EL CAMI DE LA VIDA: HORTS COMUNITARIS

23/11/10

HORTS COMUNITARIS

¿Qué vemos en esta foto?

Lechugas, coliflores y pimientos junto a coches y cemento.
Los huertos comunitarios dan vida a nuestras ciudades

Yolanda Bosque Escuder

“LA REVOLUCIÓN VERDE, silenciosa pero real

sigue llenando nuestras ciudades. Al lado del asfalto la huerta”

“Este huerto comunitario, y tantos otros huertos que están creciendo cada día más en nuestras ciudades, y en todo el mundo, son importantes por muchos motivos, los que los cultivan consiguen recuperar el sabor verdadero de las verduras y hortalizas, dan valor a consumir hortalizas de temporada, y sobre todo consiguen consumir hortalizas más nutritivas y saludables. Sirven para recuperar los LAZOS DE VECINDAD que se habían perdido, lazos de generosidad, convivencia y amistad”

Cultivar nuestras propias verduras y hortalizas no es algo exclusivo de los pueblos y cada vez más urbanitas están descubierto el placer y las ventajas de tener una huerta propia en el balcón o vecinales en terrenos disponibles.

Yolanda Bosque Escuder es una joven barcelonesa muy interesada en los huertos urbanos y comunitarios y en la revolución que esto comporta. En su blog “El balcón verde” cuanta su experiencia y sus avances como horticultora y recopila información sobre este fenómeno creciente que hace que tanto jubilados como adolescentes se manchen las manos con tierra y cambien el paisaje y el espíritu de todo el barrio.

Dice Yolanda que ver esas huertas en medio de altos y grises edificios es como entrar en un “paraíso de calma y alegría” y así nos relata el significado de las GREEN CITIES y todo lo que nos pueden aportar:

Las primera palabras que salen de mi boca, cada vez que veo el huerto de mi barrio son “que maravilla”. Lo cierto es que la primera vez que lo vi me quede sin habla. No me lo podía creer, iba andando por una calle llena de ruido y tráfico, y giré una esquina y de repente me encontré con un paraíso urbano, un paraíso de calma y alegría a la vez.

Os cuento, vivo en una barrio de las afueras de Barcelona, como tantos barrios de nuestras ciudades, con una diferencia, en este barrio los vecinos poco a poco y en silencio, han transformado un solar abandonado en una huerta comunitaria. El nacimiento de estos huertos no ha sido nada premeditado, simplemente un vecino un día pensó que ese solar abandonado podía tener otra utilidad, y en un trozo de tierra empezó a cultivar, y poco a poco otros vecinos han ido haciendo lo mismo.

Cada vez que paseo por ese huerto, charlo con las personas que están por allí cuidándolos, y la última vez que estuve, uno de los vecinos estaba recogiendo unas lechugas para comer ese día, y me regalo una. ¿Veis el valor inmenso de estos huertos? Las fotos que os muestro, hablan por si solas.

Este huerto comunitario, y tantos otros huertos que están creciendo cada día más en nuestras ciudades, y en todo el mundo, son importantes por muchos motivos, los que los cultivan consiguen recuperar el sabor verdadero de las verduras y hortalizas, dan valor a consumir hortalizas de temporada, y sobre todo consiguen consumir hortalizas más nutritivas y saludables.

Sirven para recuperar los lazos de vecindad que se habían perdido, lazos de generosidad, convivencia y amistad. Nos ayudan a recordar que a veces conseguir algo, como unos tomates, o unos pimientos, requieren dedicación, esfuerzo y cariño. Y sobre todo requiere tiempo, paciencia y calma. Valores que en nuestra sociedad de la inmediatez, hemos olvidado hace mucho tiempo.

Al lado del asfalto, hortalizas creciendo, dando color a nuestras ciudades y vecinos compartiendo su trabajo en los huertos, entre ellos y con los que nos acercamos a verlo. ¿Utopía o realidad?

Yolanda Bosque Escuder