LA
SUPERVIVENCIA DEL MÁS VIEJO
Con
una expectativa de vida que alcanza a los 110 años, se alarga la
vida útil de los seres humanos, al tiempo que quiebran los fondos de
retiro; lo que nos obliga a hacernos un replanteo serio de nuestra
estructura social y económica.
Hot
mature women and men aparecen
en el escenario social, con un gran impulso energético, mucha
experiencia profesional y pocas oportunidades de supervivencia.
Los
parámetros de belleza están cambiando, adaptándose a patrones más
naturales, al tiempo que aquellos que han cuidado su alimentación y
estilo de vida en el pasado, lucen como extraterrestres en medio de
la población que se alimenta de fast-foods y escapa a la actividad
física.
Años
atrás, con una expectativa de vida de 75 años, la esperada
jubilación apenas era aprovechada, antes de que los achaques de la
edad nos limitaran o exterminaran,
Los
“ancianos” de más de 65 de nuestra era actual pueden, en cambio,
aspirar a estar en la mitad de sus vidas, habitando cuerpos
saludables y fuertes.
Sin
embargo, la sociedad no se ha adaptado convenientemente a los cambios
ya evidentes. La mayoría de estas personas están retirados, reciben
bajas pensiones y tienen pocas probabilidades de ser empleados
nuevamente. A esto se suma una carencia de oferta de esparcimiento y
la espada de Damocles de fondos de retiro, que no podrán cubrir sus
necesidades en el mediano plazo, o porque no son ajustados al costo
de vida, o porque, directamente, dejarán de existir por
desequilibrios entre ingresos y egresos.
Esto
lo sabe todo el mundo, pero no se han tomado medidas rápidas y
convenientes para resolverlo; como al problema ambiental, lo
ignoramos y pasamos la posta a los gobernantes del futuro que no
podrán resolverlo si no se han tomado previsiones
La
solución no es tan complicada, pero tiene sus aristas. El
nuevo-senior no quiere trabajar por monedas, ni tampoco quiere
jornadas largas, no porque no pueda realizarlas, sino porque su
propia experiencia le da un mayor grado de conciencia y conocimiento
con respecto al verdadero valor de su tiempo. Esto es irreconciliable
con la creciente ambición de empresarios e inversionistas que
quieren ver a sus empleados atados al escritorio ocho horas diarias y
pagar menos de diez dólares la hora.
Es
hora de que todos nos replanteemos ciertos aspectos de nuestra vida y
busquemos nuevas formas de satisfacción, que no se basen en el
consumo desmedido o la búsqueda ambiciosa de poder y riquezas. En
verdad, personas así deberían ser tratadas psicologicamente y
despreciadas a nivel social.
Crear
nuevas formas de esparcimiento para los mayores de 50 años es un
reto que puede convertirse en un gran negocio para quienes den en el
clavo con la solución. Este mismo nuevo negocio puede generar
empleos bien remunerados para los nuevos-senior, con jornadas de
medio día, que resultarán más satisfactorias para el empleado y de
más rendimiento para el empleador.
Realmente,
exigir que una persona produzca por ocho horas diarias o mas, es una
falta de sabiduría, porque a todos nos alcanza el cansancio a la
mitad de la jornada y nuestra capacidad desciende en forma
proporcional al ascenso del descontento. Podemos emplear a más gente
y obtener más de ellos con jornadas cortas. Por otro lado, una
mezcla adecuada de empleados jóvenes con nuevos-senior dará a la
empresa un equilibrio energía-sabiduría muy necesario en estos
días.
La
otra arista, el sueldo, también ha sido tratado con falta de
sabiduría. El desequilibrio entre los aumentos de salario y el costo
de vida y la falta de oportunidades laborales lleva a una recesión
económica obligada. Necesitamos que la gente gane bien y tenga
sobrantes para que consuma, pero, por otro lado debemos producir con
cuidado del medio ambiente, porque nos va la vida en ello.
Pero
hay más opciones aún. En general los jóvenes tienden a emigrar a
las ciudades por cuestiones de oportunidades y también porque la
vida social es más intensa; en tanto que los senior prefieren la
tranquilidad y el contacto con la naturaleza.
Muchos
nuevos-senior hemos sido afectados por la crisis del 2008 y perdido
propiedades, negocios y calificación de crédito, lo que nos tiene
con las manos atadas frente al futuro. Sin embargo, la cuestión de
la propiedad no es tan importante, porque la mayoría hemos aprendido
que las propiedades siempre las poseen los bancos o los gobiernos.
La
creación de comunidades agrícolas equipadas con viviendas dignas y
maquinaria, otorgadas por concurso a nuevos-senior, podría resolver
varios problemas al mismo tiempo. Y estas nuevas comunidades
pudieran, incluso, ser iniciativas privadas, siempre que se respete
el derecho a la vida digna de los empleados en estas tareas.
La
fuerza de trabajo creada de esta forma, podría resolver muchos
problemas actuales y descomprimir los fondos de retiro,
alimentándolos con nuevos ingresos.
Realmente,
quienes deberían llevar la iniciativa al respecto son los
empresarios privados, que tienen la característica de un manejo más
rápido y ágil de las situaciones, al mismo tiempo que no están
limitados por compromisos pre-adquiridos que siempre dañan las
iniciativas gubernamentales. El gobierno podría colaborar con una
reducción de impuestos para las empresas que empleen nuevos-senior
en jornadas de cuatro horas y con sueldos superiores a los $ 15 la
hora (o según el país) y variados incentivos para las comunidades
agrícolas.
https://centinelanocturno.wordpress.com/2016/10/30/la-supervivencia-del-mas-viejo/
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