ECOALDEAS Y
COMUNIDADES SOSTENIBLES
Los paradigmas que han guiado el
desarrollo de las civilizaciones actuales, basados en el progreso económico
ilimitado, se han visto amenazados por sí mismos dificultándose el rumbo
llevado hasta ahora. Debido a este modelo de progreso, nuestro planeta vive una
seria crisis ecológica que ha derivado en calentamiento global, crecimiento
desmedido de las ciudades, escasez de alimentos, etc. Estos problemas generados
por el “desarrollo”, se tratan de resolver con más soluciones derivadas del
“desarrollo”. Así, la consecuente crisis energética, se ha tratado de
solucionar a través de la producción de otras fuentes de energía alternativa,
posibilidades de energía renovable, nuevos sistemas más eficientes, etc. Todos
los esfuerzos enfocados a seguir viviendo con el mismo nivel de confort
impregnado en nuestra cultura occidental a lo largo de las últimas décadas,
esperando que la tecnología y el progreso solucionen los problemas de los
hombres.
En
este contexto, existen ciertos grupos humanos que están tratando de solucionar
la crisis desde otra perspectiva, con una propuesta que se aleja del modelo de
desarrollo actual siendo cada habitante partícipe activo del cambio, partiendo
desde la base que implica modificar el estilo de vida. Las ecoaldeas
representan un sistema alternativo que propone experiencias comunitarias de
pequeña escala, intentando construir la sostenibilidad a nivel local en armonía
con la naturaleza.
¿Qué
es una ecoaldea?
Al escribir la pregunta “¿Qué es
una ecoaldea?” en el buscador de Google aparecen más de 50.000 resultados. Los
primeros son los que contienen la pregunta textual. La definición de Robert Gilman [director del Context Institute], se repite en
diferentes páginas y resume los contenidos de las definiciones encontradas en
Internet (por ejemplo, en Selba):
“Una ecoaldea es un asentamiento humano, concebido a escala humana, que incluye
todos los aspectos importantes para la vida, integrándolos respetuosamente en
el entorno natural, que apoya formas saludables de desarrollo y que puede
persistir indefinidamente”.
Un
enlace que se repite al buscar una definición de ecoaldea, es el de la
enciclopedia libre Wikipedia donde aparece una definición más completa, pero
cuyo primer párrafo resume los contenidos más importantes: “Una ecoaldea es un
movimiento de personas, en el ámbito mundial, que optan por vivir en comunidad
de una forma diferente. Las ecoaldeas son modelos, algunos patrocinados por
organismos como la UNESCO, que están demostrando que es posible otra forma de
vivir fuera de las redes del gran consumo y el derroche, con unos principios de
ecología y respeto al medio ambiente”.
A
través de las diferentes páginas visitadas, se logra tener una visión general
del concepto, a pesar que el nombre se puede interpretar de muchas maneras. La
explicación más básica deriva en que una ecoaldea es una aldea ecológica. Con
respecto a este término, la Ecovillage Network Of The Americas (ENA) especifica que “un aspecto
sumamente importante de este concepto, es el de la igualdad entre los humanos y
otras formas de vida; de manera tal que los humanos no procuren dominar a la
naturaleza sino que más bien, encuentren su lugar en ella”.
Esta
definición sigue siendo bastante amplia y acepta diversas configuraciones. En
general todos los ejemplos comparten principios básicos en relación a la
sostenibilidad de los recursos, la ecología, la relación con el entorno social
y en general la máxima autosuficiencia. Basándose en esta idea y en los
conceptos descritos por las definiciones citadas, se pueden acoger al término
de ecoaldea tanto granjas familiares, como pueblos en deterioro transformados
por algún proyecto de ONG. Lo más común son las comunidades rurales
intencionales cohabitacionales, pero también caben en este concepto las aldeas
indígenas y los proyectos de vecindarios urbanos. Algunos proyectos plantean la
propiedad privada y otros se construyen como pequeños pueblos. En general una
ecoaldea puede ser cualquier asentamiento humano que esté trabajando hacia la
sustentabilidad.
Muchos
grupos han acuñado el término ecoaldeas para definir su comunidad. Pero también
se pueden encontrar opiniones de personas contrarias a usarlo para cualquier
proyecto de escala familiar que vive del campo, o establecidas en terrenos de
un único dueño, como asimismo las comunidades sectarias en ideologías
esotéricas, cerradas hacia los demás y gobernadas por muchas reglas; o en
proyectos que usan el nombre para vender servicios o productos, aprovechándose
del nombre que lo tilda de ecológico para un fin lucrativo (artificio conocido
como “ecowash”). A pesar de la diversidad de configuraciones y tipologías que
aparecen descritas bajo un mismo nombre, es posible entender el concepto de
ecoaldea como un nuevo modelo de asentamiento humano, en relación a la
intención de sustentabilidad subyacente al proyecto. Todas la actividades de
una ecoaldea se desarrollan en armonía con la naturaleza y se basan en un
desarrollo holístico.
En
varias de las páginas encontradas se hace mención a la “Cumbre de la Tierra”,
en Río de Janeiro (1992), como evento impulsor de muchas de las ecoaldeas,
basándose en poner en práctica, a nivel local, los criterios consensuados en la Agenda 21, cuyo principio
básico es un compromiso de cambio hacia la sostenibilidad. Este interés común
nace entonces como respuesta al colapso medioambiental que vive el planeta. A
pesar de existir singularidades en las filosofías que arman cada comunidad,
existe una ideología ecológica, antiindividulalista, inherente a las bases de
cada proyecto. Se comparte el deseo de llevar una vida más tranquila sin
estrés, vinculándose al concepto de “Slow life” y
decrecimiento. Son comunidades formadas por personas que quieren
vivir una vida alternativa a la que ofrece el sistema imperante, alejándose del
modelo de economía global.
Red
Global de Ecoaldeas
La Red Global de Ecoaldeas (GEN: Global
Ecovillage Network) se formó en 1995, como resultado de una
conferencia mundial sobre “Ecoaldeas y comunidades sostenibles” en Findhorn,
Escocia. Es una organización de comunidades y personas que comparten ideas y
desarrollan intercambios culturales y educacionales. El primer objetivo de la
GEN es apoyar y estimular el desarrollo de nuevos asentamientos sostenibles en
el mundo entero.
Los
integrantes de esta red incluyen ecoaldeas de toda escala, como el pueblo de
Auroville en India, con una población de 1500 habitantes, y pequeñas ecoaldeas
familiares rurales. También contiene proyectos juveniles urbanos, centros
educacionales y otras comunidades intencionales. La organización tiene una
directiva formada por 8 personas, representantes de las diferentes regiones.
Existe una secretaría base de coordinación internacional general y su oficina
está en Gaia Villages de Dinamarca. Las ecoaldeas fundadoras de esta asociación
son: Findhorn (Escocia), The Farm (Tennesee, USA), Lebensgarten (Alemania), Crystal
Waters (Australia), Ecoville St.Petersburg (Rusia), Gyûrûfu (Hungría), Proyecto
Ladakh (India), Manitou Institute (Colorado, USA) y la Asociación de Ecoaldeas
Danesas.
En
la página de GEN se encuentra un directorio de ecoaldeas.
Este directorio registra ecoaldeas en todo el mundo con un total de 68 países
(Chile no figura en esta lista). El país con mayor número de ecoaldeas es
Estados Unidos con un total de 95 [pero todas ellas con muy pocos habitantes],
y luego Australia con un total de 31 A partir del directorio, que está en forma
de buscador, he realizado la tabla siguiente:
En las fichas de datos que
contiene el directorio, aparece la ubicación, dirección y contacto (teléfonos,
direcciones de correo electrónico y en algunos sitio web). Como información
adicional, en algunas fichas se agrega también el número de habitantes, si
incluyen niños, una pequeña descripción de la ecoaldea, y una lista de ciertas
áreas de especialización (como el cultivo orgánico, el ecoturismo, prácticas
ecológicas, etc). También se especifica en estas fichas cuáles ecoaldeas
cuentan con infraestructura para recibir visitantes.
Actividades
de la GEN
Una parte importante de la GEN se
refiere a las actividades. Este punto
parece especialmente interesante ya que deja ver el parte del funcionamiento
práctico de la red y sus comunidades. Además es representativo de la
información presente en las diversas páginas web de ecoaldeas visitadas, cuyos
perfiles se asemejan estrechamente y por lo tanto presentan funcionamientos
similares. Estas actividades se pueden agrupar de la forma siguiente:
ecoturismo, Living and Learning at an Ecovillage (Viviendo y aprendiendo en una
ecoaldea); Community Sustainability Assessment (Evaluación de la
sustentabilidad comunitaria); por último, actividades referentes a las Naciones
Unidas ya que desde el año 2000 tiene status de ECOSOC (Economic and Social Council of The
United Nations) que le otorga la posibilidad de ser parte del trabajo de
distintos comités que promueven las comunidades y las prácticas sustentables en
diferentes partes del mundo.
De
todas ellas puede resultar interesante la referente a la Evaluación de la
sustentabilidad comunitaria. La Red Global de ecoaldeas fomenta el
autoanálisis para descubrir su grado de sustentabilidad por medio de una
herramienta de auditoría ecológica desarrollada por GEN y otras entidades. Está
disponible en inglés francés, castellano y portugués. En interesante revisar
este cuestionario, ya que a través de las preguntas, se puede entender los
criterios de la GEN en relación al concepto de sustentabilidad. A quien le
interese puede descargarse el cuestionario aquí.
Sigue el sistema de las tres patas de la sustentabilidad: económica, social y
ecológica, pero cambiando la pata económica por la espiritual.
El
chequeo ecológico incluye apartados referentes a: conexión con el lugar, escala
y ubicación de la comunidad; restauración y preservación de la naturaleza;
disponibilidad, producción y distribución de alimentos; infraestructura física,
construcciones y transporte, materiales, métodos y diseños ecológicos; patrones
de consumo y manejo de basura sólida; agua, fuentes, calidad y patrones de uso;
aguas residuales y manejo de la contaminación de las aguas; fuentes y uso de la
energía.
En
el chequeo social aparecen: apertura, confianza y seguridad; espacios comunes,
Comunicación, flujo de las ideas y de la información; servicios, formación de redes, asistencia y difusión, intercambio de recursos (interno/externo); sustentabilidad social, diversidad y tolerancia; toma de decisiones; resolución de conflictos; educación; salud; economía sustentable, economía local saludable. Por último, en el chequeo espiritual: sustentabilidad cultural; artes y ocio; sustentabilidad espiritual; pegamento comunitario [se refiere a la armonía y creencias comunes entre los miembros del grupo]; resiliencia comunitaria [se refiere a la capacidad de afrontar perturbaciones]; una nueva visión holográfica del mundo [sentimiento de la comunidad como parte del planeta]; Paz y Conciencia Global.
Comunicación, flujo de las ideas y de la información; servicios, formación de redes, asistencia y difusión, intercambio de recursos (interno/externo); sustentabilidad social, diversidad y tolerancia; toma de decisiones; resolución de conflictos; educación; salud; economía sustentable, economía local saludable. Por último, en el chequeo espiritual: sustentabilidad cultural; artes y ocio; sustentabilidad espiritual; pegamento comunitario [se refiere a la armonía y creencias comunes entre los miembros del grupo]; resiliencia comunitaria [se refiere a la capacidad de afrontar perturbaciones]; una nueva visión holográfica del mundo [sentimiento de la comunidad como parte del planeta]; Paz y Conciencia Global.
Otras
organizaciones
Desde el sitio de GEN se deriva a
otros estrechamente relacionados con el tema de las ecoaldeas, interesantes de
conocer, ya que hablan de ciertos conductos de traspaso de información y
experiencia, como medios de difusión del movimiento. Así, el Global
Ecovillage Educators for a Sustainable Earth (GEESE) que no es otra cosa que el
equipo docente de Gaia Educación, cuyo principal objetivo es desarrollar cursos
en diseño de comunidades sustentables aprovechando la experiencia de las
ecoaldeas más exitosas de la Red. Uno de los mayores logros de GEESE fue la
creación del Ecovillage Design Curriculum (desarrollo curricular en diseño de
ecoaldeas), patrocinado y apoyado por el instituto de entrenamiento e
investigación de las naciones unidas (UNITAR). También la Gaia University UK, Australia, y USA. Esta universidad
Gaia ofrece un acceso a licenciaturas, maestrías y diplomados, a través de
experiencias prácticas y autoguiadas. Esta metodología de aprendizaje permite
estudiar localmente, en un trabajo o proyecto, apoyado por los organizadores
regionales de la Universidad Gaia y una red mundial de tutores. Este sistema de
aprendizaje activo permite trabajar y estudiar a la vez.
Por
último está Next GEN. Se trata de un grupo formado por
jóvenes integrantes del GEN. Tiene por objeto reflexionar acerca del rol de la
juventud en el movimiento global de ecoaldeas. Este grupo ha creado un post en
WIKIA, que es un buscador de tópicos específicos, y NEXT GEN abrió un “WIKI” (o
nuevo sub-portal de contenido) con el tema de las ecoaldeas. Además acaban de
lanzar su sitio web “The Next Generation of the Global Ecovillage Network”.
Conceptos
relacionados
Una ecoaldea se diseña y
construye a través de herramientas comunes. Existen temas recurrentes que vale
la pena mencionar, ya que son la base en la creación de una comunidad de este
tipo. Se pueden destacar como más interesantes: la permacultura, la política de
consenso o la bioconstrucción.
El
primer concepto en relación al diseño de una ecoaldea es la permacultura.
Muchas ecoaldeas han tomado a la permacultura como base de diseño de su propio
hábitat, como una guía en las fundaciones éticas y holísticas para una cultura
sustentable. Es un término que aparece recurrentemente en las páginas
visitadas, y es la contracción de las palabras “Permanente Cultura”. El término
fue acuñado por dos australianos, David Holmgren y Bill Mollison, en la década
de los 70, definéndolo como: “un sistema de diseño para la creación de
medioambientes humanos sostenibles. La palabra en sí misma es una contracción
no sólo de agricultura permanente sino también de cultura permanente, pues las
culturas no puede sobrevivir por mucho tiempo sin una base agricultural
sostenible y una ética del uso de la tierra. En un nivel, la permacultura trata
con plantas, animales, construcciones e infraestructuras (agua, energía,
comunicaciones). Sin embargo, la permacultura no trata de estos elementos en sí
mismos, sino sobre las relaciones que podemos crear entre ellos por la forma en
la que los ubicamos en el paisaje.”
La
política de consenso se basa en un proceso de toma de decisiones en grupo, que
no sólo busca el acuerdo de la mayoría de los participantes, sino que también
la resolución o la mitigación de las objeciones de la minoría. El término
consenso se refiere tanto como al acuerdo general, como al proceso para llegar
a ese acuerdo. Un modelo consensual es esencialmente un esquema anti-ético para
la regla de mayorías. De esta manera se busca el igualitarismo versus el
autoritarismo, proveyendo de voz al llamado “hombre pequeño” que es rechazado y
ninguneado en modelos autoritarios típicos. En este modelo hay alguien que
asume un liderazgo (no es designado como en la oligarquía, ni elegida por una
regla de mayoría como en la democracia). En un proceso de toma de decisiones de
consenso a esta persona se le llama facilitador. Su rol es conducir el proceso
y articular el sentido de la discusión, proponer un acta de la decisión, etc.
Es un sistema que se asocia a un grupo limitado de personas y no aparecen
ejemplos de aplicación en escala mayor.
Se
entiende por bioconstrucción el conjunto de sistemas de construcción que
utilizan materiales de bajo impacto ambiental, altamente reciclables, o
extraíbles mediante procesos sencillos, como por ejemplo, materiales de origen
vegetal. Se basa en las tradiciones de construcción con materiales primarios,
naturales, y propios de la zona a construir. El objeto de este sistema de
fundirse en el entorno natural en el que se emplaza y de esta manera no
constituir elementos demasiado invasivos y ajenos a lo existente.
Conclusión
Los proyectos de ecoaldeas dejan
ver un nuevo modelo que refleja, una tendencia minoritaria de personas que han
decidido ser parte activa de la solución a la actual crisis del planeta. Son
grupos focalizados en hacer un cambio en sus estilos de vida para no ser parte
de un sistema cada vez menos sostenible. Habla de un interesante fenómeno
sociológico que se basa en una manera de resolver los problemas actuales desde
otra perspectiva, una solución alternativa que propone cambiar el patrón
cultural que rige a nuestra civilización, dejando de lado el modelo de progreso
antropocentrista, por un modelo más holístico. Así, no todas las soluciones son
para resolver los problemas del hombre, (como cuidar un bosque que quizás en un
par de décadas nos podría ser útil), sino también para proteger la naturaleza
por tener un valor en sí misma. De esta manera, se podría decir que la
conformación de ecoaldeas, y su organización a través de la red global, habla
de una puesta en práctica del concepto de decrecimiento, renunciando a ciertas
costumbres culturalmente arraigadas en la cotidianidad, para acercarse más a la
tierra y sus ritmos.
Con
esta idea, se podría aventurar que las comunidades poseen cierta homogeneidad
en su conformación social, ya que en su mayoría son grupos de personas que
tienen una forma de pensar similar, que persiguen un modelo de vida específico.
En este contexto se vuelve inevitable mencionar el tema de la búsqueda
espiritual como un factor recurrente en la conformación de estos grupos
humanos, presente en diversas tendencias o ideologías. Las ecoaldeas se
presentan como laboratorios prácticos del concepto de sustentabilidad, y pueden
servir como guías en reestructuración de asentamientos humanos, tanto rurales
como urbanos. Aparece especialmente interesante la posibilidad de aplicación
del modelo en la rehabilitación de comunidades alejadas o poblados pequeños
como unidades en peligro de extinción frente al crecimiento desmedido de las
ciudades.
A
pesar de no existir aún una ecoaldea cien por cien sustentable, estos
experimentos podrían ser el modelo de asentamiento humano que más se acerca al
término. Ninguna comunidad se puede preciar de modélica, cumpliendo a cabalidad
sus objetivos, ya que siguen dependiendo en muchos aspectos de actividades no
sustentables en la infraestructura del sistema de desarrollo imperante.
Seguramente queda mucho que aprender de las primeras y más auténticas
ecoaldeas: los pueblos originarios más perdidos y alejados.
Por Rocío Blaitt
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