EDUCACIÓN PARA EL
DESARROLLO - Teoría del Decrecimiento
La reforma del
modelo de Desarrollo actual
El modelo de
desarrollo actual está siendo fuertemente contestado desde todos los
ámbitos sociales y políticos de la Comunidad Internacional. No es menos cierto
que el núcleo duro del establishment dominante se resiste a
cambiar las reglas de juego actuales a pesar de que es evidente que las
cartas están marcadas y por tanto las zonas desfavorecidas del planeta no
podrán acceder en plazos razonables a una mejora en la calidad de vida de sus
poblaciones de mantenerse por mucho tiempo este estado de cosas.
A pesar de la
resistencia al cambio ha quedado patente que existe un conflicto cada vez más
acusado entre los conceptos de desarrollo y sostenibilidad. De esta dicotomía
entre desarrollo económico e impacto ecológico nacen iniciativas y alternativas
como la Teoría del Decrecimiento que plantea la necesidad de un cambio en los
valores que lideran y dan forma a la economía, el comercio y la política
mundial.
Muchos de los aspectos
que definen esta teoría del decrecimiento, han estado de alguna manera
implícitos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y como no en los
ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), 17 objetivos que la ONU postuló en
2015 y que pretende alcanzar en el año 2030.
Sin duda esta
profusión de planes y objetivos de cambio y mejora indican la existencia de una
tendencia a reconocer que el Sistema necesita una reforma en profundidad para
que pueda servir a todos y no a los de siempre.
La Teoría del
Decrecimiento. Su base teórica
La teoría del
Decrecimiento ha sido puesta al día y publicitada en los últimos decenios como
reacción y crítica a los problemas que suscita la Globalización y su posible
fracaso como forma de incorporar a toda la comunidad internacional al llamado
crecimiento económico.
Antecedentes teóricos
existen con uno u otro nombre desde el s. XIX, cuando ya era notorio que los
valores que defendía el capitalismo industrial y el desarrollo por el
desarrollo vislumbraban para muchos pensadores un horizonte de colapso
económico y medioambiental a medio y largo plazo, además de mantener a la mitad
del planeta fuera de los estándares de vida digna que el sistema prometía para
todos. Podemos citar a H.D. Thoreau o al mismo Tolstói como precursores de
las críticas al sistema de desarrollo económico productivista. Muchos aspectos
de las medidas y propuestas de M. Gandhi también pueden contarse como aspectos
propios del Decrecimiento como filosofía de vida.
Realmente es a partir
de la crisis económica de los años 70 del s.XX cuando las teorías de la
bioeconomía comienzan a ser consideradas y estudiadas, sobre todo los
postulados de Nicholas Georgescu-Roegen con su famosa obra Ley de la
Entropía y el Proceso Económico donde declara la imposibilidad de un
crecimiento exponencial indefinido e inicia el campo de estudio de lo que hoy
es la Economía Ecológica.
Georgescu-Roegen
incorpora a su Teorías el concepto de entropía en relación a la
termodinámica, incorporando aspectos de la biología y la ecología al proceso
económico, de tal manera que “en todo movimiento de energía siempre
hay una parte de la energía que se degrada y que se pierde para el aprovechamiento
humano”. Aduciendo a la irreparable pérdida de energía y recursos que dará
lugar al colapso del planeta de seguir con una economía de producción y consumo
ilimitados.
Realmente se trata de
un compendio integral de ideas que postulan otra forma de vida, un desarrollo
basado en la máxima: “menos es mejor”. Este eslogan redefine
aspectos sociales, económicos y políticos que deben ser repensados sobre la
base de que el consumo y los recursos limitados son elementos irreconciliables
y antagónicos. De hecho, índices como la huella ecológica o
la biocapacidad, nos indican que hemos sobrepasado con creces los
parámetros de sostenibilidad.
Variables como nivel
de vida, poder adquisitivo o beneficio económico deben dejar de ser el
epicentro del sistema y poner en valor la cooperación, la producción local, el
trueque, el intercambio, la eficiencia energética y el autoconsumo
racional.
Pilares del
Decrecimiento. Serge Latouche
Este economista e
ideólogo francés promulga a partir de ciertas tesis aparecidas en la Cumbre de
la Tierra de Río de Janeiro en 1992 un programa generalmente llamado de las 8R
y que pueden considerarse los ocho mandamientos de la Teoría del
Decrecimiento.
- Revaluar. Poner en marcha una nueva escala de valores donde dominen los aspectos humanos, cooperativos y locales en sustitución del consumo a ultranza, el individualismo y el egoísmo económico.
- Reconceptualizar. Elaborar nuevos conceptos que ofrezcan una cosmovisión nueva de la vida en sociedad, poniendo énfasis en conceptos como la suficiencia, la simplicidad voluntaria y la calidad de vida basada en la contención y la solidaridad.
- Reestructurar. Rediseñando las actuales estructuras socioeconómicas y de producción y consumo al cambio de valores antes descrito.
- Relocalizar. Potenciar los aspectos propios de la Glocalización, sustentar la producción y el consumo bajo aspectos locales y cercanos al ciudadano/a, reduciendo interdependencias y transportes evitables.
- Redistribuir. Plantear la equidad y la redistribución de riqueza y oportunidades entre las zonas ricas y las subdesarrolladas.
- Reducir. Acompasar la capacidad de la Biosfera y su ritmo de regeneración a los procesos de producción y consumo que se generen, disminuyendo la contaminación y protegiendo los recursos naturales.
- Reutilizar. Potenciar el consumo de bienes duraderos en el tiempo acabando con la obsolescencia premeditada, facilitando la producción de productos con posibilidades de reparación y reutilización eficiente.
- Reciclar. Concienciar y favorecer el reciclaje de los bienes, garantizando un aprovechamiento ético de los recursos disponibles y las energías necesarias para producir
Decrecer ¿Cómo,
hasta cuando?
Los postulados del
decrecimiento no tienen una vocación de teoría permanente. No es posible estar
decreciendo indefinidamente, al igual que ya no es posible seguir creciendo de
forma continuada. Los conceptos que defiende la Teoría del Decrecimiento deben
ser entendidos como una corrección, como un ajuste estructural del Sistema
Capitalista que tiene que modificar su rumbo y ritmo para subordinarse
forzosamente a los límites del planeta.
De este modo la
cosmovisión que nos ofrece el Decrecimiento como modo novedoso de encarar el
futuro tendrá que contar con la capacidad de reajustar los distintos
escenarios en un equilibrio inestable y eficaz en función de los ritmos y
evaluación que demande la dinámica social de cada etapa.
Desde esta perspectiva
el concepto de Decrecimiento debe ser considerado como una herramienta
conceptual y temporal que aspira a conseguir cambios empíricamente
palpables.
La mayor y más
efectiva medida para la puesta en práctica de los postulados e ideas de la
Teoría del Decrecimiento está en potenciar todo lo que tenga que ver con la
producción y el consumo en términos locales, utilizando de forma responsable
los recursos y la agricultura a nuestro alcance, penalizando el transporte y
regulando en el ámbito más cercano una nueva forma de entender la economía de
las personas y para las personas. En una palabra poner en uso aspectos más
propios de la Glocalización que de la Globalización.
El propio Latouche en
una conferencia sobre Decrecimiento efectuada en Barcelona en 2014 plasmó en
una hipotética plataforma electoral una serie de medidas concretas que pueden
llevarse a cabo en cualquier país de nuestro entorno. Por ejemplo:
- Internalizar las externalidades.
- Hacer pagar el verdadero precio del transporte.
- Fomentar la agricultura biológica y local.
- El aumento de la productividad reduce el tiempo de trabajo.
- Promover el ahorro energético.
- Establecer una moratoria en la búsqueda científico-técnica.
- Penalizar la publicidad.
El decrecimiento,
parafraseando al propio Latouche, significa una oportunidad y una necesidad
moral y ética de atreverse a pensar un mundo diferente.
Comunicar para
aprender y compartir.
Guillermo Garoz
López - Sociolaboris
No hay comentarios:
Publicar un comentario