5/12/24

El pueblo unido enviando un solo mensaje, pensando en el colectivo que formamos

LA INCÓGNITA DE VALENCIA           

Antaño el enemigo plantaba cara, en un duelo o en el campo de batalla, pero ya llevamos siglos en donde las hostias están institucionalizadas y son repartidas, a pachas, por iglesia y Estado.

– Todavía sometidos a líderes políticos y religiosos… ¿Menuda historia, no?

– Sí, aburre a los muertos. Unos auténticos mamporreros que están pidiendo a gritos una buena manta de hostias.

Hemos descrito el Gran Engaño en cientos de textos, no sabe uno si reír o llorar, donde entre las más gordas está que, viviendo en un entorno electromagnético, obtengamos la energía de fuentes inverosímiles y paguemos “factura de luz”; manadas de primates que seguimos muriendo de bobos… 

Lo que pretendo señalar es que muy listos tampoco es que seamos y qué culpa tenemos todos, por pecar de cándidos. 

Dice mi amigo Benjamín que con dejar de prestar atención a los mamporreros y desconectar de los medios oficiales, con ignorarles y despreciar sus amenazas, sin hacer “nada”, el sistema caería; si quieren algo que vengan a buscarlo. Piensa que en dos meses el Sistema se iría al garete, por lo que sería cuestión de reunir algunas provisiones y prepararse.

Para ser efectiva, esta “acción” (“no acción”) debería ser llevada a cabo por un número significativo de personas, lo mismo que ocurre con la insumisión fiscal, pero ambas necesitan de un gran apoyo para lograr impactar en el Sistema, estar más “despiertos” como conjunto y unidos, por lo que debemos reservarla para más adelante; no olvidemos que nos enfrentamos a la ignorancia de un ejército de 5 millones de funcionarios, de somas que viven cobrando generosamente del Estado a final de mes por su complicidad, sea consciente o inconsciente. 

El mérito del criterio de Benjamín está en que “Benjamín = Tyson”, boxeadores los dos, son guerreros muy peligrosos para el sistema; han logrado identificar al enemigo y no han perdido su instinto ante el combate ni poder de derribo.

En mi opinión, ante una situación de desobediencia generalizada, al Sistema le quedaría la opción de enviar al ejército con megáfonos a informar por las calles, un hecho que delataría sus intenciones reales y forzaría la decisión final… ¿Dónde se situarían, qué harían esas mujeres y hombres de uniforme, con el poder o con los pueblos? 

¿Seguirán sometiendo a la Humanidad o la liberarán de su yugo heptagonal?

Ahora vamos con lo interesante, veamos qué ocurre en Valencia, porque en este momento, la situación allí es diferente a la del resto de la geografía occidental…

Después de lo vivido, lo normal sería que, una vez garantizadas las necesidades básicas de la población, los informados y despiertos realizaran la labor de organizar reuniones con los vecinos, informar de la situación y de lo que ha ocurrido en realidad.

Saber que desde hace 15 años existe un proyecto que hubiera evitado la tragedia, que vaciaron embalses en toda la comarca o que la autoridad prioriza las desgracias en suelo extranjero, parecen razones suficientes para legitimar y justificar cualquier acción de respuesta por parte del pueblo, la que fuera.…

No es necesario explicar a ese pueblo nada de la farsa del “Régimen del 78”, de geoingeniería, de Palantir ni BlackRock, no necesitamos investigar nada; no nos engañemos, no seamos flojos, lo que hay que hacer es echarle ovarios y huevos, coger el toro por los cuernos. Motivos y razones tenemos de sobra.

Olvidémonos de lo que el Sistema denomina “teoría de la conspiración” y cada día más seres humanos sabemos una “verdad como un templo”, pongamos el foco en Valencia y abstraigámonos de todo lo demás. 

La Tragedia de Valencia pudo haberse evitado, pero el Estado fracasó y la cuestión es qué debemos hacer nosotros, cómo RESPONDER.

¿Dejaremos que escurran el bulto? ¿Volver a permitir que suceda algo así?

Todo tiene consecuencias…

Valencia es una incógnita, un posible/probable punto de inflexión, pero a día de hoy solo podemos tener claro que lo que ocurra allí marca el destino de todos, dentro y fuera de allá.

Tengamos esperanza, en el pasado lidiaron buenos morlacos, tienen historia y experiencia, carácter; veremos si están muy sometidos espiritualmente a la pela (vienen de mercaderes fenicios) o si se la pela y deciden apostar por otros valores. Sea como fuere la pelota está en su tejado, concretamente en su “no tejado”.

De estar en el mío físicamente, porque emocional y racionalmente ya lo está, no dudaría, pero son ellos, los valencianos, los que deben decidir.

¿Ahora que los ojos todavía están puestos (cada día menos) en Valencia, qué sucedería si se levantara, qué haríamos el resto de pueblos de España y el mundo? Yo lo tengo claro, me alistaría en el ejército del amor (desde aquí aprovecho para saludar a su comandante en jefe)

En caso contrario, si resultara que la operación psicológica VALENCIA-2024, fuera otra de tantas y el pueblo suspende, tendremos nuestro merecido allá y en el resto de tierras merecerá lo que le suceda después; de nuevo, otra vez.

Por suerte o por desgracia, porque hasta hace poco no resultaba agradable, desde niño tengo la facultad de situarme en la piel de cualquiera, hecho que me permite aprender en qué consiste este juego, la vida; enriquece nuestra limitada perspectiva personal, individual.

Abramos los ojos e inspiremos…

Imagínese circulando con su vehículo, una de tantas veces, rutina, cuando de pronto aparece una ola que se lleva tu Vida, literal o no, todo arrastrado por un tsunami criminal.

Veámoslo desde la perspectiva de un padre, desde la de los niños, la de los ancianos…

Después de haber perdido mucho o todo, de haber fracasado, circunstancia que en esta vida podrá presentarse en varias ocasiones, debemos preguntarnos si ha sido responsabilidad nuestra o de un factor externo… 

¿Debemos mejorar o se equivocan los otros?

Un servidor, por sus experiencias propias y ajenas, lo tiene claro, hoy es momento de levantar barricadas y declararse soberano, todo bien argumentado y expuesto, para que nadie pueda dudar ni pretender manipular las razones de un alzamiento espiritual; dar el primer paso y después solicitar la ayuda del resto de pueblos del mundo…

¿Alguien duda de la respuesta obtenida?

Revolución, R-Evolución, Evolución; una fue en la Edad Media, otra está sucediendo ahora y la mejor, la que falta, está deseando terminar con el horror y comenzar la fiesta de la vida.

El pueblo unido enviando un solo mensaje. Olvidarnos de lo individual, desaprender y aprender a pensar en los colectivos que formamos; culturas, pueblos, humanidad.

Pueblos despertad, estamos en guerra y que la chispa fuera/sea Valencia no debería sorprender

El “libre albedrío” y Valencia… ¿Cuál será el desenlace de la Incógnita?

Dr. Fin

https://eldiestro.info/2024/12/el-jornal-no-141-la-incognita-de-valencia/

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