LA INTUICIÓN - La guía de nuestros instintos
Que entiendo por intuición? Para mí es aquello que se me ocurre sin pensar, es esa sensación que me impulsa en una dirección determinada y que, siguiéndola, me hace sentir bien. Por eso quiero hablar de la intuición desde un enfoque poco apreciado como es el de los instintos.
Puedo confiar en mis instintos? Siempre. Porque, ¿cuando pueden equivocarse mis instintos respecto a que es lo mejor para mí? Confío en mi instinto hasta el final, aunque la razón me quiera apartar! Y es que quien controla eso de los instintos es mi cuerpo, y el cuerpo es una herramienta que no falla nunca. Siempre me dice la verdad de lo que siento. El cuerpo es una máquina perfecta.
¿Acaso nos tenemos que preocupar de respirar, digerir, hacer circular la sangre... en definitiva de mantenernos vivos? ¿Verdad que no? ¿Verdad que todo lo más importante para nosotros funciona solo, lo hace el cuerpo solo? ¿Queremos pues una razón mejor para fiarnos de nuestro cuerpo en cada momento y circunstancia?
¿Acaso nos tenemos que preocupar de respirar, digerir, hacer circular la sangre... en definitiva de mantenernos vivos? ¿Verdad que no? ¿Verdad que todo lo más importante para nosotros funciona solo, lo hace el cuerpo solo? ¿Queremos pues una razón mejor para fiarnos de nuestro cuerpo en cada momento y circunstancia?
Cuando el cuerpo necesita algo que no puede conseguir solo, me lo hace saber. Si necesita alimento me produce hambre. Si necesita líquido me produce sed. Si necesita descansar me produce sueño. Si el ambiente no le es propicio me produce malestar. Cuando detecta alguna amenaza me produce miedo. Y en todos los casos, pensando en él, mi cuerpo no hace más que pensar en mí, puesto que yo soy su razón de ser. Seguir las indicaciones de mi cuerpo es, para mí, el camino más seguir.
Hasta aquí todos podemos estar de acuerdo, pero parece que hay un espacio que está más allá del aspecto físico: La mente, la inteligencia, la conciencia, etc. ¿cómo encajan en este planteamiento? Podríamos hablar de varios supuestos, pero yo me inclino por uno de "intuitivo" que viene a decirme que todo en nosotros es una sola cosa, que cualquier sensación, pensamiento o decisión racional tienen el mismo origen.
El ser humano es una casa habitada, "un hogar". La casa -el cuerpo- más su morador -el espíritu- forman un hogar: una persona. Son dos aspectos inseparables. Quizás el quid de la cuestión está en la jerarquización de las atribuciones: ¿quien manda más en la casa? Está claro que son muchos los que quieren mandar, que hay muchas formas de dirigir o gobernar el conjunto y que unas son mejores que otras para conseguir un verdadero bienestar.
Dentro de nosotros oímos muchas voces y todas parecen tener razón. ¿Cuál es la que nos debe merecer más confianza? Creo que, en caso de duda, la intuición -las señales del cuerpo- es para mí la mejor forma de circular por la vida, es el método más seguro para ir siempre bien. ¿La intuición es mejor que la razón?
Si fuera por la razón no haría nada, por que nunca tengo todos los datos para tomar una decisión. Por eso, siempre acabo por tomar una decisión impulsado por una emoción. ¿De dónde vienen las emociones sino del cuerpo, de los instintos? Cuando le he dado mil vueltas a un pensamiento me acabo decidiendo siempre por lo que más me gusta, por lo que me da más placer, por lo que me parece que me va a hacer más feliz... y si no me empuja ninguna emoción, no me decido a hacer nada frente a los innumerables argumentos de la razón que me lo desaconsejan.
Cuando tomo una decisión acertada, el cuerpo me lo hace saber por medio de una sensación de bienestar. Cuando me he forzado a hacer algo que, en realidad no me gustaba pero era lo más "razonable", las tensiones físicas tardan muy poco en aparecer acompañadas de malestar y desencanto.
¿Cuál es pues la función de la razón? La razón, la mente, tiene unas funciones específicas que me permiten "gobernar la casa" Pero las órdenes principales me vienen de dentro: Las decisiones del espíritu las transmite el cuerpo -son las señales internas- sin interferencias. La intuición -los instintos- por debajo de todo el desbarajuste de los pensamientos que nos llenan la mente y nos desorientan, está siempre ahí para darnos su apoyo.
Joan Martí
El Camí de la VIda
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