Coop57,
desde sus inicios, ha querido buscar los mecanismos que dieran respuesta a las
necesidades del cooperativismo y, después, de la economía social y solidaria.
Desde el estallido de la crisis financiera, en 2008, Coop57 ha optado por remar
a contracorriente. Y no por ningún capricho, sino porque hoy en día, actuar con
sentido común coincide con caminar en dirección contraria a los mecanismos
dominantes del poder económico.
Llevamos
seis años de crisis financiera. Y seguimos. Hasta la fecha, la factura del
rescate bancario en el Estado español ya nos ha costado 220.000 millones de
euros, entre ayudas directas e indirectas. El objetivo declarado era sanear el
sistema financiero español para que fluyera el crédito hacia la economía
productiva. ¿La realidad? Los créditos inferiores a un millón de euros a
empresas no financieras ha caído un 66% desde el inicio de la crisis. No hay
dinero, nos dicen. Tampoco es verdad. Las entidades de crédito españolas
acumulan hasta 300.000 millones de euros en deuda pública, ganando cientos de
millones de euros con un segundo rescate bancario encubierto. No se han
utilizado las ayudas públicas para financiar a la economía productiva.
Ante
esta paralización de la financiación de la economía productiva por parte de las
entidades financieras convencionales, Coop57 ha pretendido, contrariamente a
ello, abrir el grifo del crédito tanto como ha podido, asumiendo el riesgo
implícito en esta decisión ya que así lo requería el contexto.
Se
han concedido, desde 2008, casi 1.000 préstamos por valor de más de 35 millones
de euros. Y uno de los valores más grandes, más allá de los préstamos
concedidos, han sido las poquísimas denegaciones de financiación que se han
hecho. El objetivo es ser operativos, entender el momento y ofrecer soluciones
a las necesidades financieras de las entidades de la economía social y
solidaria, siempre actuando con rigor y responsabilidad. Se ha podido ayudar
para que sigan desarrollando sus proyectos y, en muchos casos, evitar su cierre
y no seguir engordando los datos de desempleo y adelgazando el número de
proyectos que trabajan para aportar valor social en nuestra sociedad.
Y
la crisis, por mucho que nos intenten convencer, no se ha acabado. Apenas
sigue, y nos quedará el paisaje devastado después de la tormenta de lo que es
un nuevo episodio de la ofensiva neoliberal para colonizarlo todo ya todos. La
gran banca está recuperando, rápidamente, sus tasas de beneficios. El año 2013
cerró con cerca de 9.000 millones de euros de beneficios para el conjunto de
las entidades financieras españolas. ¿Pero eso se devolverá y revertirá en un
beneficio para la mayoría social de este país? No hace falta ni responderlo.
El
contexto más reciente nos evoca un escenario donde se recortan derechos
sociales fundamentales, amordazándonos en nombre de la “seguridad” ciudadana,
abortando el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y poniendo
muros mortales a las personas que, desesperadas quieren buscar otro futuro
mejor. La pobreza severa afecta ya a tres millones de personas en el Estado
español y se ha duplicado desde el inicio de la crisis, las tasas de desempleo
se mantienen por encima del 25% e, incluso, un 13% de las personas que trabajan
viven bajo el umbral de la pobreza. Todo ello coincide con una polarización de
la riqueza. De esta crisis, los ricos salen más ricos y los pobres, salen más
pobres y mucho más numerosos.
El
diseño del sistema económico y social no está pensado para conseguir el
bienestar de la mayoría. Coop57 quiere ser una herramienta al servicio de esa
mayoría para darle la vuelta a la situación. Por lo tanto, hay que seguir
trabajando a contracorriente como se ha hecho hasta ahora e, incluso,
mejorarlo. Y será necesario construir. Y construir diferente. Hay que dar un
paso adelante y empezar a tener una actitud activa para el desarrollo de la
economía social a nivel local. Tenemos que ayudar a tejer las sociedades a
nivel local y facilitar la generación de nuevos proyectos económicos,
democráticos y sostenibles, que generen empleo y riqueza, siempre en clave
cooperativista y de economía social y solidaria, ya que esta es la manera en
que estamos convencidas de que más y mejor se repartirá esta riqueza creada.
Coop57
quiere empoderar el tejido de base para que piense y construya la sociedad
donde quiere vivir. Y este reto tan ambicioso sólo se podrá hacer con la
implicación de toda la base social de Coop57. Este debe ser el punto de partida
para llegar a un nuevo encuentro de socios de Coop57 en la primavera de 2015.
Allí será un punto de inflexión para que pongamos en común la reflexión y el
trabajo que podamos empezar a hacer desde ahora mismo hacia definir aquellas
estrategias que sirvan para construir otras opciones y otros modelos que
permitan, a la mayoría, vivir de manera digna.
Editorial del boletín de Coop57
Ver BOLETÍN
DE COOP57 de abril de 2014
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