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VIVIR ES COSA DE SUPERHOMBRES O SUPERMUJERES?
“El mayor escollo para que los pobres se autoliberen, es la asunción de un
sistema de valores de una sociedad que prima la eficacia, lo que les conduce al
autodesprecio”. Moltmann
Angel González Alvarez, uno de los promotores y artífices de “El Blog
Alternativo”, ha publicado un valioso libro “¿A ó B?: ¡Depende!”. Es
un ejemplo claro de la gran diferencia que hay entre un libro de autoayuda al
uso, y lo que es un libro de Sabiduría.
La filósofa Victoria Camps, nos aclara la cuestión: “La autoayuda es
la negación de la filosofía, porque la autoayuda pretende dar respuestas claras
y fáciles a problemas complejos, mientras que la filosofía tiene como misión
introducir dudas en los problemas.
La filosofía no pretende dar fórmulas que nos digan lo que hay que hacer, y
que reduzcan todo a una serie de ideas simplistas sobre cómo ser feliz, cómo
hablar en público o cómo manejar las depresiones, sino que pretende ir más allá
y entender lo que ocurre en toda su extensión".
En este libro, Ángel González, realiza un exhaustivo análisis sobre
las múltiples cuestiones, (setenta rúbricas), sobre las que debemos tomar
decisiones en nuestra vida, y que muchas veces nos agobian.
No cae en el simplificar las cosas y darnos consejos, sino que sus análisis
arrojan luz sobre todos nuestros problemas para que contemplemos toda su
complejidad, y luego cada uno tome sus decisiones.
Porque como sigue diciéndonos Victoria Camps, “hay cuestiones que no se
arreglan solo con el coaching, ni tampoco buscando gente que te diga lo que tienes
que hacer. De hecho, ese es uno de los principales problemas de nuestra
sociedad, ya que hay expertos para todo y al final el individuo acaba
desentendiéndose de aquello que le compete y dejándolo en manos de
otros".
Pero ver en un tomo, reunidos todos los aspectos de posible elección, no
deja de hacernos sentir cierto mareo, y cierta sensación de que quizás para
acertar en nuestras decisiones y vivir una vida plena y acertada, sería
necesario ser un superhombre o una supermujer.
Decía Montesquieu, (como se cita en este libro), que “si nos
bastase con ser felices, la cosa sería facilísima, pero nosotros queremos ser
mas felices que los demás, y esto es casi imposible, porque creemos que los
demás son bastante más felices de lo que son en realidad”.
Esta lúcida frase que explica muy bien el origen real de muchas de nuestras
inquietudes, se podría parafrasear cambiando lo de ser felices, con el acertar
en nuestras decisiones. Y es que uno de los problemas que tenemos es que
pensamos que todo el mundo acierta en sus decisiones más que uno.
Aquí convendría distinguir la diferencia entre ser “sabio” y ser
“perfecto”, conceptos muy distintos y que se confunden mucho en nuestras ansias
por mejorar. Una persona “perfecta”, (que habrá gente que lo sea o se aproxime
a ello), es la que tiene una serie de cualidades tanto físicas, como mentales y
de equilibrio personal, que les capacite para abordar todos lo problemas de la
vida, de la forma adecuada plenamente.
Sin embargo ser más o menos “sabio”, lo es el que logra llegar a conocerse
a sí mismo, incluyendo sus puntos fuertes como los débiles, sus cualidades y
sus defectos, y por ello actúa en consecuencia, utilizando el máximo posible
sus puntos fuertes, y procurando no meterse en asuntos en los que tengamos que
utilizar nuestros puntos mas débiles.
Es como jugar al póker o al mus. No se gana teniendo siempre la mejor mano,
lo que es imposible, sino jugando lo mejor posible tanto las buenas manos, como
las malas.
En resumen, este es un libro muy útil que hay que leer como el I Ching,
y otros libros oraculares: Leyendo un capítulo, y parándose a escuchar nuestro
interior, y oyendo lo que resuena dentro de nosotros, confiando en que con toda
seguridad, nuestro yo interior, siempre es el que mejor sabe lo que nos
conviene.
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