SOMOS GREGARIOS POR AMOR
Tomemos cualquier idea que se haya alumbrado en nuestro
cráneo y advertiremos que, en gran parte, parece ligada de algún modo al acervo
popular. Eso no significa que repitamos como loros lo que dicen los demás, sino
que repetimos una parte de lo que dicen algunos grupos de personas.
Así pues, en realidad somos loros estocásticos, como ChatGPT, y nuestro algoritmo a la hora de sopesar el valor que le otorgamos a una opinión se basa muy simplificadamente en una serie de valores como el grado de consenso sobre una opinión, el tamaño del grupo que se adscribe a ella, la competencia de los miembros de esa mayoría y el grado de dependencia existente entre sus opiniones.