SIMPLICIDAD
VOLUNTARIA
Simplicidad
en el vivir, en el consumo, en nuestras relaciones, y en todas las
esferas de nuestra vida diaria; el movimiento de la simplicidad
voluntaria aboga por eliminar todo lo superfluo e innecesario en
nuestras vidas para liberar tiempo y recursos para vivir un vida más
conciente, libre y plena.
La
simplicidad en el vivir no es una idea nueva. Tiene profundas raíces
en la historia y encuentra su expresión en todas las tradiciones de
la sabiduría ancestral. Más de 2.000 años atrás, en el mismo
período en el cual los cristianos decían “Oh Señor, no me
concedas ni pobreza ni riqueza” (Proverbios 30:8), los taoístas
señalaban que “aquel que sabe lo que es suficiente, es rico”
(Lao Tsé); Platón y Aristóteles proclamaban la importancia en la
sociedad del “hombre de oro”, cuyo sendero en la vida no tenía
excesos ni carencias; y los budistas promovían “el sendero medio”
entre la pobreza y la acumulación sin sentido. Claramente, la vida
simple no es una invención social nueva. Lo que es nuevo son los
cambios radicales, tanto ecológicos y sociales como
psicoespirituales de las circunstancias del mundo moderno.
Una tendencia hacia una forma más sencilla de vida fue descrita en 1992, cuando más de 1.600 científicos de primer nivel, incluida a la mayoría de los premios Nobel en ciencias aún vivos, firmaron un documento sin precedentes llamado “Advertencias para la Humanidad ” (ver Mundo Nuevo Nº 3, ene/feb 1999). En esta histórica declaración, señalaron que “los seres humanos y la naturaleza están en vías de colisionar….y esto podría alterar el mundo viviente de tal manera que éste fuera incapaz de sostener la vida tal como la conocemos”. Los firmantes concluyeron que se requiere un gran cambio en nuestra relación con la Tierra y la vida en ell a si se desea evitar una amplia miseria humana y que nuestra casa global en el planeta no sea irremediablemente mutilada.
Aproximadament e una década después, apareció otra advertencia de 100 ganadores de premios Nobel , que señalaban que “El peligro mayor para la paz mundial en los próximos años no vendrá de actos irracionales de los estados o individuos, sino de la legítima demanda de los desposeídos”. Tal como se ha indicado en estas dos advertencias de destacados científicos, poderosas tendencias adversas (como el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales claves como el agua y el petróleo barato, una creciente población mundial y un aumento en la diferencia entre pobres y ricos) están convergiendo en una crisis del sistema a nivel global, creando la posibilidad de una caída evolutiva humana dentro de esta generación. Si en lugar de ell o establecemos un salto evolutivo, éste seguramente incluiría un cambio hacia formas de vida más simples, sustentables y satisfactorias.
El
Dinero No es Sinónimo de Felicidad (por más que ayude)
Aunque
la presión hacia este tipo de vida es fuerte, la alternativa de
vivir en forma contraria a ella es igualmente atractiva para bastante
gente. Muchas personas no pueden elegir vivir de una manera más
simple sin dejar de sentir que ello es un sacrificio; buscan
permanentemente mayores fuentes de satisfacción, las que logran a
través de un alto estrés en una sociedad obsesionada por el
consumo. Para ilustrar el tema, mientras que en Chile, en los últimos
30 años (y en Estados Unidos en la última generación), se dobló
el ingreso per cápita, el porcentaje de la población que se declara
feliz permanece sin cambios significativos (aproximadamente un 1/3);
y en el mismo período, la tasa de separaciones matrimoniales se
dobló y la de suicidios adolescentes se triplicó (Estados Unidos).
Una generación completa ha probado los frutos de una sociedad con
más bienes de consumo y ha comprobado que el dinero no compra la
felicidad. En su búsqueda por la satisfacción, millones de personas
han sido desvinculadas de las empresas donde trabajaban, siendo
empujadas a un ritmo frenético de trabajo y consumo, o bien
finalmente impelidas a dar un paso hacia adelante en sus vidas, esto
es, vivir en forma materialmente más modesta, pero rica en
relaciones familiares, amigos, vida comunitaria, trabajo creativo y
con una conexión más completa de su alma con el universo.
En
respuesta a la presión de las condiciones modernas de vida, en
Estados Unidos y otros países económicamente desarrollados, ha
evolucionado una tendencia hacia una vida más simple, desde un
movimiento marginal en la década de los 60 ' hacia una corriente con
fuerza en este nuevo siglo.
Actualmente, en muchos países desarrollados, las revistas más populares de venta en los quioscos abogan por una vida más simple; también se ha vuelto un tema popular en los programas de conversación por televisión. En Estados Unidos, se estima que un 10% de la población (20 millones de personas) son pioneras de esta forma de vida, que es indudablemente más sustentable y más espiritual.
Más importante aún, la vida simple no es simple. Diversas expresiones de la simplicidad en el vivir florecen en respuesta a los desafíos y oportunidades de nuestros tiempos. Con el fin de ofrecer un panorama realista de éstas en el complejo mundo moderno, se detallan diez aproximaciones a la simplicidad voluntaria que parecieran merecer una categoría diferente unas de otras.
Diversidad
de la Simplicidad Voluntaria
Simplicidad
por Elección. Significa
elegir nuestro camino a través de la vida en forma consciente,
deliberada y con nuestro propio sentido de simplicidad. Como un
camino que enfatiza la libertad, la simplicidad por elección también
implica el mantenerse centrado, el no ser distraído por la sociedad
de consumo. Significa organizar con s cientemente nuestra vida, de
manera de dar nuestros verdaderos dones al mundo, que es dar la
esencia de nosotros mismos.Simplicidad
Comercial. Existe
un mercado de rápido crecimiento con productos saludables y
sustentables para el medio ambiente y servicios relacionados de todo
tipo (desde materiales para construcción de casas hasta alimentos).
Cuando la necesidad de infraestructura sustentable en naciones en
vías de desarrollo se combine con la necesidad de construir y
rediseñar las casas, ciudades, lugares de trabajo y sistemas de
transporte de las naciones “desarrolladas”, es claro que se
desplegará hacia la sustentabilidad una enorme expansión de la
actividad económica con sentido.Simplicidad
Compasiva. Significa
sentir tal nivel de empatía con los demás que “elegimos vivir
simplemente para que otros vivan”. La simplicidad compasiva implica
sentir una relación con la comunidad de la vida y transitar el
camino de la reconciliación, con otras especies y con las futuras
generaciones, como por ejemplo, aquellas con grandes diferencias en
bienes y oportunidades. La simplicidad compasiva es el camino de la
cooperación y de la justicia, que busca un futuro de desarrollo para
todos, sin exclusiones.Simplicidad
Ecológica. Significa
escoger un tipo de vida que afecte lo menos posible al planeta y que
reduzca nuestro impacto ecológico en él. La simplicidad ecológica
valora la interconexión profunda con toda la trama de la vida y se
moviliza ante amenazas al bienestar global (tales como el cambio
climático, la extinción de especies y el agotamiento de los
recursos). También fomenta el “capitalismo natural” o prácticas
económicas que valorizan la importancia de los ecosistemas y la
salud de las personas por sobre la economía meramente
productiva.Simplicidad
Elegante. Significa
que la forma en que vivimos representa el trabajo de un artista en
desarrollo. Como dijo Gandhi: “mi vida es mi mensaje”. En este
espíritu, la elegancia en la simplicidad es discreta, modesta y
orgánicamente estética, contrastando con el exceso del estilo de
vida consumista. Esbozad a por influencias que van desde el Zen hasta
los Cuáqueros, celebra el uso de materiales naturales y limpios,
expresiones funcionales, que pueden encontrarse en el arte y en la
artesanía hecha a mano en la propia comunidad.Simplicidad
Frugal. Significa
cortar aquel gasto que realmente no sirva a nuestras vidas, y
practicar una administración hábil de nuestras finanzas personales,
para lograr una gran independencia financiera. La frugalidad y el
manejo financiero personal cuidadoso otorgan un aumento de libertad
económica y la oportunidad de elegir más con s cientemente nuestro
camino en la vida. Vivir con menos también reduce el impacto de
nuestro consumo sobre la Tierra y libera recursos para otras
personas.Simplicidad
Natural. Significa
recordar nuestras raíces profundas en el mundo natural; experimentar
nuestra conexión con la ecología de la vida en la que estamos
inmersos y, a la vez, equilibrar nuestra experiencia de vivir en un
ambiente artificialmente creado por los humanos con el tiempo
empleado en la naturaleza. También significa celebrar la experiencia
de vivir a través del milagro de las estaciones de la Tierra. La
simplicidad natural siente una profunda reverencia por la comunidad
de la vida sobre la Tierra y acepta que los reinos no humanos de la
naturaleza –plantas y animales- también tienen dignidad y derechos
como los humanos.Simplicidad
Política.
Significa organizar nuestra vida colectiva de manera que nos permita
vivir menos pesadamente y más sustentablemente sobre la Tierra, lo
que a su vez significa cambios en prácticamente todas las áreas de
la vida pública –desde el transporte y la educación, hasta el
diseño de nuestras casas, ciudades y lugares de trabajo. Los
políticos de la simplicidad voluntaria son también políticos de
los medios de comunicación, por ser éstos los principales vehículos
para fortalecer –o transformar- la conciencia de masas hacia el
consumismo. La política de la simplicidad es política de
conversaciones y de comunidad que se construye desde lo local –cara
a cara- hacia redes o relaciones que emergen en el mundo a través de
las potencialidades de la televisión e internet.Simplicidad
de Alma. Significa
un enfoque de vida como el de la práctica de la meditación y el
cultivo de la experiencia de la conexión intima con todo lo que
existe. Una presencia espiritual infunde el mundo, y viviendo en
forma simple, podemos estar más conscientes del universo viviente
que nos rodea y nos sostiene, momento a momento. La simplicidad de
alma se preocupa más de saborear concientemente la vida en su real
riqueza, sin elementos superfluos, que del estándar de vida y los
bienes materiales. En el cultivo de la relación de nuestra alma con
la vida, tendemos a mirar más allá de las apariencias superficiales
y dar a nuestro interior sentido de vida y de relación con todo el
universo que nos rodea.Simplicidad
Ordenada. Significa
asumir que la vida es ocupada, estresada y fragmentada. Una
simplicidad ordenada implica cortar con las distracciones triviales,
tanto materiales como no materiales, y enfocarse en lo esencial
–cualquiera sea el significado de éste en nuestra vida. Como dijo
Thoreau, “nuestra vida es desperdiciada por los
detalles…simplifica, simplifica”. O, como escribió Platón “
con el fin de buscar nuestra propia dirección en la vida, se debe
simplificar lo mecánico de lo ordinario, la vida diaria”.
Desafíos
Futuros
Tal
como ilustran estos diez enfoques sobre la simplicidad, la cultura
creciente de la simplicidad voluntaria contiene un floreciente jardín
de expresiones de una gran diversidad –y de unidad interconectada -
que están creando un aprendizaje flexible y a la vez fuerte de cómo
vivir nuestras vidas con mayor sentido y en forma más sustentable
para el medio ambiente. Al igual que en otros ecosistemas, esta
diversidad de expresiones promueve la flexibilidad, la adaptabilidad
y la resistencia. Debido a que hay tantos caminos de gran relevancia
en el jardín de la simplicidad, este movimiento cultural parece
tener un enorme potencial de crecimiento –particularmente si es
nutrido y cultivado en los medios de difusión masiva como una forma
legitima, creativa y promisoria de forma de vida para el
futuro.
Nuestra inteligencia evolutiva se encuentra a prueba. Las opciones tomadas en esta generación tendrán repercusiones para el futuro. Aunque las sociedades humanas han enfrentado grandes problemas a través de la historia, los desafíos de nuestra era son genuinamente únicos. Nunca antes había habido tanta gente llamada a hacer cambios profundos en tan poco tiempo. Nunca antes toda la familia humana había sido depositaria de la tarea de trabajar en conjunto para imaginar y, luego conscientemente construir un futuro sustentable, justo y compasivo. Las semillas sembradas en las generaciones pasadas en el jardín de la simplicidad están ahora floreciendo en la primavera de su importancia para la Tierra. Es de esperar que el jardín prospere.
Nuestra inteligencia evolutiva se encuentra a prueba. Las opciones tomadas en esta generación tendrán repercusiones para el futuro. Aunque las sociedades humanas han enfrentado grandes problemas a través de la historia, los desafíos de nuestra era son genuinamente únicos. Nunca antes había habido tanta gente llamada a hacer cambios profundos en tan poco tiempo. Nunca antes toda la familia humana había sido depositaria de la tarea de trabajar en conjunto para imaginar y, luego conscientemente construir un futuro sustentable, justo y compasivo. Las semillas sembradas en las generaciones pasadas en el jardín de la simplicidad están ahora floreciendo en la primavera de su importancia para la Tierra. Es de esperar que el jardín prospere.
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