LA TRÍADA AGROECOLÓGICA
A menudo al hablar de los negativos
impactos del modelo agroalimentario, nos preguntamos qué hacer. ¿Cómo actuar
ante un agronegocio depredador que acaba con la biodiversidad y el campesinado?
¿Qué hacer frente a un sistema agrario adicto al petróleo y a los “alimentos
viajeros”? ¿Qué alternativas tenemos cuando la comida nos enferma?
La respuesta es triple. Si tres son los
colores primarios, si el cristianismo explica la naturaleza de Dios a partir de
la santísima trinidad, si el fervor blaugrana adora el tridente Messi, Suárez y
Neymar y si los más pequeños sueñan con los tres cerditos, en la agroecología,
cuando se plantea una alternativa al modelo agrícola y alimentario dominante,
la respuesta también está en el tres.
Uno. Agricultura de proximidad, o lo
que es lo mismo local o de kilómetro 0. ¿Por qué comer tomates, naranjas,
manzanas, garbanzos, uva, brócoli, almendras o espárragos que vienen de la otra
punta del mundo, cuando los producimos aquí? ¿Por qué tantos mercados en los
países del Sur se encuentran “invadidos” por leche, arroz, aceite y maíz
subvencionado en Europa, Estados Unidos o Canadá, que se vende por debajo de su
precio de coste y compite deslealmente con el producto local? ¿Por qué los
alimentos recorren una media de 5.000 kilómetros del campo al plato?