16/11/15

Si encontráis en el mercado verduras y hortalizas con sus hojas, ¡dadles una oportunidad!

¡NO LO TIRES! Partes verdes de alimentos que suelen acabar en la basura
Muchas veces encontramos ciertas verduras y hortalizas enteras, con sus hojas y todo. Aunque estamos acostumbrados a ver las zanahorias, rábanos, rabanitos, nabos, etc., “pelados”, sin hojas, ya que la parte que más apreciamos es el bulbo, lo cierto es que sus hojas también son comestibles. 
Si encontráis en el mercado verduras y hortalizas enteras, con sus hojas, ¡dadles una oportunidad! En lugar de cortar “lo verde” y tirarlo, se puede aprovechar para multitud de platos, igual que cualquier otra verdura. Os ponemos algunos ejemplos muy comunes de lo que solemos cortar y tirar pero no deberíamos:

1. Las hojas de las zanahorias

Al contrario de lo que se cree, las hojas de las zanahorias son comestibles. Si compras o tienes zanahorias con hojas y todo, no las tires, pruébalas. Las hojas de la zanahoria contienen fibra, bastante potasio, magnesio y vitamina K.
Muchas veces no tienen un aspecto muy bueno. Descarta las que estén marrones o se vean pasadas. El resto puedes dejarlas unas horas en agua fría para que recuperen su tersura.
Guarda las zanahorias por un lado, todas juntas, y las hojas por otro, como si fueran verduras frescas, bien lavadas, dentro de una bolsita cerrada.
Su sabor es muy herbáceo, ligeramente parecido al perejil, aunque de sabor más amargo. Utiliza pequeñas cantidades en tus preparaciones, no es necesario añadir mucho para notar el sabor y color.

Las hojas de zanahoria se pueden comer crudas, por ejemplo en ensaladas, en batidos y smoothies verdes o para hacer pesto.

Para evitar el sabor amargo, si no te gusta, puedes
 blanquear las hojas de zanahoria 1 minuto en agua hirviendo y después ponerlas en un bol con agua helada. Si lo prefieres puedes picarlas y saltearlas o añadirlas a salteados, guisos, sopas caldos. La cocción elimina bastante el sabor amargo, pero siempre es bueno balancear los sabores de tus platos y no utilizar cantidades muy grandes (salvo que te guste mucho, claro!).

Ejemplos:
 Ensalada de zanahoria con sus hojas | Cocina con Luz Verde
 Ensalada de hojas de zanahoria | No vive de ensalada
 Pesto cremoso de hojas de zanahoria | Wholy goodnes

2. Las partes verdes de puerros, ajetes, cebollinos, etc.

Hay verduras que normalmente compramos por sus partes blancas, muy tiernas y fragantes. Es el caso de los puerros, los ajetes,cebollinos y similares. En muchos mercados, además, te ofrecen cortar y eliminar las partes verdes. Pues estas partes verdes no sólo son comestibles sino que son deliciosas!
Las partes verdes tienen un sabor más herbáceo y suave, más parecido a verduras de hoja verde. Si son hojas muy duras o viejas, como pasa a veces con los puerros, se pueden descartar por ser muy fibrosas, pero el resto son perfectamente comestibles.
En general requieren menor tiempo de cocción que las partes blancas, por lo que se pueden añadir al final de la cocción a nuestros guisos, salteados, sopas, cremas, etc., o utilizarlos crudos. Las partes verdes de ajetes y cebollinos se pueden picar y poner por encima de los platos justo antes de servir o añadir a las ensaladas tal cual. Tienen un toque muy fresco.

Ejemplos:
 Donburi con la parte verde del puerro | Cocina japonesa vegetal
 Cocinar con hojas de puerro | Vegetable a month

3. Las partes verdes de cebolletas y cebollas

Las largas hojas verdes de las cebolletas y cebollas, siempre que estén frescas y tiernas, también se pueden comer, de hecho son muy parecidas a los ajetes, cebollinos y cebolla de primavera.
Estos tallitos verdes huecos son hojas tiernas, refrescantes y de sabor suave, que podemos aprovechar para usar en lugar de los ajetes, puerros tiernos, cebollino o cebolla de primavera. A veces también nos pasa que nos olvidamos un poco de las cebollas que tenemos en la despensa y les salen estas hojitas. Pues son perfectamente aprovechables, son las hojas tiernas de la planta.
Las hojas de cebolletas y cebollas se pueden comer crudas, basta con lavarlas bien y picarlas para incoroporarlas a cualquier plato justo antes de servir, a ensaladas, etc.
Si lo prefieres puedes utilizarlas en la preparación de tortitas saladas,tortillas, hamburguesas albóndigas vegetales, aprovechando que no saben tan fuerte como la cebolla, o añadirlas a sopas, caldos, guisos y salteados, al final de la cocción para que no se quemen ni pierdan sabor y color.

Ejemplos:
 Sopas de porretos | O garfelo
 Tortitas chinas de cebolleta | CreatiVegan

4. Las hojas de los rábanos, rabanitos, nabos, etc.

Las hojas de los rábanos y rabanitos son perfectamente comestibles. Normalmente aprovechamos sólo la raíz, pero si tenemos un buen manojo con hojas y todo, podemos aprovechar las hojas también.
El sabor varía dependiendo de la variedad de rábanos. Si son rabanitos picantes las hojas tendrán cierta pungencia, parecida a la pimienta negra, no suelen ser amargas y su tiempo de cocción es bastante corto. Las hojas de los nabos son lo que solemos llamar nabiza o grelos, una verdura muy apreciada en algunas regiones, como en Galicia, donde se consume de manera regular.
Se pueden comer crudas, blanquearlas, cocerlas o saltearlas, como haríamos con otras verduras verdes. Puedes usarlas igual que los grelos, espinacas o acelgas y hacer los mismos platos con ellas: tortillas, salteados, arroces, sopas.
Las hojas de los rábanos y rabanitos se ponen mustias rápidamente. Para evitarlo separa los bulbos por un lado y las hojas por otro. Lávalas muy bien y guárdalas en una bolsita cerrada en la nevera. Si ya están un poco mustias, déjalas sumergidas en un bol con agua fría unas horas y recuperarán tersura.
Ejemplos:
 Sopa con hojas de rábano | Cocina japonesa vegetal
 Pesto de hojas de rabanitos | Easy and happy food
 Croquetas de grelos a la nuez moscada | CreatiVegan

5. Las hojas de brócoli, romanescu y coliflor

Las hojas de estas Brassicas son comestibles, igual que sus floretes. Normalmente las encontramos en el mercado con pocas hojas, pero son muy aprovechables.
Su sabor recuerda un poco al brócoli, aunque más suave. Las mejores hojas son las que están más cerca de la cabeza floral (la propia coliflor, brócoli o romanescu) por ser las más tiernas y suaves, tienen menos tallo y son menos fibrosas. Las hojas más grandes tienden a ser un poco más fibrosas, pero se puede quitar el tallo y los nervios más grandes.
Se puede cocinar con ellas como si fuesen coles, acelgas, espinacas o grelos, sólo hay que quitar o cortar los tallos duros porque suelen ser muy fibrosos, al igual que las hojas viejas. Por ejemplo se pueden usar para salteados y revueltos estilo oriental, cortándolas en tiras finas, o en ensaladas (las partes más tiernas), para hacer rellenos vegetales (para croquetas, empanadas y empanadillas), para sopas y caldos claros, en guisos y potajes en lugar de espinacas o col (o junto con ellas), etc.
También se pueden asar al horno y hacer que queden crujientes para tomarlas como snack.

Ejemplos:
 Crema de hojas de coliflor | Cocina de Nihacc
 Salteado de hojas de coliflor con soja y algas | Cocina con luz verde
 Chips o snack de hojas verdes con salsa de queso vegan | La Dimensión Vegana

6. Las hojas de la remolacha

Entre las verduras y hortalizas que encontramos a veces enteras, con hojas y todo, están las remolachas. Aunque estamos acostumbrad@s a que “remolacha” es sólo la raíz, la planta por supuesto tiene hojas y son comestibles. Si os fijáis en algunos mix de ensalada de los que venden en bolsitas refrigeradas suelen venir brotes tiernos de remolacha, unas pequeñas hojitas verdes con el tallo rojo o rosado. Las planta sigue produciendo hojas que se van haciendo más grandes y son las que vemos cuando compramos un manojo de remolachas con hojas incluídas.
Las hojas de remolacha se parecen a las acelgas rojas por la forma y colores, y de hecho se pueden utilizar igual: para ensaladas, salteados, rellenos, platos de verduras, sopas, acompañamientos, etc. De sabor son más suaves y pueden recordar un poco a la espinaca y el grelo. Los tallos suelen ser más tiernos, pero la parte más cercana a la raíz tiende a ser fibrosa.
Si tus hojas están un poco blandas y mustias puedes dejarlas en remojo con agua fresca unas horas, lavarlas bien y guardarlas en la nevera en una bolsita cerrada, como si fuesen acelgas.


7. Las hojas del hinojo

Muchas veces compramos bulbos de hinojo y vienen con algún brote verde de pequeñas hojitas muy finas. Estas hojas son comestibles y de hecho se usan para aromatizar encurtidos y como hierba aromática en platos.
La planta del hinojo se hace muy grande y se pueden aprovechar tanto los bulbos como las hojas y las semillas, que también se usan en cocina para aromatizar platos. Las hojas del hinojo se parecen mucho a las del eneldo, pero tienen un sabor mucho más suave, dulce y anisado.
Podemos añadir estas hojas a zumos y batidos verdes para darle ese toque dulzón y anisado, se pueden usar para aliñar ensaladas, se pueden añadir a guisos y potajes, igual que añadimos hierbabuena, a rellenos de empanadillas y empanadas, a sopas y caldos, o picar y espolvorear por encima de los platos justo antes de servirlos.

Ejemplos:
 Potaje de hinojos | Cocina x2
 Pesto peludo | Paulina Cocina
 Zumo verde de hinojo | Biococina con Pitufina


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