ECOTERAPIA: El Poder sanador de la Naturaleza
Por el momento, es ‘tiempo de calificaciones’ en mi universidad. El otro día me sentí cansada y aturdida después de leer unas 15.000 palabras de los trabajos de los estudiantes. Mi mente estaba tan nublada que sentí que no podía leer una palabra más. Necesitaba un descanso, pero en lugar de acostarme, decidí dar un paseo por el bosque.
Caminé durante aproximadamente una hora, mirando los árboles
y las hojas y observando el flujo del arroyo cuesta abajo. Después de un
rato, dejé el bosque y deambulé por unos campos que dominaban el
pueblo. Era un día ventoso y me sentí vigorizado al ver la hierba alta y
las flores inclinarse hacia un lado y las nubes sobre mí pasar rápidamente.
Cuando volví a casa, me sentí rejuvenecida. Mi mente se sentía clara y fresca, y estaba lista para seguir leyendo los trabajos de mis alumnos.
Una forma de explicar esta experiencia es en términos de lo
que los psicólogos Stephen y Rachel Kaplan llamaron teoría de la
restauración de la atención. Esto describe cómo el contacto con la
naturaleza puede reponer nuestros recursos mentales, particularmente después de
un largo tiempo en el ambiente estresante y agotador de la ciudad.
Stephen y Rachel describieron cuatro etapas de restauración,
comenzando con una limpieza de la mente, en la que los pensamientos comienzan a
disminuir y desvanecerse. La segunda etapa es la recuperación de
la fatiga mental cuando desenfocamos nuestra atención y permitimos que
nuestras energías mentales se recarguen. Luego enfocamos suavemente
nuestra atención en el entorno natural, lo que reduce aún más el parloteo de
nuestra mente, casi como si estuviéramos meditando. Finalmente, entramos
en una etapa de ‘reflexión y restauración’ en la que nos relajamos por completo,
sentimos una sensación de frescura mental y podemos reflexionar de nuevo sobre
nuestras vidas y nuestras metas.
Otros aspectos
beneficiosos de la conexión con la naturaleza
La restauración de la atención es solo uno de los efectos
beneficiosos del contacto con la naturaleza. Estos efectos se han
investigado extensamente, lo que llevó a la acuñación de la palabra
“ecoterapia”.
La primera investigación sistemática en esta área tuvo lugar
en Japón, donde en la década de 1980, el gobierno financió estudios sobre la
práctica de los ‘baños de bosque’ (shinrin-yoku). Esto simplemente
significa caminar tranquilamente por un bosque, observando los fenómenos
naturales a tu alrededor mientras respiras lenta y profundamente.
Muchos estudios han encontrado que la práctica tiene
importantes beneficios mentales y físicos, como presión arterial reducida,
niveles más bajos de cortisol, un sistema inmunológico más fuerte, mejor sueño
y mejor memoria y concentración. Como resultado, shinrin-yoku se
convirtió en una parte importante del sistema de salud de Japón como
herramienta de medicina preventiva.
Investigaciones más recientes fuera de Japón han encontrado
que incluso las formas de contacto “ligero” con la naturaleza tienen efectos
positivos. Se ha demostrado que simplemente mirar una presentación de
diapositivas de imágenes naturales o un programa de televisión basado en la
naturaleza eleva el estado de ánimo y los niveles de energía. Los
empleados y escolares que tienen vistas a la naturaleza, o cuyos espacios de
trabajo incluyen plantas de interior, desarrollan un mayor bienestar, mejor
concentración y rendimiento laboral.
En 2020, investigadores del University College London
estudiaron a niños que participaban en actividades al aire libre en un
fideicomiso local de vida silvestre. Descubrieron que los niños mostraban
un mayor bienestar y salud. En los niños que vivían en un entorno urbano
con poco contacto con la naturaleza, los efectos positivos fueron especialmente
fuertes. También hay evidencia de que el contacto con la naturaleza puede
aliviar algunos de los síntomas del TDAH en los niños.
¿Por qué el contacto
con la naturaleza es tan terapéutico?
Los efectos terapéuticos anteriores cobran sentido si
tenemos en cuenta que, hasta tiempos muy recientes, todos los seres humanos
vivían en constante contacto con la naturaleza. Un sentimiento de conexión
con la naturaleza está profundamente arraigado en nosotros. La
naturaleza siempre ha sido nuestro hogar, por lo que siempre nos sentimos más
cómodos cuando estamos cerca de ella. (El biólogo EO Wilson se refirió a
esta atracción por la naturaleza como ‘biofilia’).
Por el contrario, la falta de contacto con la naturaleza
puede inducir una sensación de malestar. Podemos sufrir lo que Richard
Louv ha llamado “trastorno por déficit de naturaleza”. En mi opinión, los
efectos del trastorno por déficit de naturaleza no han sido plenamente
apreciados por los psicólogos y los profesionales médicos. Creo que la
falta de contacto con la naturaleza puede ser un factor significativo en la
depresión y otras condiciones de salud mental (incluido el TDAH).
Como implica la práctica de los baños de bosque, el contacto
con la naturaleza es similar a una práctica meditativa. Por lo tanto, trae
muchos de los beneficios asociados con la meditación. Enfoca nuestra
atención fuera de nuestras mentes para que ya no rumiamos sobre los problemas y
presiones de nuestras vidas. Ralentiza tanto nuestra mente como nuestro
cuerpo, abriendo un espacio interior donde podemos relajarnos y reconectarnos
con nosotros mismos.
Revitaliza nuestras percepciones para que el mundo que nos
rodea se vuelva más real y hermoso. Ya no nos sentimos atrapados dentro de
nuestras mentes y cuerpos, sino que nos sentimos conectados con nuestro
entorno. Por lo tanto, todos los beneficios mentales y físicos de la
meditación consciente también se aplican al contacto con la naturaleza.
La creciente
popularidad de la ecoterapia
Durante los últimos años, otros países han comenzado a
seguir el ejemplo de Japón, incorporando la ecoterapia en sus sistemas de
atención médica. En países como Nueva Zelanda y el Reino Unido, no es raro
que los profesionales de la salud ofrezcan recetas ecológicas a
los pacientes. En el Reino Unido, algunas prácticas médicas prescriben
actividades de conservación, programas de jardinería, caminatas o ciclismo en
la naturaleza.
Durante 2020, el gobierno del Reino Unido anunció un
programa piloto de prescripción ecológica de £ 4 millones en cuatro ubicaciones
rurales. El piloto tiene como objetivo encontrar la mejor manera de
integrar la prescripción ecológica en las comunidades y mejorar los resultados
de salud mental. En Nueva Zelanda, la investigación ya ha establecido que
la prescripción ecológica es una de las formas más rentables de promover la
salud.
Para los proveedores de atención médica, uno de los
atractivos de la ecoterapia es que es gratis, a diferencia de las costosas
sesiones de terapia de conversación o los tratamientos con medicamentos como
los antidepresivos (aunque las compañías farmacéuticas pueden no sentir lo
mismo). Y para nosotros, las personas, la ecoterapia es un recordatorio de
que existe una poderosa fuente de bienestar que siempre está a mano y de fácil
acceso: un bienestar que en sí mismo parece completamente natural, como el
alivio y la relajación que sentimos después de regresar a casa.
Por Steve Taylor. Artículo en inglés
https://www.ecoportal.net/econciencia/ecoterapia-el-poder-sanador-de-la-naturaleza/
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