ECONOMÍA
SOCIAL Y SOLIDARIA AL CUIDADO DE LA VIDA
Entrevistamos a Carlos
Askunze, quien nos acompaña en Gijón, conoce el barrio junto a la
familia CAS, como si de la suya propia se tratara, habla con unos y
otros, mostrando interés por todo aquello que nos muestran los
amigos de EL Telar. Su vinculación a la red de economía solidaria,
en su aspecto más social, nos muestra su sensibilidad por lo social
y por la gente, hablamos el mismo lenguaje y es muy fácil
entendernos.
Descríbenos brevemente
qué es la Economía Social y Solidaria (ESS)
La ESS es un conjunto de
iniciativas basadas en valores que dibujan los contornos de una
práctica económica alternativa. Valores como la reciprocidad, la
ayuda mutua, la equidad, la cooperación, la autogestión, etc. Una
visión que reivindica la economía como medio, y no como fin, al
servicio de la mejora de la calidad de vida de las personas, la
comunidad y su ambiente.
La ESS es, además, un
movimiento con vocación de sujeto económico, político y social que
aspira, junto con otras redes y movimientos, a transformar nuestra
sociedad local y nuestro mundo global.
¿La ESS es una
alternativa al imperante sistema económico actual?
La ESS no es un sistema
económico cerrado o una corriente que tiene respuestas a todos los
interrogantes socio-económicos. No podemos hablar de “la”
alternativa, pero sí de una práctica transformadora, que choca con
el modelo capitalista, ya que concede a las personas, sus necesidades
y capacidades, un valor por encima del capital y de su acumulación,
a la vez que apoya un modelo más redistributivo y equitativo.
Así, la ESS huye de una
concepción ligada a un sistema basado en el crecimiento de la
producción y el consumo, así como en una actividad
económico-financiera especulativa, que prima la acumulación del
capital por encima del bienestar de las personas y es ajeno a los
daños sociales y ambientales que produce.
La ESS hace su aportación,
junto a otras economías y movimientos críticos, a la construcción
de una economía alternativa al capitalismo, a través del impulso de
prácticas alternativas que cotidiana y colectivamente se pueden
desarrollar en todos los ámbitos económicos.
¿Cuáles son las
principales aportaciones de la ESS para el cuidado de la vida?
El capitalista es hoy un
sistema incompatible con la sostenibilidad de la vida. En términos
ambientales, porque su modelo de producción y consumo choca con los
límites biofísicos del planeta. En términos de asegurar el acceso
a los recursos necesarios para el desarrollo de una vida digna y
plena, porque en nuestro mundo gran parte de la población se ve
privada de ellos. Y, finalmente, porque los cuidados, necesarios como
seres interdependientes que somos, no se consideran centrales en la
organización económica, social y política de las sociedades.
La ESS, incorporando los
aportes de las economías feminista y ecologista, reivindica una
economía que coloque en el centro el buen vivir personal y colectivo
y la propia sostenibilidad de la vida. Una economía que persiga la
satisfacción de las necesidades de todos los seres humanos, mantenga
la capacidad de reproducción del mundo social y natural, y coloque
la producción y el mercado al servicio de las comunidades y las
personas.
¿Algunos ejemplos del
desarrollo de iniciativas de ESS?
Hoy existen alternativas
concretas y prácticas que podemos impulsar cotidianamente, en
nuestros barrios y pueblos: con nuestro trabajo, consumo, militancia
o apoyo. Son experiencias que cuentan en los últimos años con cada
vez más apoyo ciudadano y mayor impacto socio-económico.
Iniciativas de finanzas
alternativas como Fiare Banca Ética o Coop 57, crowfounding para
proyectos transformadores, cooperativas de comercialización y
consumo de energías renovables, grupos de consumo de productos
locales y ecológicos, comercio de ropa y otros productos de segunda
mano de empresas de inserción y cooperativas de iniciativa social,
medios de comunicación alternativos, comercio justo, editoriales y
librerías asociativas, cooperativas de vivienda, seguros éticos…,
así como cientos de empresas de ESS que ofrecen servicios y
productos en la construcción de un mercado social que funcione con
criterios relacionados con la democracia, la justicia, la equidad
entre mujeres y hombres, la sostenibilidad, la inclusión social o la
participación cooperativa.
¿Podrías mencionarnos
algunas herramientas para el impulso de políticas públicas locales
de ESS?
En la propia gestión
institucional se pueden impulsar propuestas como los presupuestos
participativos, la compra pública responsable, la cesión de
espacios para actividades sociales, la gestión no especulativa y
sostenible del suelo para huertos comunitarios o cooperativas de
vivienda, etc.
En sus estrategias de
desarrollo local, pueden promover circuititos de financiación ética,
impulsar el mercado social de la ESS, fomentar el emprendimiento
social y cooperativo, desarrollar circuitos cortos de
comercialización, apoyar prácticas comunitarias como la moneda
social, bancos del tiempo o el trueque, etc.
Y, finalmente, pueden
adoptar estrategias que promuevan la sostenibilidad de la vida,
colocando los cuidados en el centro de las políticas públicas,
adoptando propuestas de transición hacia territorios sostenibles,
impulsando programas basados en la soberanía alimentaria,
promoviendo un nuevo modelo energético, etc.
Fuente: Revista
EntretodoCAS nº 119, mayo 2017 (Colectivos de Acción Solidaria)
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