¿Y QUÉ SI COLAPSA LA CIVILIZACIÓN?
Imaginemos que el Colapso de esta Civilización fuera inevitable. ¿Qué pasaría? Las próximas décadas van a ser las de una disminución profunda del “Progreso” material de la humanidad, con todas sus implicaciones. El fin de Civilización va a suponer guerras regionales y quizás mundiales por “recursos naturales”, pandemias incontroladas, hambrunas, intentos neofeudales de los poderosos de turno.
Lo cierto es
que el drama puede dar lugar a la catarsis. El colapso dará lugar a nuevas
civilizaciones que ninguno llegaremos a conocer.
Hace justo 22 años más de la mitad de los premios Nobel de ciencias y con ellos unos 1700 científicos de todo el Mundo firmaron un manifiesto no muy diferente al de Ultima llamada. Lo denominaron Advertencia a la Humanidad. Estas eran algunas frases de aquel texto:
“Los seres humanos y el mundo natural están en camino de
colisión. Las actividades humanas hacen mucho daño, a menudo irreversible,
sobre el medio ambiente y sobre fuentes de recursos naturales críticas. Si no
se revisan, muchas de nuestras prácticas actuales ponen en serio riesgo el futuro que
deseamos para la sociedad
humana y los reinos animal y vegetal, y pueden alterar el mundo
vivo de tal forma que seamos incapaces de sostener la vida en la manera que la
conocemos ahora. Se necesitan
urgentemente cambios fundamentales si es que queremos evitar
nuestro presente camino de colisión… No disponemos de más de una o unas pocas décadas para
revertir los peligros que ahora tenemos si queremos evitar que el progreso de la humanidad quede enormemente
disminuido…”
Si nuestros científicos
tenían razón, entonces e tardi, adio del passato (como
diría Violetta en la Traviata), pues ya han pasado “una o unas pocas décadas”,
y desde entonces se han acumulado las evidencias hacia el lado pesimista (caos
climático, pérdida de biodiversidad, crisis energética, aumento de la desigualdad
humana y un largo etc. de nuevas y desagradables sorpresas). En vez de frenar y
girar el volante del coche de Thelma y Louise hemos apretado aún más
el acelerador, y el precipicio resultó ser el del Gran Cañón del Colorado.
Me gustaría hacer
un ejercicio invitando al lector a que se sitúe en este como sí: Como sí
el Colapso de esta Civilización fuera inevitable. Confesaré que en
ese como sí llevo situado más de dos décadas y desde hace una década
es el único como sí que no descarto inmediatamente (qué remedio
cuando mi investigación científica es básicamente trabajar críticamente,
informe tras informe, sobre esos temas); así que permítame situarle en el
Colapso en my way.
La caída de una
civilización y el surgimiento de otras es un proceso tantas veces repetido en
la Historia de la Humanidad que, pese a su drama local y temporal, parece casi
un proceso natural. Es lógico dramatizar y asustarse con la desaparición de la
civilización propia. Y más si esta se anuncia rápida: durante las décadas de
este siglo, empezando desde YA. Además, al ser pocos los pueblos que no
tienen nuestros imaginarios colectivos –ver el ejemplo de Jorge Riechmann
sobre Bután o
recuérdese a los bosquimanos-, puede decirse que nuestra Civilización es
Global. Así que, por primera vez en la historia, colapso implica más de lo
habitual.
Da igual en ese
sentido que uno sea un ciudadano más o menos privilegiado de un país europeo, o
que viva en la Habana, San Paulo o Pionyang, o que esté “montando”
el Estado Islámico en el antiguo Iraq o que esté luchando contra el
Ébola en Liberia. Todos compartimos en mayor o menor grado imaginarios
colectivos, mitos culturales y estructuras comunes, dos de ellas son el
patriarcado (el machismo, vaya) y el progreso material tecnológico (ni los
medievales islamistas radicales prescinden de hacer sus vídeos inhumanos o
hablar por el móvil, y menos aún prescinden de la tecnología de las armas o de
vender petróleo en el mercado negro).
En fin, todos
vivimos en estructuras de desigualdad consustanciales a nuestra Civilización
(no reformables sin cambiar de raíz nuestra cultura y por tanto la propia
Civilización), sencillamente porque la definen; desigualdades que a escala
Global pasan de hirientes:
· la
desigualdad de género
· la
desigualdad económica (y política y social)
· la
desigualdad con la naturaleza
Desigualdades que
se resumen en la desigualdad de Poder y la voluntad de ejercerlo desigualmente.
Esas desigualdades
hacen que, desde el punto de vista emocional y filosófico, el fin de nuestra
Civilización se previera ya por sensibles artistas y filósofos hace más de un
siglo. Desde hace relativamente poco (cuatro o cinco décadas) -¡cuánto hemos
tardado!- la razón científica se une a ellos con la única ventaja de la certeza
que dan los números. Pues bien, cuando uno está mentalmente en la
inevitabilidad del Colapso uno se pregunta: ¿Y qué?
Vale que ha sido
una Civilización que ha creado la 9ª sinfonía de Beethoven y la teoría del Big
Bang. Y valen muchos otros “avances”. Pero ha sido y es a costa de tantos
desgarros humanos y no humanos que bien podríamos gritar con alegría: ¡La
Civilización ha muerto! ¡Viva la Civilización! Pues la mayoría queremos
(consustancial también al ser humano) una Civilización en equidad que no
discrimine por sexos, en la que la brecha ricos-pobres se reduzca, y en el que
la guerra hacia la biosfera se convierta en amor. Hoy sabemos que no va a ser
desde esta Civilización, pues son las desigualdades que ésta ha creado las que
están acabando con ella. La reforma, cualquier reforma, no solo llega tarde, es
que resultó que era imposible.
Las próximas
décadas van a ser las de una disminución profunda del “Progreso” material de la
humanidad, con todas sus implicaciones. El fin de Civilización va a suponer
guerras regionales y quizás mundiales por “recursos naturales” o estupideces
varias, pandemias incontroladas, hambrunas, intentos neofeudales de los
poderosos de turno (esto es importantísimo, pues veremos cómo el poder luchará
con todas sus armas para mantener la Civilización y sus desigualdades a toda
costa, lo que profundizará el colapso), disminución de la población en miles de
millones respecto al máximo histórico, abandono de residuos a su albur (¿a
quién se le ocurre dejar gases de efecto invernadero que subirán el nivel del
mar durante milenios?, ¿a quién se le ocurre dejar residuos radiactivos y
centrales nucleares peligrosos durante 100000 años?, ¿a quién se le ocurre
perturbar y distorsionar la Historia natural de la vida –¡la 6ª extinción
masiva!- durante millones de años, cuando era obvio que esta civilización no
iba a sobrevivir más que unas centurias?). Tragedia, muchas tragedias que no
evitaremos muchas veces, por muchas heroínas anónimas que surjan y que, sin
duda, necesitaremos.
Lo cierto es
que el drama puede dar lugar a la catarsis. El colapso dará lugar a nuevas
civilizaciones que ninguno llegaremos a conocer. ¿Y qué? Seamos generosos con
los bisnietos de nuestros bisnietos. Paciencia. En esas nuevas civilizaciones,
serán necesarios, más que nunca, esos sentimientos, filosofías, movimientos
políticos y sociales, espiritualidad y humanismos que llevamos intentando
muchas décadas precisamente para evitar aquellas desigualdades que nos han
conducido al borde del acantilado (tecnologías frugales, ciudades en
transición, objeción de conciencia, 15M, y ese largo etc. de “ismos”:
pacifismo, feminismo, ecologismo, anarquismo…). De hecho, es nuestra responsabilidad
ser optimistas hacia ese futuro, o ni siquiera habrá ningún futuro.
Por mi parte sí me
gustaría que “El Oráculo de Gaia”, Gödel, Escher y Bach y la teoría cuántica
sobrevivieran en esas civilizaciones, y lucharé por ello pacíficamente. Y, sobre
todo, que aumentase la capacidad de compasión, solidaridad y amor durante el
colapso, la posterior transición y finalmente el surgimiento de aquellas
culturas y humanos de las civilizaciones del futuro.
Y si el lector es
como aquel dibujo animado, inconsciente de que está flotando encima del
barranco, ya se dará cuenta, como pasa siempre. Y si cree saber que
aún estamos a tiempo de frenar y soy yo el que me equivoco (y conmigo muchos
científicos), en todo caso estará de acuerdo con que logremos aumentar la
capacidad de compasión, solidaridad y amor.
PUBLICADO EN ESTE BLOG EL
19/11/14
http://elcamidelavida.blogspot.com/2014/11/la-caida-de-una-civilizacion-y-el.html#more
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