YONODESPERDICIO: La 1ª app contra el desperdicio de comida
Se presenta el lanzamiento de Yonodesperdicio,
la primera aplicación web-móvil en España de consumo colaborativo para reducir
el desperdicio de alimentos, que pone en contacto a aquellas personas que
quieren compartir la comida que no van a poder consumir
La ONG de desarrollo Prosalus, cuya misión es promover el respeto, protección y garantía de los derechos humanos a la alimentación, a la salud y al agua y saneamiento, presentó este pasado martes en Madrid Yonodesperdicio, una plataforma de intercambio y donación de comida que se podrá utilizar desde la web o desde el móvil y que permite también compartir trucos y recetas o conocer organizaciones con las que poder colaborar.
Basada en las plataformas de consumo
colaborativo, en las que se puede compartir el uso de coche, de información o
espacios físicos como una habitación, esta plataforma intenta crear una
comunidad de personas que compartan, intercambien y donen alimentos con la
finalidad de disminuir el desperdicio de comida.
El funcionamiento de la web es muy
sencillo y emula al funcionamiento de otras plataformas de intercambio o de
compra venta de objetos de segunda mano. Necesitaremos registrarnos, ya que la
plataforma funciona como una red social entre la comunidad de
usuarios. Tras el registro podremos anunciar la comida que queremos donar
o compartir, o buscar comida que te interese y que esté cerca de ti, contactar
con la otra parte y fijar un sitio para realizar el intercambio.
Yonodesperdicio ha
sido programada con código abierto por Punto Abierto, FreePress y
aLabs y diseñada por Estudio BLG. Se puede empezar a usar desde su web y dentro
de poco se podrá descargar la aplicación para teléfono.
Mari Cruz Martín, responsable de la aplicación
Yonodesperdicio, señaló durante la presentación , que tuvo lugar en Ecooo, “esta iniciativa de
Prosalus es parte del trabajo que estamos haciendo en torno al derecho a la
alimentación y la soberanía y seguridad alimentaria”.
Y añadió que “se estima que hoy en día se desperdician
casi 1.300 millones de toneladas al año, es decir, entre un cuarto y un tercio
de la producción global de alimentos. Y en los hogares españoles
desperdiciamos entre 75 y 100 kilos de alimentos por persona y año”.
José María Medina Rey, director de Prosalus, señaló que “desperdiciar comida tiene repercusiones éticas, económicas y
medioambientales y amenaza la seguridad alimentaria mundial. Un ejemplo de ello
es que gastamos el 30% de todo el consumo mundial de agua dulce en producir
alimentos para luego tirarlos”. Actualmente, a pesar del desarrollo
tecnológico, se desperdician cada día 3,5 millones de toneladas de alimentos,
la mitad de ellos en los países ricos a lo largo de los diferentes eslabones de
la cadena alimentaria (producción, procesamiento, distribución y venta) y otra
parte en los hogares.
En la presentación intervino también Xosé
Ramil, del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano, de la
Universidad Politécnica de Madrid, quienes han colaborado con la aplicación
desde el inicio, para hablar del perfil de la ciudadanía como prosumidor, término
que une el concepto de productor y consumidor y, también, de cómo las
nuevas tecnologías pueden promover la economía colaborativa y contribuir a
crear sociedades más sostenibles.
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