RENTA BÁSICA Y REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL
-
Falta de empleo: Esto conlleva pobreza y desigualdad social, lo que genera otros problemas (violencia, desestructuración, desahucios, crisis, migraciones…).
-
Crisis ambiental: Cambio climático, contaminación, agotamiento o destrucción de recursos naturales… que agrava el problema anterior.
-
Una población creciente y descontrolada (superpoblación) [1]: Esto agrava los dos problemas anteriores, además de aumentar el riesgo de pobreza y de migraciones masivas.
Hay,
además, otros
problemas muy urgentes e importantes [10],
pero los tres citados están íntimamente relacionados y hay que
afrontarlos de forma urgente. Así, nos planteamos estas preguntas:
-
¿Cómo vamos a generar empleo en un mundo con una población creciente, con migraciones masivas y con crisis ambiental?
-
¿Cómo vamos a reducir la pobreza y la desigualdad generando empleos en una sociedad cada vez más mecanizada, donde la mano de obra es cada vez menos necesaria y más abundante? (como ya dijo De Jouvenel [11]).
A
nivel global será muy complicado que los países generen empleo al
ritmo demandado y, de hecho, lo
más probable será que se destruya empleo [12].
También es evidente que a todos nos interesa una sociedad sin
pobreza y sin grandes desigualdades. Sin embargo, vamos justo en la
dirección contraria (en
España lo avisa la OCDE)
[13].
Por
tanto, hay que tomar medidas urgentes y han de ser “drásticas”,
porque hacer lo que se ha hecho hasta ahora, vemos que ya no
funciona. La
solución podría ser tan simple como aplicar estas «dos
erres» que
se complementan muy bien:
-
RENTA BÁSICA, para reducir pobreza y desigualdad.
-
REDUCIR JORNADA LABORAL, para repartir mejor el trabajo.
Tengamos
en cuenta que se podrían instaurar estas 2 medidas a “modo
de prueba” durante
1 ó 2 años. Si funcionan bien, se sigue con ellas, y si no, se
abandonan. Es preciso, por supuesto, fijar el número de indicadores
que nos permitirán valorar si funcionan o no (niveles de pobreza,
desigualdad, felicidad, salud, educación, endeudamiento, fraude,
respeto ambiental… o el IPG).
Examinemos
con algo más de detalle estas «dos
erres»:
1.
La RENTA BÁSICA o GRATUIDAD: La Renta
Básica es un sueldo que
recibiría cada ciudadano mayor de edad, por el mero hecho de
pertenecer a un país y vivir en él. Podría ser muy pequeña
(inferior al salario mínimo), pero que al menos permita una mínima
subsistencia. Hay quienes lo consideran como justo pago por los
recursos naturales que extrae el país, y que supuestamente
pertenecen a todos. Podría también aplicarse paulatinamente,
empezando por los jóvenes y mayores sin empleo, a los que la
crisis golpea duramente.
Algunos aseguran que las
élites saben que la Renta Básica será necesaria en
el futuro [2], pero que no interesa que se plantee, para poder
ofrecer peores condiciones laborales.
Una
Renta Básica hace más libres a los ciudadanos, y no genera vagos,
porque
con ella no habría suficiente para mantener el estilo de vida que la
mayoría de la gente desea (coche, hijos, hipoteca, estudios…).
Sobre su financiación ya se
ha escrito mucho
[7, 8, 9] (téngase en cuenta que se reducirían todos o casi todos
los demás subsidios y los costosos gastos en gestionarlos, y que
implica una reforma
fiscal que establezca ingresos mínimos y máximos).
Las
experiencias de Renta Básica han sido escasas, pero con resultados
muy positivos [9]:
se reduce la violencia y la delincuencia, los jóvenes terminan sus
estudios, se reduce el endeudamiento familiar, la pobreza, la
desnutrición infantil, el absentismo escolar, las visitas al médico,
los fraudes en el cobro de subsidios, los gastos de su gestión…
Por
otra parte, si hubiera gente que se contentara con esa mínima renta
básica (ascetas),
habría que verlo como un favor que estarían haciendo a la sociedad,
reduciendo su huella
ecológica para
que otros pudieran aumentar la suya.
Por
otra parte, la Renta Básica podría bien sustituirse por
la GRATUIDAD
de todos los servicios básicos,
por supuesto con ciertos límites (en
el agua, luz…). La ventaja de este segundo modelo es que se puede
controlar que esos servicios sean prestados de forma sostenible,
mientras que dando dinero no podemos garantizar que se emplee
adecuadamente. Un ejemplo de gratuidad bien gestionada es el caso de
los libros escolares en Andalucía: son gratis, se reutilizan
mientras los libros estén bien, y no se despilfarran libros por el
hecho de ser gratis.
2.
REDUCIR LA JORNADA LABORAL es,
por otra parte, algo básico en economía
sostenible y
con suficientes efectos
positivos [4]:
menos paro, más tiempo libre, menos explotación de la naturaleza,
menos desigualdad social… Por ejemplo, la jornada
de 6 horas se está extendiendo por Suecia [5]
(con igual sueldo que trabajando 8 horas).
Además,
trabajando menos horas se
gana productividad [3]:
Mirad lo
que pasa en Alemania [14]
(el país de la OCDE con menos horas trabajadas). En España, en
cambio, aumenta
el número de empresas que no paga las horas extras (algo
ilegal por lo que la empresa puede ser sancionada [6]).
No
podemos olvidar que la tecnología
destruye puestos de trabajo [12],
como recordó el Papa
Francisco en
su encíclica “Laudato
Si”
[15]. Pero eso es bueno, porque nadie puede apenarse porque las
máquinas hagan el trabajo más duro. El problema es cuando ese poco
trabajo queda agrupado en pocas manos y son sólo las empresas las
que se benefician de los avances tecnológicos que destruyen empleo.
¿Cuántos trabajadores tendría que contratar un banco si no
existieran ordenadores o cajeros automáticos? ¿Cuánto se
reducirían sus beneficios?
Mientras
las empresas aumentan sus beneficios de forma gigante, la sociedad
percibe la mecanización en forma de desempleo.
Mientras unos tienen más de lo necesario, otros no llegan ni al
mínimo. Si
no estamos dispuestos a dejar de usar las máquinas, tenemos que
reducir la jornada laboral.
Si
la gente trabaja menos horas, y gana menos sueldo, esta gente se
podrá permitir menos “lujos”, pero a cambio habrá otra gente
que podrá acceder a puestos laborales y alcanzará, al menos un
mínimo digno para vivir.
Evidentemente,
los que venden productos de lujo están en contra de esta medida,
porque la gente comprará menos joyas, menos coches, hará menos
viajes caros… pero a cambio, más gente tendrá acceso a comprar
alimentos básicos y saludables como frutas, verduras, pan… Así,
la solución es que esos que venden joyas, abran panaderías cuando
les vaya mal el negocio.
Sabemos
que tocar el “poder
adquisitivo”
es abrir la caja de Pandora, pero nos enfrentamos a problemas
muy serios,
como hemos expuesto anteriormente. Todos están a favor de trabajar
menos horas cobrando lo mismo, pero no es eso lo que aquí
proponemos. Lo que proponemos es bajar los salarios pero sólo un
porcentaje respecto a las horas que se reduzcan (podría ser el 50%,
o sea, si se reducen 10 horas semanales, reducir el sueldo de 5 horas
a la semana). Pensemos que la Renta
Básica complementaría el
sueldo, y por esto estas dos medidas son complementarias.
Proponemos
un ejercicio
global de solidaridad,
aunque sea impuesto por leyes (como es el caso de las leyes que
obligan a pagar impuestos).
Los empleados deben
entender que trabajar menos horas mejorará su nivel de vida, aunque
tengan que consumir menos. Los empresarios deben
entender que, tal vez, tendrán que contratar más gente para
continuar al mismo ritmo, aunque con ello aumenten sus gastos.
Y todos,
debemos entender que “repartir el empleo” es algo bueno y
deseable en una sociedad sana. Reducir
la desigualdad, beneficia a todos.
Algunos
han propuesto trabajar
de lunes a jueves y descansar tres días…
y aunque nuestra propuesta es flexible, podría concretarse en algo
como lo siguiente:
-
Reducción de la jornada laboral: Bajar de las 40 horas semanales, a 32 horas, lo cual puede aplicarse trabajando sólo de Lunes a Jueves (8 horas al día). Para conseguir altas tasas de igualdad, tal vez, debamos acercarnos paulatinamente a las 20 horas semanales.
-
Reducción salarial: Si la jornada se reduce en un 20%, el salario podría reducirse un 10% por ejemplo (nunca por debajo del salario mínimo legal).
-
Renta Básica para los mayores de edad: Podría empezarse con la mitad, o la tercera parte, del salario mínimo, y sólo para desempleados… Para los menores de edad no, porque el estado no debe fomentar la natalidad (el que quiera tener hijos tendrá que pagárselos).
-
A empresas: Exigir que se paguen las horas extras como marca la ley [6], facilitar la conciliación de la vida laboral y personal y exigirles un plan de Responsabilidad Social Empresarial. Demandar buenas condiciones laborales en toda la cadena de la empresa, incluso en las subcontrataciones en el extranjero.
-
Favorecer el trabajo a tiempo parcial: La reducción de la jornada laboral debería ofrecerse, al menos, para el que voluntariamente quiera acogerse a ella. Mucha gente preferiría trabajar menos y ganar menos, para tener más tiempo libre, o para que su empresa pueda contratar a una persona en paro. También puede verse como un interesante paso intermedio antes de la jubilación total.
En
resumen, es estupendo vivir en una sociedad donde las máquinas hacen
gran parte del trabajo duro, pero eso destruye empleo. Por tanto, hay
que reducir
la jornada laboral para
que esta sociedad pueda ser SOSTENIBLE. A la vez, la renta
básica garantiza
una mínima subsistencia, y complementa los bajos salarios.
Información
relacionada, muy interesante:
[1]
¿Es
un problema la superpoblación?
[2] Sobre el libro de Cive Pérez ‘Renta básica universal. La peor de las soluciones (a excepción de las demás)‘ (Clave Intelectual).
[3] ¿Por qué una jornada laboral de 6 horas es más productiva que una de 8?
[4] ¿Qué Pasaría si en los Países Ricos Trabajáramos Menos? (Hacia una Economía Sostenible).
[5] La jornada laboral de seis horas triunfa en Suecia.
[6] Información básica sobre las horas extra: máximo legal, cómo exigir que se paguen…
[7] 5 preguntas básicas sobre la Renta Básica.
[8] La Renta Básica es viable si se modifica el IRPF y se eliminan las prestaciones públicas.
[9] Europa pierde el miedo a la renta básica para la ciudadanía.
[10] Lista con los Problemas Globales más Urgentes.
[11] De Jouvenel, “La Civilización de la Potencia“. Libro resumido aquí.
[12] Un libro vaticina el final del trabajo: “en 30 años habrá la mitad de empleos”.
[13] La OCDE denuncia: España es el país con más desigualdad de ingresos entre ricos y pobres.
[14] Los españoles trabajan 318 horas más al año que los alemanes.
[15] Papa Francisco: Encíclica “Laudato Si“, 2015 (véase un resumen aquí).
[2] Sobre el libro de Cive Pérez ‘Renta básica universal. La peor de las soluciones (a excepción de las demás)‘ (Clave Intelectual).
[3] ¿Por qué una jornada laboral de 6 horas es más productiva que una de 8?
[4] ¿Qué Pasaría si en los Países Ricos Trabajáramos Menos? (Hacia una Economía Sostenible).
[5] La jornada laboral de seis horas triunfa en Suecia.
[6] Información básica sobre las horas extra: máximo legal, cómo exigir que se paguen…
[7] 5 preguntas básicas sobre la Renta Básica.
[8] La Renta Básica es viable si se modifica el IRPF y se eliminan las prestaciones públicas.
[9] Europa pierde el miedo a la renta básica para la ciudadanía.
[10] Lista con los Problemas Globales más Urgentes.
[11] De Jouvenel, “La Civilización de la Potencia“. Libro resumido aquí.
[12] Un libro vaticina el final del trabajo: “en 30 años habrá la mitad de empleos”.
[13] La OCDE denuncia: España es el país con más desigualdad de ingresos entre ricos y pobres.
[14] Los españoles trabajan 318 horas más al año que los alemanes.
[15] Papa Francisco: Encíclica “Laudato Si“, 2015 (véase un resumen aquí).
Este
artículo fue publicado previamente en El
Samón Contra Corriente (sin
las referencias), un medio informativo sobre economía real, ecología
y mucho más.
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