Cinco ideas para empresas y empleados
El
trabajo es bueno y necesario, pero en
un mundo donde el
trabajo va a escasear aún más es
preciso cambiar la forma en la que esta sociedad percibe el
empleo. En
esencia, con el dinero y con el trabajo debemos relacionarnos madura
e inteligentemente. Por
supuesto, la
educación de nuestros jóvenes será
esencial en esta transición.
El
trabajo, ¿fuente de felicidad o de estrés?
Para
muchos, no tener trabajo es sinónimo de infelicidad pero,
por otra parte, el actual sistema genera tasas de estrés e
infelicidad exageradas, tanto entre trabajadores asalariados de base,
como entre directivos y autónomos (es el llamado síndrome
de burnout
o de estar “quemado”). Muchas horas de trabajo implican baja
productividad e infelicidad, pues el estrés genera
diversas enfermedades y bajas laborales.
Algo
está fallando cuando demasiadas
personas buscan trabajo para ser felices y encuentran que es el
trabajo su mayor fuente de infelicidad.
La
culpa no es del trabajo en sí. Es de nuestra percepción del mismo y
de una sociedad que tenemos que cambiar. Hay que salir de la rueda
consumista de
trabajar para ganar dinero y poder comprar cosas que no necesitamos,
llegar a casa cansados y ver una TV que nos dice lo que tenemos que
comprar para ser felices (como decía este gran
documental).
La publicidad genera
tanta infelicidad que debería controlarse mucho más.
Hay
ejemplos positivos
Desde
2004, los empleados
de Netflix disfrutan
de tantos días de vacaciones como quieren.
Tienen la libertad de decidir cuándo se presentan a trabajar, cuándo
coger tiempo libre y cuánto tiempo tardarán en realizar el trabajo.
Y esto no ha afectado negativamente al éxito de la compañía, sino
todo lo contrario. También hay otros muchos ejemplos
de empresas en las que se trabaja menos (6
horas/día) y todo va mejor que cuando se trabajaba más. Al fin y al
cabo, lo que les importa a las empresas es el trabajo bien hecho, y
no las horas vividas en el puesto de trabajo.
¿Hacia
dónde debería tender nuestra sociedad respecto al trabajo?
Es
una pregunta muy complicada de responder, pero a grandes rasgos, hay
algunas cuestiones que deben abordarse:
-
¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar? Cada uno debe responder a esa pregunta y tener presente qué es lo importante en su vida. Nuestro trabajo, sea el que sea, debemos hacerlo contentos, sabiendo que estamos colaborando para construir una buena sociedad y que nuestro trabajo influye en ello. Si crees que tu trabajo no hace mejor nuestra sociedad, debes cambiar de trabajo. Si crees que tu vida es demasiado complicada, tal vez debes simplificarla.
-
Intentar hacer bien nuestro trabajo es bueno para todos: No sólo se beneficia nuestra empresa, sino la sociedad en su conjunto y nosotros mismos. No se trata de ser perfectos, sino de sentir la satisfacción por un trabajo bien hecho. Si hay tareas de tu trabajo en las que no eres bueno, céntrate en hacer mejor las otras tareas.
-
Aumentar la tasa de trabajo hecha desde casa usando las tecnologías informáticas: Es posible que muchas empresas no puedan hacer ese cambio, pero otras, sin duda, sí. Reducir el trabajo presencial disminuye gastos y estrés. También se reduce contaminación atmosférica y gastos sanitarios, por lo que los gobiernos deberían estar interesados en promocionarlo.
-
Reducir la jornada laboral, al menos a los empleados que lo deseen: Esto tiene importantes ventajas, que se pueden combinar con el punto anterior. Muchos trabajadores, sin duda, se acogerían a esa modalidad incluso aunque se redujera ligeramente su salario. Mejoraría su calidad de vida y su salud, y se reducirían las bajas laborales. Algunas empresas podrían contratar más empleados para cubrir a los que han reducido voluntariamente su jornada laboral, lo cual reduce el desempleo.
-
La empresa pro-humana trata bien a los empleados y obtiene importantes ventajas por ello: Confiar es mejor que controlar (hasta que se demuestre lo contrario, pues evidentemente hay trabajadores que pueden abusar). Casi siempre, el excesivo control conlleva más comportamientos negativos que si se confía en la gente asumiendo buena fe. Por otra parte, está también demostrado que las empresas responsables (con RSE) tienen más éxito.
Todo
lo anterior genera empleados
satisfechos que
son la mejor publicidad para una empresa. Además, los empleados
contentos son más productivos y más creativos: En muchos de los
empleos de hoy, una
buena idea es mucho más importante que muchas horas sentado en el
puesto de trabajo.
Sin
embargo, hay factores que pueden hacer que todo esto no sea fácil de
implantar. Por ejemplo, la gente necesita unos mínimos ingresos para
subsistir y muchas empresas, que lo saben, abusan de ello: bajos
salarios, horas
extra sin remunerar,
malas condiciones laborales, diversos fraudes
fiscales que
afectan al trabajador, etc.
Como
sociedad, ¿cómo podemos conseguir una buena relación con el
trabajo? No hay respuesta fácil, pero una pequeña Renta
Básica puede
ayudar. Si todos los ciudadanos mayores de edad percibieran una renta
básica del estado que permitiera lo más básico (comer y poco más,
para empezar), habría menos motivos para aguantar trabajos
estresantes y más ganas de buscar un trabajo
para disfrutar.
Tres
ideas que NO apoyan la Renta Básica
Aunque
ya hemos hablado en
otro lugar de la Renta Básica (lectura
recomendada), vamos a cuestionar aquí tres de los argumentos de los
detractores de la renta básica:
-
¿No hay dinero? Eso depende de la cuantía de la Renta Básica. Sí hay dinero si la cantidad es pequeña, si se suprimen otros tipos de ayudas (algunas con muchos fraudes actualmente), y si se valoran las enormes ventajas que se disfrutan allí donde hay renta básica. Otra fuente de financiación podría ser subir los impuestos a las empresas a cambio de que éstas bajen los sueldos (principalmente los más elevados). La bajada de sueldo se compensaría con la Renta Básica, por lo que los empleados no notarían cambios salariales.
-
¿Se fomentaría hacer el vago? Téngase en cuenta que la Renta Básica debe ser, al menos inicialmente, muy básica, por lo que la gente seguro que desea trabajar para ganar más. Además, ya no habría razón para trabajar “en negro” (cosa que actualmente ocurre). Aun así, si alguien se contenta con la renta básica entonces debe llevar una vida austera de bajo impacto ambiental. Por tanto, está es una razón más para alabar ese tipo de vida, más que para criticarla.
-
¿Qué pasaría con los trabajos más duros? Algunos dicen que con Renta Básica no habrá trabajadores dispuestos para los trabajos más duros. Aparte de ser una renta baja, quizás haya que pagar más en esos trabajos. Un peligro es que los trabajos más duros podrían ser ejecutados por inmigrantes que posiblemente no tienen más opción. Desgraciadamente eso ya está ocurriendo hoy y nuestra sociedad aún no lo ha solucionado. Por tanto, se necesitan urgentemente mayores controles laborales.
Es
muy posible que el sistema de vacaciones de la empresa Netflix y
todas las ideas anteriores no puedan aplicarse a todos los tipos de
empresas. Pero no hablamos de imponer un sistema genérico para
todas, sino de mejorar nuestra forma de ver el trabajo y de dirigir
trabajadores. Lo bueno es que muchas empresas (y gobiernos) podrán
hacer cambios paulatinos y evaluar si funcionan o no.
Este
artículo fue publicado previamente en El
Samón Contracorriente,
un medio informativo sobre economía real, ecología y mucho más.
Te
interesará también leer lo siguiente:
-
¿Qué Pasaría si en los Países Ricos Trabajáramos Menos? (Hacia una Economía Sostenible).
-
Lectura para directivos: La empresa Pro-Humana: “Una empresa anti-personas es una realidad inaceptable”.
-
¿Por qué Debemos CONSUMIR MENOS? (el mejor documental ecologista y humanitario).
No hay comentarios:
Publicar un comentario