuentra al frente del
actual gobierno de coalición italiano integrado por Fratelli d’Italia, Lega y Forza
Italia. El general ha hecho públicas sus opiniones. Su libro podrá gustar
mucho, poco o nada, pero es injusto y peligroso sentar un precedente, de que
ejercer el derecho inviolable de pensamiento, palabra y expresión pueda tener
consecuencias penales y profesionales, aún por parte de un gobierno cuyo
compromiso con la sociedad ha ido en línea con muchos de las cuestiones
expuestas en este libro.
Vittorio Feltri, periodista y director editorial del
diario “Libero” escribió al respecto:
“Quisiera señalar a nuestro ministro que no es Vannacci
quien desacredita la Constitución. Para desacreditar la Constitución están los
que cada vez, puntualmente, se rasgan las vestiduras frente a la verdad, sólo
porque no corresponde a una determinada visión considerada válida. Son los que
defienden la libertad de pensamiento pero sólo de los que piensan como ellos.
Son los del pensamiento único. Son quienes dicen estar dispuestos a morir por
la libertad de opinión de los demás y sin embargo regañan y condenan a muerte a
quienes lo expresan. Se definen como ‘liberales’ pese a que la única libertad
que les importa es la de cumplir, so pena de censura. Concluyo precisando que admiro
al general cuando señala que, a pesar de que el libro había puesto en peligro
su carrera, no daría ningún paso atrás, dado que fue despedido ‘por una causa
justa: la libertad de expresión’. Necesitamos gente así. Con carácter y
valores”.
Este asunto puede ser una prueba de fuego para la libertad
de expresión en Italia y marcará la diferencia de la derecha respecto al
discurso y las demandas de la izquierda. Lo peor que puede pasar es que los
conservadores, patriotas, liberales y soberanistas, transijan a las demandas de
la corrección política izquierdista, actuando en consonancia, coincidiendo con
ellos en los límites de lo permitido. Lo que no puede aceptarse es la cobardía,
cosa que Vannacci no sabe de lo que se trata.
Fuente: https://disidentia.com/el-mundo-al-reves-el-libro-que-pone-a-prueba-la-libertad-de-expresion/
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