TELETRANSPORTARNOS, LA MISIÓN
A ver si lo he entiendo… ¿Podemos auto percibirnos entre doscientos
y pico géneros, cualquier excentricidad, hasta la más ridícula y absurda, pero
además, mujeres y hombres decentes, hijos de Dios, está mal visto?
– Sí, el resto están protegidos y patrocinados por el
Estado.
– ¡Pero qué estercolero es este! ¡Qué venga un momentito el
encargado, “hombre”, vamos a aclarar unas cositas aquí! ¡Solo faltaba!
Aunque haya que reconocer que muchas veces apetece solucionar esto por las bravas, antes de recurrir a la espada, que parece ser lo que espera el sistema