DISFRUTAMOS DE LOS ECOSISTEMAS SIN SABER LO QUE SON
¿Qué es un ecosistema? ¿Por qué los maltratamos?
Un ecosistema es un sistema biológico constituido por organismos vivos y el medio físico donde se relacionan. Algunos ecosistemas son reconocidos y la opinión general es que deberían conservarse. Así ocurre con los arrecifes de coral, las selvas tropicales o las sabanas africanas. En cambio, hay otros que son sistemáticamente maltratados y no hay conciencia de que sean ecosistemas valiosos. A veces, es triste constatar que se defienden verbalmente los ecosistemas lejanos mientras se maltratan los paraísos cercanos.
Bosque: Para algunos, si no está protegido no tiene valor
Unas 12.000 hectáreas de bosque ardieron en Huelva, un clásico punto negro de incendios en Andalucía. El gobierno local (PP) dijo literalmente en boca de su consejera de Desarrollo Sostenible que esos árboles “no tienen mucho valor ecológico“. Es cierto que unas 1.600 hectáreas eran de eucaliptos de la empresa papelera Ence y, aunque los eucaliptos son tal vez mejores que los naranjos, no dejan de ser cultivos y no bosques. No obstante, las palabras de la consejera indignaron a mucha gente que se sentía incomprendida ante la pérdida de un patrimonio natural inmenso, pues también ardieron dehesa de encinar, pinares, pastos y monte bajo.
La incultura ambiental es grande en la clase política. Lo vemos cada día. Por eso es importante proteger los ecosistemas con alguna de las muchas figuras de protección que existen: Parque Nacional, Parque Natural, Red Natura 2000, ZEPA… porque para algunos lo que no está protegido, no es valioso. Para otros, incluso aunque esté protegido sigue sin ser valioso (véanse las agresiones a Doñana o el caso de El Algarrobico almeriense, por citar solo dos ejemplos). Para evitar el colapso ambiental deberíamos, como mínimo, proteger el 50% del planeta y no destrozar el resto.
Río y cloaca son sinónimos en muchas ciudades
Llevamos tantos años sin bañarnos en los ríos principales que creemos que eso es lo normal, pero no. Los ríos no son solo el lugar más cómodo para tirar lo que nos sobra. Los ríos son ecosistemas y de su buen estado depende nuestra calidad de vida. La incultura ambiental es tan grande que aún hay algunos que piensan que el agua de los ríos se tira al mar y no entienden ni lo más elemental del ciclo del agua.
Algo estamos haciendo muy mal mientras no podamos bañarnos con seguridad en todos los ríos y en cualquier tramo. España es el peor ejemplo: la falta de depuradoras lleva a España a pagar la mayor multa de su historia a la UE. Ya hemos pagado 32,7 millones de euros por incumplir una directiva de hace 29 años, y la multa sigue subiendo, porque la directiva sigue sin cumplirse. Un ejemplo clásico es Nerja en Málaga que no deja de echar aguas residuales al río Chíllar y al mar. El río Cega (Segovia) es solo otro río más contaminado por los agricultores. ¿A qué clase de políticos elegimos en España?
Una playa es un ecosistema, no un centro de ocio
En las playas hay mucha biodiversidad, aunque algunos solo ven las moscas, cuando les molestan. Las playas son ecosistemas muy valiosos y cada vez más, debido a que están desapareciendo las pocas playas “naturales” que quedan. Se llenan de casas, de turismo, de espigones, de puertos deportivos, de piscinas y de campos de golf. Regenerar playas artificialmente con arena es también una mala inversión económica y ambiental.
Las tortugas se quedan sin lugar donde desovar y las aves se tienen que ir a otros lugares, al menos durante el verano. ¿Consentiríamos que los mejores bosques fueran invadidos por turistas en masa? Por eso, proponemos que al menos el 10% de todas las playas (todas) sea acordonado y no se invada nunca, ni en verano. Perderemos zona de baño, pero ganaremos en educación ambiental y compartiremos espacio con nuestras hermanas las tortugas, las aves… y las moscas.
Un desierto no es algo muerto
Todos hemos escuchado alguna vez eso de que en el desierto teníamos que poner paneles solares. Las renovables son una punta de lanza del ecologismo, pero no siempre las renovables son ecológicas. En los desiertos hay mucha biodiversidad, aunque no todo el mundo la vea ni la valore. Llenar el desierto con paneles solares no es ecológico y menos aun cuando tenemos millones de hectáreas sin paneles solares en todas las ciudades. La ocupación de territorio por paneles solares también puede ser problemática en otros ecosistemas. En Extremadura, por ejemplo, han denunciado que el boom de la energía fotovoltaica está eliminando suelo agrícola y amenazando la conservación de especies amenazadas y en peligro.
El paraíso puede no tener árboles
También se desprecian ciertos ecosistemas solo por no tener árboles: humedales, pastizales, matorrales, turberas, praderas, tundras… Un ejemplo andaluz lo tenemos en la herriza o brezal mediterráneo, un ecosistema marginado del Parque Natural de los Alcornocales. Posee una gran biodiversidad y un gran valor ecológico y paisajístico, pero ha sido injustamente despreciado por no tener árboles.
El ser humano no es propietario de todos los ecosistemas. Les debemos un respeto a las especies que allí viven, por ecologismo, por animalismo, por ética y por puro egoísmo, porque necesitamos la naturaleza para vivir y porque nos gusta la estética de sus paisajes.
La
educación ambiental falla de nuevo
Si no conocemos ni respetamos los ecosistemas cercanos,
¿cómo vamos a respetar los ecosistemas que tenemos lejos?
- Los que compran langostinos, ¿saben el daño que hacen a los manglares?
- Los que compran productos con aceite
de palma, ¿conocen la deforestación de las selvas tropicales?
- Los que comen mucho pescado, ¿adivinan el daño que se hace a los fondos
marinos?
- Los que cazan, ¿son conscientes del daño
a toda la biodiversidad?
- Los que abusan de limpiadores o fertilizantes, ¿saben lo que es la eutroficación de humedales?
Destruir ecosistemas genera dinero y trabajo para unos pocos, pero destruye algo valioso a largo plazo para la humanidad. Las generaciones más jóvenes se están quejando y se quejarán por lo que están haciendo sus padres hoy. Sin educación ambiental, vamos mal. Y así vamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario